Canarias: El Oceanográfico avala que haya una reserva por isla
Ahora son tres en Canarias (Lanzarote, El Hierro y La Palma), y queda La Gomera
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha entrado en el a veces disparatado (por falta de rigor en las apreciaciones) debate sobre cuántas reservas marinas de interés pesquero debe haber en Canarias: las tres actuales; cuatro, si se consolida la de La Gomera (que se aprobará en breve), o no se sabe muy bien qué número ni en qué lugares... Muchos agentes han contribuido al revoltillo, en especial los políticos, aunque también han puesto su grano de arena portavoces de federaciones de cofradías y de entidades pesqueras del ámbito local.
En esta discusión habían participado casi todos, menos uno de los órganos oficiales dedicados a la investigación marina y pesquera que más criterio puede aportar, el Centro Oceanográfico de Canarias, adscrito al IEO y con espacio de trabajo en Tenerife (en la dársena pesquera de Santa Cruz), al que también se debe sumar, sin duda, el Instituto Canario de Ciencias Marinas (ICCM), integrado en la Administración autonómica y con sede en Gran Canaria.
Pese a no haber formado parte intensa en aquel debate público hasta ahora, el IEO sí considera, tal y como ha señalado para DIARIO DE AVISOS el director de este organismo, Eduardo Balguerías, que en Canarias se puede plantear como opción la existencia de una reserva marina por isla, hasta completar una red de siete para todo el Archipiélago.
Si al final se aplica este criterio técnico, el que se sostiene en el Centro Oceanográfico de Canarias, las Islas deben sumar tres reservas más, pues ya hay tres: La Restinga-Mar de las Calmas, en El Hierro; Isla de La Graciosa e Islotes del Norte, en Lanzarote, e Isla de La Palma, más la que se tramita y está en fase avanzada en La Gomera. Así las cosas, sólo quedaría por proyectar las que puedan ubicarse en espacios marinos de litoral de las islas de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, de las que tanto se ha hablado y en tantas ocasiones sin criterios técnicos sólidos.
Por ejemplo, el Cabildo de Tenerife ha llegado a dar una cifra de hasta tres para esta isla, con dos cercanas a los macizos y otra en zona sur, mientras que en Gran Canaria se ha hablado de un sinfín de ubicaciones, desde El Confital, que para algunos es poco apropiado, hasta áreas marinas del este y del oeste. Lo mismo ha ocurrido en Fuerteventura.
Pese a tanto desconcierto, el IEO parece tenerlo bien claro, que es lo que plantea Balguerías tras consultar a sus antiguos compañeros del Oceanográfico de Canarias, donde tantos años trabajó como investigador. Para Balguerías, un criterio de ubicación para completar la red canaria puede ser el de siete islas, siete reservas. La lógica de este planteamiento, tal y como dictó el director del IEO, es la siguiente: "En opinión de mis compañeros de Canarias, no es descabellado tener una reserva por isla, siempre y cuando esté bien elegida y esté bien planeada, en términos de extensión suficiente y de localización de la reserva integral", remató el responsable del IEO.
Balguerías aprovechó para defender cómo se ha involucrado el Centro Oceanográfico en las reservas marinas canarias, y dijo que "nosotros llevamos muchos años implicados en este asunto de las reservas, no tanto en los estudios previos, que los han hecho las universidades canarias [como en La Gomera], sino que hemos estado muy involucrados en el seguimiento de estos espacios protegidos".
Sobre el interés de estos espacios marinos, sostuvo: "De forma general, en todas las partes del mundo, una reserva marina es beneficiosa. Que lo sea más o menos, depende de muchas circunstancias, desde que esté situada en el sitio adecuado hasta que la extensión de la reserva sea suficiente, aparte de otra serie de condiciones; por ejemplo, que la reserva integral esté en el sitio adecuado y con las extensiones adecuadas, y que tenga unas medidas de gestión que se apliquen razonablemente". El propio director del Instituto Español de Oceanografía quiso reconocer que "los resultados obtenidos [desde el punto de vista del interés pesquero] dependen mucho de todas esas cuestiones, y hay que verlos con cierto plazo. No se puede esperar una reacción inmediata. Tenemos dos reservas en Canarias con cierta antigüedad, pero no sé si sería suficiente para ver resultados muy claros".
Interés del sector
"Otro aspecto importante es si la reserva la propone el sector o es impuesta por la Administración. Porque si la propone el sector, ellos mismos están interesados y son los más respetuosos con las normas. Si es impuesta, siempre surgen conflictos. La que tiene más problemas es la de Lanzarote. En La Gomera, parece que el sector la quiere, pero, cómo aún no está, no lo sabemos. La que ha dado resultados menos visibles es la de La Graciosa e Islotes del Norte. En La Palma y La Restinga tienen excelentes resultados, e incluso espectaculares", comenta con mucha ilusión Eduardo Balguerías.
Isla de La Palma: la única que sólo gestiona el Estado en el Archipiélago
Esta reserva alcanza los 1.000 metros de profundidad y se extiende sobre 3.455 hectáreas en el litoral suroccidental de La Palma. Se halla en aguas exteriores, o sea, competencia exclusiva del Estado. Esta zona se consideró idónea para constituir una reserva por su biodiversidad, el estado de las poblaciones de interés pesquero y la posibilidad de recuperación de éstas. Nació en 2001, la más joven.
La Graciosa e islotes del norte: el espacio decano en la red de áreas de interés pesquero
Abarca el norte de Lanzarote, La Graciosa e islotes del Archipiélago Chinijo. Tiene forma rectangular, y el 40% se encuentra en aguas exteriores; el 60%, en interiores (competencia de Canarias). Sus aguas son ricas en nutrientes. Con esta reserva se prolonga al medio marino la protección ya existente en el terrestre. Tiene 70.439 hectáreas y se constituyó en 1995, la primera de las Islas.
La Restinga: el modelo que hoy cuenta con mejor aceptación integral
Se encuentra en el extremo suroccidental de El Hierro. Alcanza grandes profundidades, de más de 300 metros. Tiene forma de cuadrilátero, con una superficie de 1.180 hectáreas, compartidas entre aguas exteriores (50%) e interiores (50%). Sus aguas son calmas, al estar la zona al abrigo de los vientos alisios. Posee una elevada biodiversidad. Se creó en el año 1996.
Fuente: http://www.diariodeavisos.com