Odyssey multiplica su actividad judicial con un nuevo caso en el Atlántico
Odyssey Marine Exploration multiplica estos días su actividad judicial y mediática. Un reportaje emitido por la cadena pública española se adelantaba a la decisión del juez Mark A. Pizzo del Tribunal de Tampa que atiende la reclamación de España sobre el tesoro presuntamente expoliado por la empresa norteamericana. El magistrado ha dado un plazo de 60 días para que el Estado español presente sus pruebas de que la carga procede de un buque de guerra, la fragata «Nuestra Señora de las Mercedes», hundida en 1804 frente a la costa portuguesa. En este plazo, España debe justificar el principio de inmunidad soberana que protege a los buques de guerra o de Estado.
Una vez cumplido este plazo, Odyssey dispondrá de otros 60 días para contestar. El Ministerio de Cultura se mostró ayer, en un comunicado, «muy satisfecho», ya que considera que el juez «reconoce la absoluta prioridad que se debe dar a la cuestión de inmunidad soberana de los buques de guerra» españoles, tal y como solicitó el abogado James Goold, que defiende los intereses de España ante el Tribunal de Tampa. Cultura afirma que el juez «ha establecido los procedimientos según había solicitado España».
Nueva demanda de Odyssey
Entre tanto, Odyssey multiplica su actividad judicial con un nuevo caso en aguas del Atlántico. En efecto, ha presentado en Tampa otra demanda sobre un pecio cerca de las Islas Británicas, calcada a la que ya presentó en septiembre de 2006 sobre un punto situado en 49º 25´ Norte, 6º 00´ Oeste, posible lugar del hundimiento del «Merchant Royal», caso en el que se personó España. En esta ocasión, las coordenadas son entregadas en secreto al juez. Y como prueba se ha dado un simple ladrillo.
En la demanda, Odyssey sí habla de un pecio de la era colonial, con cañones y posible carga valiosa, y también afirma que el hallazgo se ha producido esta primavera. Tanta actividad está recuperando las acciones de la compañía, que llegaron a 4,43 dólares a mediados de mayo, tras la identificación de la «Mercedes». Ayer se movían en el entorno de los 4,8 dólares. La nueva demanda se suma a la compra de los derechos sobre un pecio en la costa de Carolina del Norte.
En opinión del abogado José María Lancho, que representa a Nerea Arqueología ante el Juzgado de La Línea, «no se puede descartar que todas estas nuevas actuaciones judiciales de Odyssey estén conectadas. La simetría de los orígenes de los posibles restos expoliados y las nuevas ubicaciones invitan a pensar que guardan relación con el proceso principal. Además, las pruebas acumuladas en el Juzgado de La Línea no permiten en absoluto excluir que Odyssey haya reventado más de un pecio en los seis años de actividad en el Estrecho. Ahora, la compañía dispone de dos ubicaciones que le permitirían distribuir restos no declarados, extraídos eventualmente de otro lugar. España debe perseverar en su línea de actuación para frustrar esta estrategia y tal vez personarse en estos casos».