'El proyecto cetáceo libre'

Científicos cómo Lori Marino de la Universidad de Emory en Atlanta, Diana Reiss, profesora de psicología en el Hunter Collage de la City University de Nueva York y Thomas White, profesor de ética de la Universidad Maymount Loyola de Los Angeles, piden a la comunidad científica que los delfines deberían ser tratados como "personas no humanas", debido a su gran inteligencia pudiendo alcanzar como los grandes simios, el nivel de un niño de tres años.

Proyecto Gran Simio a últimos del año pasado, emprendió una campaña contra los delfinarios, denunciando a los ubicados en el Zoo de Madrid, Barcelona, Tarragona y Málaga, por maltrato animal y por incumplir la Ley de Zoológicos. Estas denuncias estaban comprendidas según manifiesta un responsable de esta organización, en la primera fase de un nuevo Proyecto que nace en el seno del Proyecto Gran Simio llamado "Proyecto Cetáceo Libre". Los objetivos son claros: preferentemente el cierre de todos los delfinarios y orcarios de nuestro país por maltrato y la lucha por sus tres derechos fundamentales (la vida, la libertad y no ser torturados ni física ni psicológicamente) para los delfines, orcas, belugas y otros cetáceos.

Al frente como coordinador de esta lucha, se encuentra Álvaro García de los Ríos, licenciado en Veterinaria por la Facultad de Veterinaria de Córdoba y Doctorado en Biología Marina, siendo además Delegado del Proyecto Gran Simio en Ceuta y Melilla.

La Comunidad de Madrid ha archivado la denuncia presentada por esta Asociación en la que denunciaba al delfinario de Madrid entre otros, por maltrato, al no observar ninguna infracción, pero sin aclarar ninguno de los puntos de la denuncia que esta Asociación detallaba claramente. El Área de Protección Animal dependiente de la Dirección General del medio Ambiente, en su escrito, informa que se archiva sin más trámite y sin ninguna aclaración. Proyecto Gran Simio procederá a confeccionar un informe técnico elaborado por veterinarios colegiados y se presentará la denuncia nuevamente ante la Consejería y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil porque insisten en el maltrato a los delfines.