Ceuta blinda sus fondos marinos para evitar expolios de cazatesoros como el Odyssey
Una empresa malagueña comenzará en las próximas semanas a elaborar la primera carta arqueológica submarina de la ciudad ? Las autoridades creen que se hallarán restos fenicios, púnicos, romanos y árabes
Puente de mando del buque de la compañía «Nerea», que realizará las prospecciones en el fondo marino de Ceuta.
El litoral de la ciudad autónoma de Ceuta será escudriñado a fondo durante los próximos seis meses para proteger el más que premusible «amplio patrimonio histórico» que existe en los fondos marinos de esta zona del Estrecho.
«Nerea», una empresa malagueña «spin off» de la Universidad de Málaga, ha sido la compañía en la que la Consejería de Cultura del Gobierno local ha depositado su confianza para esta tarea, en la que se espera encontrar pecios (barcos hundidos después de un naufragio) y otros vestigios de la multitud de culturas que han pasado por Ceuta a lo largo de la historia. La denominación de «ciudad histórica pesquera» que tiene Ceuta ha disparado las expectativas de especialistas como Javier Noriega, arqueólogo de «Nerea»: «Creemos que encontraremos restos fenicios, púnicos, romanos, árabes, portugueses y de época moderna».
«Del pasado material árabe bajo el mar se sabe muy poco», prosigue Noriega, quien destaca que en los congresos de arqueología a nivel nacional es «habitual» que los estudiosos estén especialmente ávidos de información sobre los restos hundidos en los siglos de dominio musulmán.
La carta arqueológica submarina, cuya elaboración han aplaudido efusivamente desde la asociación «Septem Nostra», dedicada a la conservación del medio ambiente y el patrimonio local, se convertirá una vez terminada, a mediados de 2008, en «una cápsula del tiempo de un momento de la historia con un mapa de los restos de extraordinaria trascendencia investigadora existentes bajo el agua».
El proyecto de la carta submarina ceutí es especialmente complicado por el «hostil» carácter de las corrientes en esta área del Estrecho de Gibraltar, por lo que la adjudicataria del proyecto tendrá que utilizar «un sistema de maquinaria bastante complejo y un equipo de buceo de última generación».
El resultado de su trabajo convertirá Ceuta en «una de las ciudades más desarrolladas de España en materia de investigaciones bajo el agua», opina Noriega.
El trabajo tendrá varias fases de desarrollo. En primer lugar será necesario hacer un «laborioso» trabajo de recuperación de la memoria y tradición oral del lugar y un «profundo estudio documental y bibliográfico».
En este proceso el equipo de «Nerea» contará con la colaboración de importantes instituciones españolas que durante años han participado en sus investigaciones.
Una vez conocido en profundidad el entorno de lo que será su objeto de estudio comenzará el verdadero trabajo de campo. Para él, se trasladará la tecnología necesaria y los equipos de buzos y se sumergirán en el litoral ceutí con el fin de documentar fielmente cada uno de los yacimientos arqueológicos submarinos.
La Consejería de Cultura tiene la intención de que el producto final de este trabajo sea un documento con todas las de la ley que proteja el patrimonio local de cualquier amenaza.
«La gente de Ceuta debe ser muy consciente de lo que tiene. Aquí se ha vivido muchos siglos del agua. Ahora es el momento de mantenerlo a salvo», advierte Noriega.
No obstante, ahí no terminan los deseos oficiales: embarcados en una lucha tenaz por convertir el turismo en una de las bases de la economía de la ciudad, el Gobierno autonómico no olvida que la Carta puede descubrir restos arqueológicos submarinos de interés más allá de los círculos especializados.
«Sin un registro arqueológico no se podría musealizar nunca lo que hallemos en los yacimientos, y los ceutíes los más perjudicados por ello», subrayan desde «Nerea», donde recuerdan que «existen muchas ciudades europeas que son muy visitadas por miles de turistas por su historia y por sus museos marítimos».