Conferencia Prevención de los accidentes de buceo: Medicina Intensiva Preventiva
onferencia Prevención de los accidentes de buceo: Medicina Intensiva Preventiva - Domingo 10 Junio
La medicina del buceo, a la que los adeptos llamamos Medicina Subacuática, nos ha deparado una sorpresa de extraordinaria importancia, que además puede ser exportable a otros muchos ámbitos del conocimiento médico. Esta es la noticia :-Hemos conseguido un satisfactorio control del riesgo- El buceo con escafandra autónoma es una actividad de riesgo. Pues bien, podemos afirmar, basándonos en datos, que no es peligroso.
El buzo puede sufrir, es verdad, graves siniestros, accidentes, intoxicaciones o infecciones. Puede tener problemas específicos como la enfermedad por descompresión o los barotraumas y puede, por supuesto, ahogarse como consecuencia de una avería del equipo. Pues bien: nada de eso sucede en la práctica del buceo cualificado, profesional o recreativo, con una frecuencia relevante.
Esta exposición pretende presentar la estrategia ejemplar, diseñada para alcanzar un logro tan notable.
Muchas de las piezas de este entramado pueden ser aplicables a cualquier otra actividad, no sólo deportiva, sino también profesional o incluso de la vida cotidiana.
Al control del riesgo se ha llegado por diversos caminos que convergen sobre la seguridad del buceador.
- El conocimiento científico de la naturaleza física, médica y técnica de los problemas a los que nos enfrentamos. El conocimiento es profundo, pero siempre incompleto. Es preciso incorporar a los límites de seguridad los márgenes de nuestra ignorancia.
- La restricción de los candidatos a aquellos que razonablemente no deben tener ningún problema para el desarrollo de la actividad. Nuestras conclusiones en este sentido son cuantitativa y cualitativamente sorprendentes.
- Las averías se evitan casi absolutamente con la triple fórmula del control de calidad, revisión periódica y sobre todo, la redundancia.
- La adopción de normas generalizadas y respetadas para la práctica de la actividad. Esta normativa sencillísima e inequívoca incluye legislación, acreditación y de nuevo, control.
- La formación escalonada, que adecúa cada persona a su voluntad o capacidad y permite mediante la gestión del riesgo y el análisis del estres la atenuación del peligro.
- El análisis empírico de los percances observados para establecer una retroalimentación constante con los anteriores apartados.
El mundo del silencio es muy elocuente cuando nos enseña a conocer nuestros límites
Salvador Fojón
Especialista en Medicina Intensiva e Instructor de buceo científico CMAS
http://semicyuc.org/