Esturión de 230 kilos... ¡en Shanghai!
(Ishiro Wang / 20-01-07) Un grupo de investigadores del East China Sea Fisheries Research Institute está intentando salvar la vida de un enorme esturión, de cuatro metros de largo y 230 kilos de peso, que quedó atrapado en una red de marisqueo. Fueron los propios pescadores de gamba los que “rescataron” el esturión de sus propias redes y a la vista de las heridas que se produjo en el forcejeo con la red, decidieron no liberarlo y llevarlo a tierra para intentar curarlo.
Miembros del Instituto se hicieron cargo del gran esturión que resultó ser una hembra que había desovado recientemente.
Tiene profundas heridas en el abdomen, una congestión en la aleta pectoral y pérdida de mucosidad. El director del Instituto, Dr. Zhang Ping, dos días después de tratar al esturión (Acipenser sturio), declaró a la prensa que “Está en muy mal estado, pero creemos que sobrevivirá y podremos devolverlo curado al mar dentro de dos o tres meses. Es la primera vez que se captura vivo un ejemplar de esta especie, que no es de estas aguas. Por ahora, lo único que podemos hacer es reducir la inflamación, evitar infecciones, acelerar el proceso de cicatrización, alimentarlo adecuadamente y seguir muy de cerca su evolución con análisis y diagnosis por ultrasonidos”.
En cuanto a la procedencia del esturión, es todo un misterio. Para el Dr. Ping, “es muy extraño encontrar este pez español en esta parte del mundo, el Esturión común ( Acipenser sturio), sturgeon en inglés, es un pez endémico del Atlántico y el Mediterráneo; y más raro aún pescarlo vivo. Hay reseñas de alguna captura hace muchos años, pero nunca se constataron como reales y no creo que llegara al Mar de la China por sus medios. Es un pez poco resistente y si ha llegado aquí ha sido por acción del hombre. Desde luego que tiene que haber más ejemplares, máxime cuando una enorme hembra ha desovado cerca del estuario. Vamos a estudiar a fondo este caso y buscar evidencias de que hay más esturiones españoles aquí, e investigar sus costumbres.
El esturión, más apreciado por sus huevos que por su carne, vive en solitario cerca de las costas y en los ríos, a los que entra para sus funciones reproductivas. Fundamentalmente se alimenta de crustáceos, moluscos, gusanos y pequeños peces. Llega alcanzar los seis metros de largo y vivir cerca de cien años, si el hombre se lo permite, porque es especie amenazada por la sobrepesca, la degradación de sus hábitats y la destrucción de sus tradicionales lugares de apareamiento y de puesta de huevos.