Los yacimientos submarinos de Cádiz ya gozan de protección
El canal de entrada al Puerto de Cádiz, el entorno marino del Castillo de San Sebastián y la zona comprendida entre el Fuerte de San Luis y el Puente José León de Carranza son desde esta semana Bienes de Interés Cultural (BIC). Así se refleja en la resolución publicada el lunes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), por la cual se incoa el procedimiento para inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz una treintena de yacimientos arqueológicos localizados en las aguas continentales e interiores de la provincia gaditana.
Además de dotar de una protección especial a estos espacios, la declaración determina ' la suspensión de las actuaciones que se estén desarrollando sobre los bienes descritos ' , en los términos previstos en el artículo 36 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre.
Dicha cláusula afectará en un futuro a las obras de ampliación contempladas en el puerto de la capital gaditana. Así pues, estas intervenciones tendrán que ser previamente revisadas por la Consejería de Cultura en aras de evitar daños sobre la gran cantidad de hallazgos que reposan en la canal de entrada.
Creado de forma artificial para permitir el acceso de barcos de mayor calado a las instalaciones comerciales de la Bahía de Cádiz, en este lugar se han encontrado numerosos restos arqueológicos que van desde la época prehistórica a la contemporánea. De ahí que la Administración autonómica esté interesada en conservar estos materiales de tanto valor.
Pero no será el único enclave localizado en Cádiz que se beneficie de la resolución de la Junta. El catálogo incluirá también la Punta del Sur, junto al Castillo de San Sebastián, donde está acreditada la presencia de elementos del Bucentauro, un navío que por tradición popular se asocia al barco insignia francés que se hundió en estas aguas durante la Batalla de Trafalgar.
Entre sus reliquias, destacan algunas partes de la quilla, piezas de cerámica sigillata, ánforas fragmentadas, diversas anclas --de hierro y de piedra-- y hasta trece cañones que se han mantenido de la artillería.
Completan este mapa de yacimientos submarinos la franja que se ha dado en llamar Fuerte de San Luis-Puente Carranza. Esta zona marca el estrangulamiento de la Bahía separando sus dos sacos: el interno y el externo. A este respecto, Cultura dice tener constancia, por referencias orales, de una enorme variedad de restos cerámicos, procedentes de naufragios o del fondeo de las naos en espera de carena, que estarían situados en el caño de Trocadero.
De la misma manera se disponen de pruebas de la existencia de un buque con cargamento de grandes vasijas que se descubrió durante los trabajos de construcción del puente Carranza.
Cuentan los buceadores que tomaron parte en estas obras que uno de los pilares del viaducto atraviesa al barco romano, del que se veían, dispuestas en orden, las ánforas que transportaba ' , señala la orden publicada en el BOJA.
La importancia de esta medida radica en el hecho de ser la primera vez que se ponen en marcha mecanismos para preservar espacios arqueológicos subacuáticos. Asimismo, se pretende evitar en el futuro acciones tan polémicas como las llevadas a cabo por la empresa cazatesoros Odissey.