La vida en la playa de Bali es pura diversión bajo el sol

Conforme bajan las temperaturas en muchos países del Hemisferio Norte, los destinos tropicales como Bali parecen más atractivos. Por su verdadera naturaleza cordial y su carácter hospitalario, los habitantes de Bali hacen de la isla un destino aún más popular para los entusiastas de las playas que van en busca de sol, arena y surf.
Bali ofrece diferentes opciones de playa para satisfacer cada tipo de viajero. Tenemos los famosos enclaves de surf de Kuta y Legian, las lujosas playas privadas de Nusa Dua, la romántica y elegante playa Seminyak y la maravillosa serenidad de Sanur.
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Con olas que rompen en la perfección y una extensa playa dorada, Kuta ha sido lugar favorito de los surfistas desde la década de los setenta. Actualmente esta zona es una especie de Meca del turismo, con una vida nocturna y un ambiente de diversión excelentes, además de una amplia selección de actividades playa y hoteles . La localidad de Kuta y los barrios periféricos son adecuados para todo tipo de turistas, incluidos surfistas experimentados que viajan solos, grupos de jóvenes, parejas y familias.

No lejos de la localidad de Kuta se encuentra la playa de moda Seminyak. Este sitio, que se ha ganado rápidamente una reputación por sus elegantes boutiques, dispone de una playa de primera apta para el baño y una serie de hoteles exclusivos y restaurantes de alta cocina.

La lujosa cala de Nusa Dua es también una de las favoritas entre los que viajan a Bali por su tranquilidad y sus atractivas aguas turquesas. Es el lugar perfecto para una luna de miel romántica, y también para los apasionados de la vida submarina: hay buenos enclaves por descubrir para el submarinismo y el snorkel.

Acercándonos a Denpasar, la tranquila playa de Sanur es una agradable alternativa a los lugares costeros muy desarrollados y más populares de Bali. En Sanur todo se mueve a un ritmo pausado y los visitantes pueden conocer una Bali más tradicional, con los pescadores locales que llevan la captura del día y los relajantes sonidos del templo vecino, lo que ofrece una atmósfera única.