Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Bueno, ya que nadie propone otro estilo-tema, aparte de Orusito, no queda más remedio que seguir la crónica siguiendo sus indicaciones: "Al estilo de El Señor de Los Anillos" pidió... bueno, allá va.
Capítulo 2. La Comunidad se sumerge
(dedicado - nuevamente - a Orusito)
El sol de la mañana rompió sobre las cabezas de la pequeña Comunidad del Latiguillo con especial virulencia. La mañana se alzaba sobre los cabellos dorados de la aurora, y no sólo auguraba un día de sofocante calor, sino que golpeaba a cada minuto sobre el cuerpo de los indefensos hobbits submarinistas como si ellos fueran los únicos habitantes que poblasen la Tierra Media.
Mientras Merry lamentaba el tono rojizo que a ratos iba adquiriendo su piel, el buen Sam miraba con los ojos como platos lo que acontecía a su alrededor.
- ¿Verdad que esto es tan hermoso como la Comarca, señor Frodo? - preguntó al fin.
Frodo alzó la mirada. En sus ojos latía el peso del destino, un destino que sólo él podía llevar sobre sus hombros. Y, a pesar de las sombras que empañaban su corazón, no pudo por menos que mirar aquel mar, liso como un plato, y admitir con un leve movimiento de cabeza la afirmación de su compañero. Sí. Aquello era hermoso.
Desde que habían salido de Rivendel(*), Frodo había sentido el desasosiego creciendo dentro de sí mismo y, a cada paso, a cada batiente del mar sobre aquella barca que se deslizaba sin esfuerzo sobre la lisa superficie creando una estela de espuma, Frodo sentía que el destino le llamaba una y otra vez, y no sabía cuál era la respuesta que debía darle.
Sin embargo, a pesar de aquellas sombrías reflexiones, era incapaz de evitar una sonrisa ante la alegre algarabía que sus compañeros mostraban en el bote que todos compartían.
- Sí, Pippin, cántanos otra canción, una dedicada a nuestra primera inmersión en Cabo de Palos - gritó Merry desde el otro extremo del bote.
- Bueno, si insistís - concedió Pippin, aún a sabiendas de que, quisieran o no, él estaba dispuesto a cantar - Creo que tengo una apropiada para la ocasión
"El sol se eleva y las nubes se alejan
la luz de la estrella alumbra el camino
la luna baila su tip-tip-y-top,
el gato se esconde debajo del agua
y yo me sumerjo en busca de..."
- ¡Un tesoro! - gritó Sam Gamyi, recordando aquella canción de su infancia. - Sí, es verdad, había que buscar un tesoro, ¿verdad, señor Frodo?
Frodo no contestó. Pensando sobre aquel tesoro del que tantas maravillas había oído miró al mar, comprobó que ya llegaban a su destino, y su corazón se encogió un poco más, recordando las palabras que Elrond le dijo en la despedida de Rivendel: Man tiruva rákina kyria?... Meryn sa haryalye alasse.. Nai elye hiruva...
Sí, quizá él tuviera la fortuna de ver aquel barco roto, el famoso "Naranjito", a pesar de que el fuerte Boromir, con sus anchos hombros, y que ahora ocupaba la proa de la embarcación manejando con destreza el bote con unos cabos a su cintura, les había asegurado que prefería una y mil veces enfrentarse a una horda de orcos huruk-hai de Saruman antes que llevarles a aquel lugar.
Frodo se estremeció ante la realidad: aunque lo deseara con todas sus fuerzas, su corazón le decía que no, que su destino no estaba en visitar aquel pecio, sino quizá áridos arenales vacíos de cualquier soplo de vida.
Sí. Frodo lo sabía. Su destino le llevaba a Mordor.
- Vamos al agua. - dijo a sus compañeros, intentando aparentar una alegría que estaba ausente en su corazón - Hoy nos esperan grandes aventuras.
Y a su indicación, todos saltaron alegres del bote, sumergiéndose bajo aquellas cálidas aguas en busca de una ruta que les llevara hacia su siguiente etapa.
Todos se quedaron estupefactos ante lo que el sol y el mar mostraban ante sus ojos. La vida estallaba en formas diversas de peces, gorgonias, luces y sombras en aquel mar tan rico en diversidad que ahora se ofrecía frente a ellos como una joya refulgente. A la luz del sol Frodo vió como brillaban los tallos retorcidos de la poseidonia, y contempló arrobado la abundancia de puestas de huevas, tan propias de aquella reserva. Se dejó llevar por la emoción del instante y, con el corazón perturbado ante aquella belleza, se detuvo a contemplar cada punto, cada nudibranquio, cada erizo, cada castañuela y, envuelto por aquella somnolencia que la belleza y el calor de las aguas infundían en su cuerpo, comenzó a tararear una tonada de la Comarca
"Las hojas amarillas del otoño se fueron
y el bosque trae un color distinto,
los brazos de mi amada, su cabello dorado,
son recuerdos de..."
La voz se quebró súbitamente en la mente de Frodo, impidiéndole seguir adelante con la canción, y sus nervios se helaron como al paso de una termoclina mientras veía aterrado como justo allí, ante él, se alzaba con pose temible uno de los caballeros negros que tanto temía, y que en esta ocasión no se hallaba sólo, sino que se encontraba acompañado del resto de engendros de su especie.
La fría mirada del espectro se clavó en la de Frodo, y en el cerebro de éste pareció rechinar una voz chillona y estridente que le gritaba inmisericorde:
- ¿Dónde está el tesoro? ¡¡¡Dínoslo...o muere!!!
Frodo se encogió sobre sí mismo, buscando a tientas el octopus en busca de un poco de aire adicional. Aquel espectro de mirada burlona siguió clavando sobre él su gélida mirada repleta de terror, insistiendo una y otra vez: "El tesoro... danos el tesoro... o dinos dónde está... Sí... danos el tesoro del Arenal"
Fin del Capítulo 2. Continuará...
(*) Nota del traductor: Aunque en alto élfico (quenya) el santuario de los elfos se llamaba Rivendel, la lengua de los hombres lo había transformado en "Centro de Buceo Islas Hormigas". Nadie recordaba el origen de aquel nombre, aunque algunos hacían referencia a las islas lejanas que entre la bruma asomaban al amanecer desde los puertos grises.
PD. Una imagen de los espectros que aterrorizaron a nuestro buen Frodo y al resto de la comitiva que le acompañaba.
http://img15.imageshack.us/img15/2630/img5883soc.jpg
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Que bueno.. que bueno.. que bueno.. jajaja. ya estoy esperando las 2 proximas entregas, las 2 torres y el retorno del rey.. y por supuesto, silmarilion, hobbit, cuentos inconclusos, y lo mejor de todo el final.. espero que haya un Bestiario, como el de tolkien pero de la mano tuya... jejeje
en tu linea.. tio.. me das una envidia.. menuda imaginacion...
Gracias como siempre por el rato y ansioso de seguir la cronica.
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Estas "sembrao" Fernando. Nos veo a todos con lo pies llenos de pelos llendo en busca de nuestro " tesoooorooo".
Épico relato, pero ruego a vuecencia, aplique el noble estilo de nuestros,mas cercanos, libros de caballeria que tanta gloria dieron a sus autores.
Eres un "mostro"
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Puestos a pedir estilos, yo querria en estilo Star Wars la experiencia con el Marques del Arenal y su marquesado.
:220: :170:
Pd.- Muy bueno hasta ahora.
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
je,,je,,je gracias por la dedicatoria, fernando,,je,,je,,je :smile:
Aunque solo sea por esta vez, haz caso a Pachibio,,je,,je,,je
(por cierto,,no has hecho un asolo comentario del conductor Raikkonen de la furgoneta))???? :tongue:
esperando impacientemente la continuación del gran relato foroquedada Cabo Palos Jul 09 ...:eek:
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Cita:
Iniciado por
crescente
Épico relato, pero ruego a vuecencia, aplique el noble estilo de nuestros,mas cercanos, libros de caballeria que tanta gloria dieron a sus autores.
Hmmm... esa no me va a costar mucho, pardiez.
De hecho la primera crónica que hice de un viaje fue en el 2005, cuando estuve en el Rojo, y toda ella fue en estilo cervantino, porque cumplíamos el centenario.
Para quien quiera disfrutarla, está colgada en *********, en el siguiente enlace:
Las Aventuras del Ingenioso Hidalgo Don Quijote del Mar Rojo
Venga, entre esta noche y mañana pondré el capítulo cervantino, y luego intentaré dar cumplida satisfacción a la petición de Pachi, aunque no tengo aún muy claro cómo hacerlo, pero algo se me ocurrirá...
Abrazotes,
Fernando
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Me rindo: J.R Tolkien era un advenedizo comparado con tu prosa cervantina... Admirable... pero habrá que complicarlo más: elige, Marvel o aquellos otros entrañables comics de Roberto Alcazar y Pedrín, o los de El guerrero del antifaz, o incluso acepto Tin Tin y Asterix... o todos de capítulo en capítulo... ¡magnífico Erostratao!:wink:
Cita:
Iniciado por
erostrato12
Bueno, ya que nadie propone otro estilo-tema, aparte de Orusito, no queda más remedio que seguir la crónica siguiendo sus indicaciones: "Al estilo de El Señor de Los Anillos" pidió... bueno, allá va.
Capítulo 2. La Comunidad se sumerge
(dedicado - nuevamente - a Orusito)
El sol de la mañana rompió sobre las cabezas de la pequeña Comunidad del Latiguillo con especial virulencia. La mañana se alzaba sobre los cabellos dorados de la aurora, y no sólo auguraba un día de sofocante calor, sino que golpeaba a cada minuto sobre el cuerpo de los indefensos hobbits submarinistas como si ellos fueran los únicos habitantes que poblasen la Tierra Media.
Mientras Merry lamentaba el tono rojizo que a ratos iba adquiriendo su piel, el buen Sam miraba con los ojos como platos lo que acontecía a su alrededor.
- ¿Verdad que esto es tan hermoso como la Comarca, señor Frodo? - preguntó al fin.
Frodo alzó la mirada. En sus ojos latía el peso del destino, un destino que sólo él podía llevar sobre sus hombros. Y, a pesar de las sombras que empañaban su corazón, no pudo por menos que mirar aquel mar, liso como un plato, y admitir con un leve movimiento de cabeza la afirmación de su compañero. Sí. Aquello era hermoso.
Desde que habían salido de Rivendel(*)
, Frodo había sentido el desasosiego creciendo dentro de sí mismo y, a cada paso, a cada batiente del mar sobre aquella barca que se deslizaba sin esfuerzo sobre la lisa superficie creando una estela de espuma, Frodo sentía que el destino le llamaba una y otra vez, y no sabía cuál era la respuesta que debía darle.
Sin embargo, a pesar de aquellas sombrías reflexiones, era incapaz de evitar una sonrisa ante la alegre algarabía que sus compañeros mostraban en el bote que todos compartían.
- Sí, Pippin, cántanos otra canción, una dedicada a nuestra primera inmersión en Cabo de Palos - gritó Merry desde el otro extremo del bote.
- Bueno, si insistís - concedió Pippin, aún a sabiendas de que, quisieran o no, él estaba dispuesto a cantar - Creo que tengo una apropiada para la ocasión
"El sol se eleva y las nubes se alejan
la luz de la estrella alumbra el camino
la luna baila su tip-tip-y-top,
el gato se esconde debajo del agua
y yo me sumerjo en busca de..."
- ¡Un tesoro! - gritó Sam Gamyi, recordando aquella canción de su infancia. - Sí, es verdad, había que buscar un tesoro, ¿verdad, señor Frodo?
Frodo no contestó. Pensando sobre aquel tesoro del que tantas maravillas había oído miró al mar, comprobó que ya llegaban a su destino, y su corazón se encogió un poco más, recordando las palabras que Elrond le dijo en la despedida de Rivendel: Man tiruva rákina kyria?... Meryn sa haryalye alasse.. Nai elye hiruva...
Sí, quizá él tuviera la fortuna de ver aquel barco roto, el famoso "Naranjito", a pesar de que el fuerte Boromir, con sus anchos hombros, y que ahora ocupaba la proa de la embarcación manejando con destreza el bote con unos cabos a su cintura, les había asegurado que prefería una y mil veces enfrentarse a una horda de orcos huruk-hai de Saruman antes que llevarles a aquel lugar.
Frodo se estremeció ante la realidad: aunque lo deseara con todas sus fuerzas, su corazón le decía que no, que su destino no estaba en visitar aquel pecio, sino quizá áridos arenales vacíos de cualquier soplo de vida.
Sí. Frodo lo sabía. Su destino le llevaba a Mordor.
- Vamos al agua. - dijo a sus compañeros, intentando aparentar una alegría que estaba ausente en su corazón - Hoy nos esperan grandes aventuras.
Y a su indicación, todos saltaron alegres del bote, sumergiéndose bajo aquellas cálidas aguas en busca de una ruta que les llevara hacia su siguiente etapa.
Todos se quedaron estupefactos ante lo que el sol y el mar mostraban ante sus ojos. La vida estallaba en formas diversas de peces, gorgonias, luces y sombras en aquel mar tan rico en diversidad que ahora se ofrecía frente a ellos como una joya refulgente. A la luz del sol Frodo vió como brillaban los tallos retorcidos de la poseidonia, y contempló arrobado la abundancia de puestas de huevas, tan propias de aquella reserva. Se dejó llevar por la emoción del instante y, con el corazón perturbado ante aquella belleza, se detuvo a contemplar cada punto, cada nudibranquio, cada erizo, cada castañuela y, envuelto por aquella somnolencia que la belleza y el calor de las aguas infundían en su cuerpo, comenzó a tararear una tonada de la Comarca
"Las hojas amarillas del otoño se fueron
y el bosque trae un color distinto,
los brazos de mi amada, su cabello dorado,
son recuerdos de..."
La voz se quebró súbitamente en la mente de Frodo, impidiéndole seguir adelante con la canción, y sus nervios se helaron como al paso de una termoclina mientras veía aterrado como justo allí, ante él, se alzaba con pose temible uno de los caballeros negros que tanto temía, y que en esta ocasión no se hallaba sólo, sino que se encontraba acompañado del resto de engendros de su especie.
La fría mirada del espectro se clavó en la de Frodo, y en el cerebro de éste pareció rechinar una voz chillona y estridente que le gritaba inmisericorde:
- ¿Dónde está el tesoro? ¡¡¡Dínoslo...o muere!!!
Frodo se encogió sobre sí mismo, buscando a tientas el octopus en busca de un poco de aire adicional. Aquel espectro de mirada burlona siguió clavando sobre él su gélida mirada repleta de terror, insistiendo una y otra vez: "El tesoro... danos el tesoro... o dinos dónde está... Sí... danos el tesoro del Arenal"
Fin del Capítulo 2. Continuará...
(*) Nota del traductor: Aunque en alto élfico (quenya) el santuario de los elfos se llamaba Rivendel, la lengua de los hombres lo había transformado en "Centro de Buceo Islas Hormigas". Nadie recordaba el origen de aquel nombre, aunque algunos hacían referencia a las islas lejanas que entre la bruma asomaban al amanecer desde los puertos grises.
PD. Una imagen de los espectros que aterrorizaron a nuestro buen Frodo y al resto de la comitiva que le acompañaba.
http://img15.imageshack.us/img15/2630/img5883soc.jpg
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
¡Y aún nos quedan las crónicas de Narnia!
Respuesta: Foro-quedada sensations jul 09
Gongora, Cervantes, Tolkien o Asimov.. sigas la ruta que sigas.. porfa.. sigue... :)
Capítulo 3. En que se narra la prodigiosa aventura de los bajos, y de cómo aquellos hidalgos...
Capítulo 3. En que se narra la prodigiosa aventura de los bajos, y de cómo aquellos hidalgos fueron sujetos a un hechizo y cómo salieron prestamente de él.
(dedicado a Crescente)
Terminose el anterior capítulo que esta aventura describe, con sus faltas y desmanes, hallando no bien a nuestros hidalgos enfrentados a terribles espectros de oscuro nombre y cuya sola presencia bien hiciera temblar la rodilla de otros bellacos con menor porte y donosura que aquellos a quienes esta historia enumera.
Pues si bien fuera digno de admiración o boato que todas o las más cosas que a nuestros caballeros acontescieran fueran siempre de poca merced y gravoso daño para el cuerpo y el alma, plugo al cielo que aquel entuerto fuera fruto y causa proviniente de las malas artes de los nigromantes que tanto han luchado contra la gloria de la caballería nadante, pues no fue tan pronto que la luz descendió sobre el bajo que allí refulgía, que fue prestamente el hechizo deshecho como polvo en el viento, otrosí provocando a aquellos caballeros que quedaran discretos y admirados, pues al punto dieron en reconocer que quienes tanto temor les habían causado no fueran otros que una numerosa familia de meros.
- Estos que aquí ves, amigo Crescentepanza, y que tanta turbación y desasosiego te han causado, no son otros sino aquellos que tanto abundan en los mares que con frecuencia rondamos; y merecedor de alabanza y justicia fuera concederles un valor considerable, pues esta reserva a bien tiene garantizar su buen porte y tranquila estadía, que de otro modo ya se los hubieran cobrado los malandrines que en su ignorancia los alancean y dan muerte - dijo el Triste Caballero de La Figura, a quien todos ya bautizaban como "Erosquijote"
- Yo, mi señor - respondió el escudero sencillamente - no se mucho de reservas, de alabanzas y justicias, pero tengo en mis entendederas que en casa presto se guisa la cena, y que al buen pagador no duelen prendas, y que por ello yo miro y remiro a mi alrededor, y recuentando con todos los dedos de las mis manos (e incluso lo haría de los pies, si no tuviera que deshacerme de estas aletas, pues tantos son los que nos rodean) a mí prontamente me sale que buena saca repleta de doblones se obtendría de lo que acá en verdad nos encontramos. ¿No piensa así vuesa merced?
- Calla ya, bellaco - replicó iracundo nuestro hidalgo - que mejor harías en servir más presto a tu señor que en hablar doquiera se presenta ocasión y momento de llenar la panza y remover las tripas, que otra cosa no parece que poblaran tus entendederas. ¿Acaso no te he explicado muchas veces que a los caballeros nadantes nos mueven metas más elevadas que espumar la olla y yantar en abundancia?
- No le falta razón a vuesa merced mi señor - concedió el escudero - pero a no serlo, no tendría yo razón de mi ser, y no creo andar muy errado si digo que si mucho de lo que hayamos visto en esta aventura no fuera prontamente dispuesto en la mesa con mantel bordado ricamente, vajilla de fina compostura y cristales preciosos, no andaría también vuesa merced dispuesto a embutirse entre pecho y espaldas alguno de tantos de estos meros que nos rodearan. Y no sólo eso, sino que también aquellos otros animales que hemos visto con abundancia y seguramente harían buen recaudo en la cazuela como pulpos, espetones, doradas...
- ¡Basta he dicho! - rugió D. Erosquijote, a quien el mucho ejercicio y el poco desayuno que había tenido por colación matutina hacía ya tiempo que había dejado de ocupar espacio en su estómago, que ahora más paresciera a la cueva de Montesinos. - Ya tendremos tiempo de sentarnos a una mesa bien regalada y provista cuando terminemos nuestra siguiente encomienda, pues solamente nos hallamos en la primera dellas. ¡Hasta entonces, chitón, o a fe mía no he de consentir tanta osadía y habré de mostrarte de otros modos los modales que a un auténtico caballero adornan!
Encogiose de hombros el triste escudero, y procedió a hinchar las alforjas de su chaleco, pues entre estos dimes y diretes ya habían ascendido a superficie y habían de retornar por un breve espacio de tiempo a la venta, do tendrían a bien abastecerles de otras grandes botijas de aire para dar curso a su siguiente ejercicio.
Así pues, bajo la rubicunda faz del flamígero Apolo, y tras hacer aquella flor y nata de la caballería nadante abasto y carga de nuevas reservas, unos de aire y otros de empanada, volvieron a encaminarse, cual cadena de galeotes que arrastra sus cadenas fruto de sus malhechores andanzas, hacia la embarcación que les aguardaba mansamente en el desembarcadero.
Con la promesa de gozar nuevamente en su segunda y valerosa misión, pues cumplida traza dieran de la bonísima ventura que les hubiera acompañado a todos en aquella primera encomienda, cargaron nuevamente su cuerpo con los pesados plomos de los penitentes de la cofradía de la Virgen de la Tráquea al Hombro, y entre estos y otros razonamientos, dieronse por cumplidos en cuanto fuera menester una vez arribados a su destino, y prestos para enfrentarse a lo que les aguardaba nuevamente bajo aquellas tersas aguas acariciadas por los dedos del sol, se calzaron espuelas y armadura, y rompieron la superficie de los mares océanos rumbo a lo desconocido.
Fin del Capítulo 3.
(El siguiente, en estilo "Santiago-y-cierra-España" con Roberto Alcazar, Pedrín y El Guerrero del Antifaz, a petición de Martin. Reservamos el estilo Star Wars para la nocturna, como pidió Pachi)
PD. Algunas muestras de lo que el buen escudero quería llevarse a la cazuela...
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