Buceo en Veracruz

Bucear en Veracruz, uno de los destinos turísticos fundamentales y de mayor calidad de todo México, es sinónimo de diversión, deporte de aventura, naturaleza salvaje, conocimiento, sorpresas, belleza natural,... El enorme sistema del Arrecife Veracruzano, que incluy en total 26 arrecifes -el más extenso de todo el Golfo de México- nos ofrece un espectáculo sin igual, unos fondos marinos de insólita hermosura y riqueza biológica, con centenares de especies y subespecies diversas de peces, delfines, quelonios, corales blandos y duros, equinodermos, esponjas, pólipos, medusas, moluscos, cangrejos, langostas, algas azules, algas verdes, etcétera.


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Su naturaleza privilegiada y sus excelentes condiciones climáticas durante todo el año, hacen de Veracruz un lugar ideal para la práctica del buceo, tanto a nivel principiante como avanzado, por su enorme variedad de fondos, flora y fauna, corrientes, y espectáculos extraordinarios como grutas submarinas y,devez en cuando, barcos hundidos (como el Hidalgo, el Ana Elena, el Rivapalcio C-50, o el Rielero, entre muchos otros pecios naufragados). Y siempre acompañados por los curiosos y peculiares protagonistas de la más distinguida fauna local: los peces reina, los gobios, las morenas, los peces ángel, los cirujanos, las rayas, las barracudas, los túnidos, o quizá por grupos de simpáticos delfines, o fantásticas tortugas marinas en busca de su presa favorita, las elegantes medusas multicolores.
Si queremos disfrutar de las maravillas que atesora el precioso fondo marino de Veracruz, sumerjámonos en sus aguas y dejémonos sorprender por sus misterios y su belleza sin parangón. Hay numerosas escuelas de scuba-diving que, por precios que oscilan entre los 800 y los 5.000 $ estadounidenses, nos ofrecen programas y cursos de buceo para todos los gustos, bolsillos, edades y niveles de experiencia, pero eso sí, siempre impartidos por profesionales altamente cualificados, y cien por cien seguros.
Muchas de estas empresas realizan no sólo inmersiones y cursos de buceo diurno por los arrecifes de Veracruz, por mero interés contemplativo o recreativo, sino que además ofrecen posibilidades "extra" con alicientes añadidos (aunque quizá más adecuados para buceadores con algo de experiencia previa), como buceo nocturno, o el inquietante pero siempre fascinante buceo con tiburones, que implican cierto grado de peligrosidad.
La peor época para bucear en Veracruz es entre noviembre y febrero, porque el fondo suele estar bastante revuelto y se reduce notablemente la visibilidad (aunque nunca por debajo de los 8-10 metros). El agua también descende de temperaturas por estas fechas, desde los 29-30ºC de verano (marzo a octubre) hasta los 23ºC, aunque sólo muy raramente baja más allá de ahí, y comparada con otros lugares, 23 grados es una excelente y cálida temperatura. Entre marzo y octubre la visibilidad aumenta hasta casi los 30 metros, con las aguas cristalinas y transparentes, y es todo un espectáculo asistir a las fases de reproducción de los corales, cuando el agua se llena de peces que acuden para devorar las larvas.
Una ventaja especial del mar en Veracruz es que sus aguas, excepcionalmente tranquilas y apacibles, sin apenas corrientes, son perfectas tanto para los novatos o recién "bautizados" (iniciados) en el buceo como para los expertos más avanzados, técnicamente hablando. Aun así, para ciertas prácticas de buceo de determinadas características -como la visita a barcos hundidos- se suele pedir antes la presentación de un certificado (válido internacionalmente) de buceador. En caso de no tenerlo o no poder presentarlo, la inmersión sólo será posible en compañía de un guía o monitor profesional, en dichos puntos de inmersión.



Fuente: http://www.turismosalvaje.com