Filipinas. El hogar del tiburón zorro
Filipinas en uno de los lugares del planeta donde el buceador puede contemplar al tiburón zorro, especie en peligro de extinción (es el preferido por los chinos y japoneses para elaborar su popular sopa de aleta de tiburón).
Este escualo puede llegar a medir 6 metros de largo y pesar casi 350 kg. Una de sus características es que usa la contracoloración, es decir, que usa el color de su cuerpo para camuflarse en mar abierto. Su aleta caudal es, quizá, la parte más popular de este escualo, ya que es extremadamente larga.
Aunque a esta especie le gusta todas las zonas de aguas cálidas de todo el mundo, ha hecho de Filipinas su primera residencia. En Las Visayas, se puede observar esta especie durante todo el año.
Leemos en Terra:
“En Malapascua, los submarinistas descubrieron hace diez años una pequeña meseta a no excesiva profundidad -25 metros- que cruzan al alba los tiburones zorros antes de dirigirse hacia su habitual ‘desayuno’ de pescadillas y atún.
De esta forma, cuando asoman los primeros rayos de sol es necesario estar listo para zambullirse, llegar al fondo y ocultarse detrás del coral para esperar, nunca se sabe durante cuánto tiempo, la llegada de escualo.
Cuando aparecen, ‘es como un fantasma de las profundidades’, indicó a Efe Jiggy Santillan, una aficionada local al buceo, tras finalizar la inmersión durante la cual pudo contemplarlos por primera vez.
‘Definitivamente, merece la pena levantarse a las cuatro de la madrugada, la hora y media de viaje de barca y casi cuarenta minutos de espera, ahora sólo quiero esperar a verlos de nuevo mañana’, agregó.”
En la isla de Malapascua está prohibida la pesca de cualquier tipo de fauna marina, algo de lo que deberían aprender otros habitantes del continente asiático, como Japón; o del continente europeo, como España: las dos grandes potencias en cuanto a caza de tiburones.