Acuerdo para la protección de una cadena montañosa en el Atlántico Norte
Una cadena montañosa en el fondo del Atlántico norte se va a beneficiar de una serie de mecanismos de protección para salvaguardar la gran diversidad que presenta la zona, según un compromiso internacional alcanzado en la reunión anual de la comisión OSPAR que concluyó hoy
Los quince países europeos que forman parte, como la Comisión Europea, de la comisión OSPAR (Convención para la protección del medio ambiente marino del Atlántico Nor-Este), han acordado en su reunión celebrada en Brest (noroeste de Francia) proteger un área de 300.000 kilómetros cuadrados.
El presidente de la reunión y representante del Gobierno noruego, Knut Kroepelien, avanzó en un comunicado que "tenemos la intención de trabajar estrechamente con la Comisión de Pesca del Noreste del Atlántico y con otras autoridades competentes para ver cómo podemos proteger mejor los corales de aguas frías y los otros ecosistemas en aguas profundas presentes en estas zonas".
Kroepelien puso el acento en las "ventajas científicas que presenta una sección de la cadena medio-atlántica que goza de una biodiversidad excepcional como zona en aguas profundas situada más allá de las zonas bajo jurisdicción que OSPAR tendrá que proteger en cooperación con otras organizaciones competentes".
La organización ecologista WWF se felicitó del "compromiso" internacional para "proteger una parte crítica" de las inexploradas aguas de esa cadena montañosa del Atlántico.
En un comunicado, WWF destacó que el carácter único de esa área en términos medioambientales la convierten en "un remanso de paz para corales, esponjas y otras especies que viven pegadas a las superficies de las rocas", así como para peces.