La Restinga se vacía

La falta de turismo y el miedo de parte de la población a otra evacuación acaba con la vida del pueblo

Para quien no conozca el pueblo, la tranquilidad de ahora de las calles de La Restinga podría ser consecuencia de la hora de la siesta. Pero lo pocos vecinos que quedan no están de acuerdo. Casi hay más periodista que habitantes. "Ayer dijeron que nos iban a evacuar otra vez, y mucha gente se fue", dice Alberto Barroso, un argentino que se instaló en el pueblo hace siete años.


Lorena Machín, propietaria del bar Casa Juan, coincide: "Más de la mitad del pueblo se ha ido. Tienen miedo. Yo no", dice desde detrás de la barra. Eso sí, a las cinco de la tarde ha echado el cierre. "Normalmente no lo hago hasta las diez o las diez y media, pero estar abiertos ahora es perder dinero", afirma.
No hay un cálculo oficial de cuánta gente se ha ido. "Muchos tienen casa en El Pinar, y van y vienen", afirma Jesús Pérez, concejal de Seguridad y Emergencias.
El pueblo no levanta cabeza desde que el pasado 10 de octubre emepzaran la actividad vulcanológica subacuática. "Aquí hay ocho o nueve clubes de buceo, pero al prohibirse la actividad, no queda nada que hacer", dice Barroso.
Él aguanta porque no tiene miedo. "Tenemos una finca en El Pinar [el pueblo del que depende La restinga], pero para qué me voy a ir ", dice. Machín también lo tiene claro. "No puedo. No voy a abandonar mi casa y mi bar. Aunque hoy solo he tenido una comida de dos. Me han anulado ya 11 grupos. Y hemos perdido lo de Fotosub".
Fotosub, que se celebra -o que se debía haber celebrado- el 16 de octubre es un encuentro internacional que llena La Restinga de buceadores, lo que permite que muchos locales -más de nueve bares, dos supermercados y cuatro tiendas- hagan caja ante la caída del turismo en invierno, explica Barroso. "Ahora espero un grupo de 70 que anuló el mes pasado", dice esperanzada Machín.
Ella no va a asistir a la reunión que hay convocada a las seis (siete hora peninsular). "¿Para qué? Si ni ellos saben lo que va a pasar, ¿qué nos van a contar? A ver si esto explota de una vez. Por mí, si se lleva por delante el pueblo, pero sin gente, bienvenido sea. Por lo menos podremos empezar de cero".
El concejal remite a la reunión que se va a tener. Hay expectativa porque esta mañana dicen que se ha visto una columna salir del agua. "La explosión fue en La Herradura, un sitio de menos de 100 metros de profundidad", dice Machín. "Se veían piedras".
El puerto está tan tranquilo que parece increíble esa actividad. Demasiado tranquilo. Para desesperación de los que quedan -y de los que no han vuelto-, casi muerto.


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