Récord femenino de inmersión en un pecio
La inglesa Nina Preisner, de 37 años, acaba de batir el récord del mundo de inmersión en un barco hundido, en este caso el Jolanda, a 159,8 metros de profundidad. Tras un descenso directo al casco del barco y cuatro minutos de reconocimiento, un lento ascenso, que duró tres horas por las obligadas paradas de descompresión.
La señorita Preisner, cuyo siguiente objetivo es batir el récord del mundo de profundidad, fue consultora en Bristol y ahora dedica todo su tiempo a bucear (ha realizado más de 3.000 inmersiones) y su trabajo como instructora TDI en Sharm el Sheik. Para poder establecer su marca, contaba con seis botellas llenas con diversos gases y mientras estuvo en el fondo respiraba una mezcla de 7% de oxigeno, 77% de helio y 16% de nitrógeno. Como equipo de apoyo contaba con 15 ayudantes y una unidad médica en superficie, y ocho buceadores distribuidos en varias profundidades con botellas de aire suplementarias por si se producía alguna incidencia.
La atrevida buceadora planeó la aventura durante meses, aunque lo más arduo fueron las negociaciones con las autoridades locales, para obtener los correspondientes permisos y firma de contratos. “Creo que la burocracia ha sido lo peor de todo –declaró la Preisner- aún me acordaba de ello en la larga descompresión y me subía el ritmo cardíaco”.
El Jolanda fue un carguero chipriota de 1.097 toneladas que se hundió en el Mar Rojo durante una tormenta en 1986. El pecio fue localizado en 2005 por dos buzos ingleses, Laigh Cunningham y Mark Andrews, que “perdieron” su localización hasta que el año pasado fue redescubierto y estudiado. Entre su carga de lavabos, váteres, bañeras y cilindros de linóleo, se ven los restos del BMW que era propiedad del capitán.
Fuente: www.buceo-virtual.com