El calentamiento global y su repercusión en los océanos
Borja Saracho
Mucho se habla del calentamiento global, del cambio climático y de la contaminación, pero debemos saber cómo afectarán estos hechos ya considerados probados por la comunidad científica internacional a nuestros mares
En los últimos años, no hay medio de comunicación o científico que se precie que no hable del cambio climático. Lo que es un hecho provado, el calentamiento global de la tierra, que seguirá en aumento en los próximos años, acarreará un incremento de la tempertura del aire de uno o dos grados, lo que derretirá el hielo del Artico y muchos glaciares (aquí se difiere, entre si será o no la totalidad de la masa polar) lo que producirá lógicamente un aumento del nivel del mar, que dependiendo del estudio que leamos, será de entre 0,5 hasta algo más de un metro.
Según datos contrastados, en el último siglo, el nivel del mar se ha incrementado ya 9 centímetros y podría aumentar entre 9 y 88 centímetros en este siglo. Si si se suma la capa del Antártico, se aumentaría otros 5 metros, y si el hielo de Groenlandia sucumbiese al aumento de las temperaturas, el nivel del mar aumentaría en 7 metros.
Este incremento del nivel del mar, llevará consigo la inundación de grandes masas de tierra, y la desaparición de infinidad de islas. Entre estas islas, están las islas Maldivas, que no llegan a superar el metro de altura sobre el nivel de mar, con lo que la mayoría de ellas sucumbirán bajo las aguas.
Hasta tal punto esto va en serio, que el gobierno de Maldivas, está construyendo una isla artificial en el interior de un atolón que permanecía a pocos metros de la superficie, llenándolo de tierra, para que llegado el momento, de cabida al menos a 150.000 de sus ciudadanos.
La preocupación no solo se queda en el aumento del nivel del mar, el agua del mar también se calentará mas, lo que atacará a las barreras de coral, a las que el aumento de temperatura del agua mata (como sucede con la corriente de "el Niño"). Y no olvidemos que lo que precisamente protege a estas pequeñas islas de las grandes olas es su barrera, o arrecife de coral.
Además, la muerte de las barreras de coral, afectará de manera brutal a las especes coralinas, que sucumbirán ante el cambio climático, e incluso a algunas islas que emergen sobre ellas.
En mares como el Mediterráneo que aumentarán su temperatura, comenzaremos a ver especies tropicales, provenientes del Mar Rojo y aguas más cálidas.
Fenómenos com el Niño y la Niña,sucedidos en su máximo punto entre febrero y abril de 1998, no son fenómenos aislados, sino consecuencias de este hecho, y representan una mínima parte de lo que puede llegar a pasar con las especies de nuestros mares.
La migración de las grandes especies variará en su ruta de búsqueda de plancton y aguas más frías. Existirá un desajuste global entre las especies, que se verán afectadas no solo por las temperaturas y las corrientes del agua, sino también por las del aire, al afectar a las lluvias, desajuste en las estaciones...con lo que todas las fechas y datos de migración de especies quedarán obsoletas.
La entrada masiva de agua dulce proveniente de los polos, introducirá tal volumen de agua dulce de golpe en nuestros océanos, que afectará indiscutiblemente a las corrientes marinas, que como sabemos son uno de los elementos que rigen la climatología.
Todas estas previsiones, que suenan a película de Hollywood, están ahí con fecha de inicio, y sin conocer realmente la reacción de nuestro planeta y nuestros mares a semejante cambio.
Lo tenebroso del asunto, es que los últimos estudios realizados en el polo norte, indican que las previsiones de los 20 años, están equivocadas y ya se están produciendo hechos previstos para esas fechas.
Existen multitud de conferencias y proyectos de cara a presentar propuestas, la última en un conocido foro científico de la Universidad de Standford, proahijada por los discipulos del inventor de la bomba atómica, propone la expulsión masiva de ceniza en el polo norte, para producir una refracción solar mayor al incidir los rayos de sol en la ceniza y volver al exterior, lo que produciría la reducción de la temperatura en el polo, y la no desglaciación del mismo.
Este hecho se basa en datos contrastados de los efectos de la ceniza volcánica en las erupciones de los volcanes. Su efecto adverso según los científicos es que nos cargaríamos la capa de ozono, y el mar se vería afectado ante tanta ceniza en sus aguas, la existencia de menos luz, además mataría al plancton la base alimenticia de los mares. Según ellos, "lo bueno" de esta teoría es su efecto inmediato y su bajo coste.
Pero mientras los científicos discuten, los políticos no adoptan medidas, el cambio climático está aquí, y nuestros mares se encuentran ante la mayor amenaza de sus historia, y mucho me temo, que para enseñar a nuestros hijos o nietos en los próximos años, deberemso ir a los acuarios, y contarles nuestras inmersiones con especies extintas hace solo unos años.
Existe la tecnología para detectar estos cambios tanto en el mar, como en el aire. Día a día se obtienen nuevos datos, y nuevos elementos que certifican que el cambio climático ya está aquí, en proyectos como el ARGO del NOAA, que monitoriza la temperatura y grado de salinidad en lso mares de todo el mundo.
No basta con limitarnos a controlar vertidos, o a eliminar los ya existentes, debemos evitar la emisión de contaminantes a la atmósfera, y exigir a las autoridades el máximo control de las aguas y del aire.
Las empresas españolas, Ecofloat, y SIR trabajan desde hace años en esta materia, la detección de emisiones, inmisiones y contaminantes en el aire y el agua, exijamos a las autoridades, las actuaciones necesarias para evitar estas emisiones masivas.
Medidas a adoptar a título individual:
- Reciclar el vidrio utilizado en nuestra vida diaria, depositándolo tras su uso en los contenedores verdes.
- Reciclar el papel (contenedor azul) y plásticos (contenedor amarillo) consumidos diariamente.
- Trataremos de evitar el consumo masivo del vehículo, y a poder ser llenaremos el depósito con biodiesel, menos contaminante que el diesel.
- Evitaremos las calefacciones de carbón.
- Trataremos de movernos en bicicleta o transporte público.
- El aceite, de uso doméstico o industrial, uno de los mayores contaminantes del agua, lo recogeremos en recipientes y lo depositaremos en los lugares indicados por nuestro Ayuntamiento, no lo echaremos por el fregadero.
- Las pilas, y bolsas de plástico suponen un claro contaminante, depositémoslas en el lugar establecido para ello.
Fuente: **********.com