Liropus, el guardián de los fondos marinos
Un robot no tripulado vigilará los diez áreas marinas protegidas - Será gestionados por el IEO y ha supuesto una inversión de 1,5 millones - Fue presentado en Vigo este viernes y tendrá su base operativa en Santander - 'Nos coloca en la primera división científica', dice el jefe de la flota
Se llama Liropus, pesa media tonelada, mide menos de un metro de altura y es capaz de sumergirse hasta los 2.000 metros de profundidad. Un robot submarino se ha convertido en la nueva joya del Instituto Española de Oceanografía (IEO) y en el objeto de deseo de todos los investigadores marinos que estudian la riqueza de las profundidades de nuestros mares.
La ría de Vigo sirvió este viernes como escenario de presentación de la última adquisición del Ministerio de Ciencia e Innovación. Desde la cubierta del buque oceanográfico 'Sarmiento de Gamboa', el Liropus2000 se elevó para descender lentamente hasta el agua, el medio natural en el que es capaz de obtener resultados hasta ahora nunca vistos en la costa española.
El modelo Super Mohawk II, un robot submarino no tripulado del fabricante escocés Sub-Atlantic, cuenta con 6 motores, combina una gran potencia y capacidad de carga que le permite llevar, además de seis tipos de cámaras, instrumentos de medición y cuatro brazos articulados (dos manipuladores hidráulicos de precisión para la recogida de elementos sólidos y un sistema de succión para muestras líquidas y gaseosas) que pueden recoger hasta 25 kilos de muestras.
A la vanguardia de Europa
"El robot, unido a un barco como éste, nos coloca en la primer división científica, en una quinta posición a nivel europeo por detrás de Reino Unido, Francia, Alemania y Noruega", afirma José Ignacio Díaz, jefe de flota del IEO.
El Liropus ha supuesto una inversión de 1, 45 millones de euros, financiado al 70% con fondos Feder y el 30% restante con presupuesto del IEO, su primera misión se desarrollará en el Mediterráneo. El próximo mes de junio bajará a las profundidades del Cabo de Creus, la primera inmersión para vigilar las diez Áreas Marinas Protegidas que se deben crear antes de 2012 para dar respuesta a la propuesta de la Comisión Europea. Además, se realizarán inmersiones en el Cañón de Avilés, el Banco de Galicia, las Chimeneas en el Golfo de Cádiz, el Seco de Los Olivos en el Mar de Alborán, el Canal de Menorca, el Banco de la Concepción al norte de Canarias, y los de Amanay y El Banquete, entre Fuerteventura y Lanzarote.
El 'Sarmiento de Gamboa', del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CISC), es uno de los barcos desde los que se puede operar con el robot, pero también será posible en los nuevos buques del IEO en construcción, "Ramón Margalef" y "Ángeles Alvariño", que previsiblemente estén disponibles a lo largo del próximo año.
Medios no invasivos
El sumergible va instalado sobre una estructura metálica de 22 toneladas y puede ser pilotado por tres tripulantes desde un contenedor en el que se ubica el centro de control. "Facilitará la investigación de los grandes fondos marinos por medios no invasivos que permiten la observación directa de los hábitats y de las comunidades biológicas en su estado natural, apreciando su estructuración y sus características ecológicas fundamentales, sin producir impactos", afirmó Eduardo Balguerías, director del IEO.
Con un potente sistema de iluminación de 17.000 lumens de potencia (17 veces más que una bombilla de 100 vatios), y cámaras de elevadas prestaciones, una de ellas de alta definición (formato HD) y otra de muy baja luminosidad, el Liropus puede trabajar con rangos de viento en superficie de fuerza 5 en la escala Beaufort (hasta 39 kilómetros por hora) y está configurado para trabajar a 2.000 metros, aunque tiene capacidad para llegar hasta 3.000 metros de profundidad.
"Las claves tecnológicas están en su cordón umbilical, con la fibra óptica que nos aporta todos los datos y en los cilindros que controlan cada elemento para regular la presión a cada profundidad", añade José Ignacio Díaz. Este nuevo vehículo submarino es la contribución española a una flota de un total de 44 sistemas de similares características con los que ya cuentan los países miembros de la Unión Europea. Sin embargo, de esta flota sólo 11 sumergibles no tripulados pueden operar a una profundidad igual o superior, y sólo Noruega, Reino unido, Alemania, Portugal y Francia cuentan con sistemas capaces de operar a mayores profundidades.
Consenso para la Ley de la Ciencia
Felipe Pétriz, secretario de Estado de Investigación, señaló durante la presentación en el Puerto de Vigo que "este robot es una herramienta de enorme importancia para conocer mejor nuestros mares y poder tomar las decisiones adecuadas para conservarlos mejor y no echar a perder esa fuente de riqueza". Pétriz mencionó el alto grado de consenso parlamentario para la creación de la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación y explicó que "los trabajos que se realizarán con este robot van a ser un ejemplo. Para fomentar este principio, desde el Gobierno debemos apoyar a los investigadores que obtengan mejores resultados y facilitar que esos resultados lleguen a la sociedad y al tejido productivo".
El alcalde de Vigo, Abel Caballero; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; el subdelegado en Pontevedra, Delfín Fernández, y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, Corina Porro, así como numerosos representantes de todos los organismos científicos y pesqueros de la ciudad, acudieron al acto celebrado en el edificio de sesiones de la Autoridad Portuaria y a la posterior demostración realizada a bordo del 'Sarmiento de Gamboa'.