Dos toneladas menos de basura en la bahía de Sant Antoni

Más de 80 voluntarios de la novena edición de Sant Antoni Net a Fons extraen del fondo del mar alrededor de 2.000 kilos de chatarra

Alrededor de 2.000 kilos de basura, principalmente chatarra, sacaron ayer del fondo del mar los voluntarios de la iniciativa Sant Antoni Net a Fons, según afirmó ayer Diego Ponce, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni.

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La novena edición de la actividad batió el récord de voluntarios, unos 85. También contó con más embarcaciones de las habituales, lo que facilitó llegar hasta zonas en las que sabía que se habían hundido barcos para eliminar el máximo posible de restos así como llevar estas piezas pesadas hasta los contenedores instalados en la costa, detalló Ponce. El coordinador destacó la participación de 34 miembros de Voluntaris sense Fronteres, que se desplazaron desde Mallorca para colaborar en la limpieza.

El número de latas y cristales recogidos en la bahía fue inferior al de años anteriores algo que, según el experto, se debe a que tras nueve años limpiando aproximadamente la misma zona se ha reducido considerablemente la suciedad acumulada. Eso sí, los buzos se llevaron una sorpresa cuando encontraron unas bellotas de hachís, de unos 60 gramos cada una, que entregaron a los agentes de la Guardia Civil que colaboraban en la iniciativa. «Esto no nos había pasado nunca, habíamos encontrado portátiles, carritos de la compra, vehículos, pero no drogas», afirmó Diego Ponce, que detalló que toda la basura extraída del mar se enviará a la deixalleria de Ca Na Negreta si puede reciclarse o al vertedero si no es posible.

Además de los buzos, otros voluntarios limpiaron las rocas cercanas al muro y los alrededores del faro,que el técnico de Medio Ambiente aseguró que estaban muy sucias. Tras algo más de tres horas limpiando el fondo del mar, los voluntarios se sumaron a la paella popular de la carrera de ´Es Porquet´.

Porras y chocolate
A media mañana, los voluntarios disfrutaron del almuerzo de porras y churros con chocolate que les ofreció Ports de Balears. «Esperemos que esto no se quede en un hecho puntual y se convierta en una costumbre», comentó el técnico de Medio Ambiente Diego Ponce después de salir del agua.