«Suecia ha dado un ejemplo de eficacia, competitividad y sinergias que debemos aprender»

«En contraste, qué conocen los escolares españoles del Santísima Trinidad, las galeras de Lepanto, los galeones de Indias y los barcos de la Invencible?»


«El descubrimiento del "Mars" supone una magnífica noticia para la arqueología y para la ciencia. Localizar un naufragio de singular importancia histórica, implica recuperar y poner en conocimiento del mundo una parte importante de la memoria que hasta ese momento estaba olvidada en el fondo del océano y de los archivos. En este caso se trata de un pecio sueco, un país que evidencia el interés que tiene por su pasado, íntimamente ligado a la mar, como seña de identidad que tiene en su cultura, mediante una política activa en patrimonio submarino, efectiva en investigación, intervención y difusión.»
«El "Mars" es un hallazgo científico de extraordinaria revelancia por su estado de conservación y la documentación arqueológica que conlleva su contenido con importantísimos datos para la arqueología náutica de la época. Es un éxito Sueco, propio de una sociedad competitiva y llena de sentido común, donde ese modelo de cooperación entre empresas tecnológicas socialmente responsables y administración pública van de la mano para localizar pecios en profundidad. Y los protegen de los cazatesoros mediante el rescate del olvido del naufragio y la posterior investigación de ese magnífico cosmos náutico por redescubrir que es el pecio en su totalidad. Es un ejemplo de éxito, de eficacia y un premio a la constancia ya que el equipo de Lundgrun llevaban años buscándolo. También al talento de una juventud Europea, que en esta materia es la mejor formada de la historia. La ilusión y la capacitación suelen obtener resultados, que en este caso serán muy útiles al Estado escandinavo. Van todos de la mano. Junto a los navíos "Vassa", "Kronan" y ahora "Mars", la hegemonía marítima del pasado sueco se proyecta al futuro con una clara continuidad, proyectando igualmente la imagen de un país que no vive de espaldas al mar, sino que lo tiene muy en cuenta en su presente. Millones de visitantes de Suecia sabemos que sus ciudadanos conocen al navío y museo "Vasa" de Estocolmo, ya que forma parte de sus vidas.»
«Y nuestro país, que siempre vivió del mar y que ha sido una de las grandes potencias marítimas, ¿qué tiene que decir y hacer ante este tipo de descubrimientos?
¿Conocen nuestros escolares o han visto algo del portentoso "Santísima Trinidad" de la batalla de Trafalgar, las fastuosas galeras de Lepanto, los galeones en que surcaban el mundo los exploradores y marinos Españoles, pasando por la flota de Indias o los pecios de la Invencible? ¿Lo habrán visto alguna vez? La respuesta es no. No creo que los hayan visto realmente... básicamente porque es imposible, la gran mayoría de ellos no se ha localizado ni sabemos dónde están. Y aunque parezca increíble, a pesar de ser seña de identidad de nuestra cultura, aún no se ha excavado ni uno solo, ni intervenido científicamente, intensivamente, ni difundido por los nuestros, salvo por los cazatesoros, los cuales a lo largo del siglo XX han dado buena cuenta de muchos de ellos, depredándolos y robando sus historias allá donde los encontraban, negándonos para siempre de lo que podría ser una magnífica publicación, tema de conversación, detallado vídeo o fantástico día de museo. De ahí la buena noticia del "Mars", que se ha salvado, pero ¿podremos decir lo mismo de los barcos de Trafalgar, la Invencible, los galeones de las Indias o Lepanto? No lo sabemos.»
«En materia de arqueología submarina aun queda mucho por descubrir por parte de nuestro país. Es toda una oportunidad culturalmente hablando. Suecia lidera políticas de investigación en materia de robótica, arqueología y museología marítima y no posee ni la diversidad, ni la importancia científica, ni la singularidad histórica del pasado marítimo Español (sin ir mas lejos y a modo de ejemplo, en nuestras costas aún reposan los restos de la batalla naval mas famosa de la historia universal como es Trafalgar, oportunidad única para la investigación, intervención y difusión a nivel internacional) y podríamos nombrar decenas de pecios de singular importancia.»
«Un ejemplo sueco de eficacia, competividad y sinergia, ante el cual no nos queda otra cosa que quitarse el sombrero». Magníficos historiadores, arqueólogos náuticos e ingenieros marinos hay en España. Como dice el proverbio, esperemos tener la sabiduría para elegir bien y el coraje para cambiar ese horizonte arqueológico que nos permita conocer mucho mejor esa edad moderna, seña de identidad y raíz cultural de nuestro pasado más reciente, de la que tantos vestigios y tan importantes existen aun en el fondo de los archivos y de los mares. Seguro que podemos.