1.300 secretos bajo el mar

El biólogo del CSIC José Templado acerca a los castellonenses la biodiversidad de Columbretes


Aguas azules con tonos de vida rojos, verdes, amarillos...; cetáceos juguetones, moluscos gigantes, langostas rojas, variedades de coral con 5 millones de años de antigüedad, más de 1.300 especies...
Aunque pudiera parecerlo, no se trata del catálogo vacacional de una isla caribeña recóndita o de las costas del Golfo de México. La descripción se corresponde con un paraíso natural, sin duda, pero para sorpresa de muchos no se trata de un lugar remoto y su lejanía es tan irrisoria como apenas 33 millas marinas.
Esta es la distancia que debe recorrer un castellonense para llegar a la reserva marina de Les Illes Columbretes, un espacio único en España que ahora quiere acercarse un poco más a los habitantes de Castelló con motivo del 20 aniversario de la declaración de la reserva protegida.
La divulgación de esta riqueza natural fue precisamente el objetivo de la conferencia que impartió ayer el Edificio Hucha el biólogo José Templado, investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), bajo el título "Las peculiaridades de la biodiversidad marina de las Islas Columbretes".
Lejos de presentar complejas estadísticas, Templado ofreció a los asistentes una exposición guiada de fotografías submarinas de las especies de flora y fauna más representativas de un archipiélago que, como un regalo de la naturaleza, emergió frente a las costas castellonenses hace aproximadamente 1 millón de años.
Vaquitas suizas moteadas en blanco y negro, cigarras enanas coloradas, colonias de coral, naguas en peligro de extinción (similares a un mejillón gigante), barracudas, tritones de la familia de los moluscos, crustáceos "espardenya"... El abanico de especies que expuso el doctor Templado era tan interminable como sorprendente.
Pero tanta biodiversidad no es casual. La ubicación privilegiada y las características especiales de este archipiélago de origen volcánico lo han convertido en un refugio de vida submarina que abarca desde los peces más comunes hasta las especies de mayor rareza. No en vano, se trata de un oasis de biodiversidad único en el que está representada más del 27% de la flora marina del Mediterráneo, lo cual equivale a 312 de las 1.100 especies catalogadas.
Además, tal como expuso en su conferencia previa el doctor Enrique Ballesteros, las algas de Columbretes conservan el mismo estado en el que se encontraba la flora marina hace 150 años. Según Ballesteros, esta riqueza resulta "excepcional" en un mar Mediterráneo excesivamente degradado por amenazas como la destrucción de hábitats (artificialización de la costa, puertos deportivos...), la contaminación, el sobrecalentamiento y el impacto "superdestructivo" de la pesca de arrastre sobre los fondos en los que se sustentan los organismos de los que depende la vida marina.

Fuente: http://www.levante-emv.com