Una inmersión en bici de récord Guinness

El tembleño Fernando Núñez bajó hasta una profundidad de 68 metros y ya prepara su asalto a la marca de distancia bajo el agua

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El tembleño Fernando Núñez, afincado en la isla canaria de Tenerife, podría entrar en próximas fechas en el libro Guinness de los récords después de lograr este pasado miércoles batir la marca de profundidad con su bicicleta y en mar abierto que hasta ahora figura en este emblemático libro de 66,5 metros, dejándola en 68. Y es que una vez batido el récord, ahora el propio deportista debe mandar a la organización del Guinness toda la documentación del mismo, que incluya desde un vídeo y los juramentos del técnico de medición y del buzo jurado hasta los recortes de prensa que recogen la prueba, para su homologación.
La prueba se desarrolló el miércoles por la mañana y en mar abierto, en Radazul (Tenerife), «en el momento que las condiciones eran las más idóneas para el intento», según explica el propio Fernando Núñez, quien comenzó el descenso en una cota de diez metros de profundidad y bajó hasta los 68 metros, superando así en un metro y medio el actual récord y en medio metro las dos pruebas que el propio deportista tembleño había realizado con anterioridad, pues obviamente, la marca lograda no ha sido flor de un día, sino fruto de una dura preparación que comenzó el pasado mes de noviembre.
Lo más duro, según Núñez, fue soportar la presión, de unas ocho atmósferas, lo que equivale a unos ocho kilos por centímetro cuadrado, aunque ahora queda la satisfacción por la marca obtenida.
No obstante, éste ha sido sólo un aperitivo de lo que llegará a finales de este mes de mayo, cuando Fernando Núñez se sumerja de nuevo en aguas tinerfeñas con su bicicleta de montaña para intentar superar el récord Guinness de distancia, que posee desde el año 2004 un italiano que recorrió dos kilómetros.
Aún no hay una fecha concreta para el intento, pues como explica este tembleño, está en negociaciones para traer un jurado Guinness y «habrá que esperar a que las condiciones del mar sean las más idóneas», ya que la prueba, que durará en torno a una hora, se desarrollará en un espacio que tenga un mínimo de 100 metros de longitud y ocho de profundidad.
El objetivo será recorrer alrededor de 2,5 kilómetros con una bicicleta de montaña lastrada con 16 kilos de plomo, que tiene como particularidad que las ruedas son hinchadas con agua para evitar que flote, y con el correspondiente equipo de buceo. De lograrlo, la bandera de El Tiemblo volverá a hondear en tierras tinerfeñas como ya lo hiciera esta misma semana.

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