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¿Qué es la medicina hiperbárica?
La Medicina Hiperbárica es aquella que utiliza como recurso terapéutico los efectos, sobre el organismo, del oxígeno a presiones superiores a la atmosférica. Utilizada en origen para problemas subacuáticos, como el síndrome descompresivo de los submarinistas, sus aplicaciones se han ido ampliando hasta abarcar un gran número de campos e indicaciones.
Concepto, fundamento y efectos de la medicina hiperbárica
¿Qué es la Medicina Hiperbárica?
La Medicina Hiperbárica, también denominada Oxigenoterapia Hiperbárica, se puede conceptuar como el conjunto de procedimientos terapéuticos cuyo recurso es la utilización de oxígeno hiperbárico, esto es, aquel que se aplica a unas presiones mayores que las fisiológicas a nivel orgánico.
El oxígeno circula en la sangre unido a la hemoglobina de los glóbulos rojos, con la finalidad de ser distribuido por todos los tejidos.
En condiciones normales, la cantidad de oxígeno está limitada a una capacidad de saturación determinada, pero si se aplican tratamientos con oxígeno a una presión más elevada, esta cantidad se incrementará considerablemente produciendo los siguientes efectos:
-Mayor aporte de oxígeno, en aquellas situaciones en las que exista una deficiencia en su aporte, como sería el caso de ciertos trastornos circulatorios.
-Favorecimiento en la formación de vasos sanguíneos.
-Protección de los tejidos dañados.
-Incremento en la rapidez de los mecanismos de cicatrización.
-Refuerzo del sistema inmunológico, con lo que se beneficia el control de las infecciones.
-Reducción de las sustancias tóxicas que se acumulan en el organismo.
Método de aplicación e indicaciónes de la Medicina Hiperbárica
La Oxigenoterapia Hiperbárica utiliza, para la oxigenación terapéutica, las denominadas cámaras hiperbáricas, o habitáculos preparados para soportar en su interior presiones muy elevadas.
Pueden ser monoplazas o multiplazas en función de los requerimientos que se precisen.
Así, por ejemplo, cuando sea necesario la asistencia de un paciente con supervisión de personal sanitario, se utilizará del tipo multiplaza.
Las indicaciones principales de este procedimiento, como tratamiento único o en asociación a otras terapias, son:
1. Alteraciones de la circulación. Este sería el caso de insuficiencias arteriales periféricas, oclusiones arteriales (por ejemplo, en la central de la retina), preoperatorios o postoperatorios de cirugía vascular, procesos gangrenosos, etc.
2. Intoxicaciones, como la producida por monóxido de carbono.
3. Procesos neurológicos: encefalopatías postanóxicas (esto es, por carencia de oxígeno), ciertas parálisis, esclerosis múltiple, etc.
4. Infecciones: osteomielitis, abscesos intracraneales, infecciones de tejidos blandos, etc.
5. Regeneración tisular: quemaduras, úlceras de presión, etc.
6. Otras: como la oxigenoterapia deportiva, revitalizante, recuperadora, etc.
En conclusión, merced a los procedimientos de aplicación del oxígeno médico hiperbárico, se pueden obtener considerables beneficios sobre la salud orgánica en múltiples ámbitos, sin que su utilización adecuada presuponga efectos secundarios valorables.
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