"El Campo de Gibraltar es un entorno muy rico que tenemos que cuidar"

El biólogo linense recibirá en Génova el Tridente de Oro por su trayectoria científica. Asegura que siempre encuentra un hueco para apostar por su tierra, de ahí su implicación en proyectos como el Centro Unesco

El prestigioso biólogo marino linense José Carlos García recibirá el próximo sábado en Génova (Italia) el Tridente de Oro, un premio que otorga la Academia Internacional de Ciencias y Técnicas Subacuáticas.

-¿Cómo se siente tras la concesión de este galardón?

-Me siento satisfecho porque es un premio de muy alto nivel que solo le ha sido otorgado a otro español con anterioridad. Es habitual que se le conceda a personas de otras nacionalidades, así que el orgullo es mayor.

-¿Por qué cree que han pensado en usted para recibir el Tridente de Oro?

-Bueno, supongo que sabré todas las razones el próximo día 23 en Génova, pero entiende que se debe a mi larga trayectoria científica en la biología subacuática. De las tres modalidades que existen, yo voy a recibir la científica. Hay otras dos que son la técnica y la divulgativa. Ésta última la han recibido personalidades tan destacadas como Cousteau. Supongo que en mi caso también habrán contribuido las publicaciones que condujeron al libro Biota litoral y vigilancia ambiental en las áreas marinas protegidas, un manual de buceo de pistas y pautas y enfocado a la detección de alteraciones ambientales en el medio marino. Está orientado a buceadores deportivos, científicos y profesionales. Al libro, editado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía con fondos europeos, se puede acceder directamente en la red.

-Usted participa activamente en el Centro Unesco Campo de Gibraltar, que ha desarrollado iniciativas importantes. ¿Qué aceptación están teniendo?

-Son iniciativas sin ánimo de lucro, algo que la gente suele valorar. Empezamos siendo un pequeño club y luego nos convertimos en centro. Yo siempre encuentro un hueco para apostar por mi tierra. Soy linense y campogibraltareño y me preocupa mucho la zona. Es un entorno muy rico que tenemos que cuidar. Siempre que puedo colaboro también con el Instituto de Estudios Campogibraltareños.

-¿Cuál ha sido la última actividad del Centro Unesco ?

- El último taller que hemos llevado a cabo fue hace una semana en Tarifa y sobre delfinoterapia. Por supuesto, tuvo una gran acogida entre las personas que participaron.

-¿En qué estado considera que se encuentra la Bahía de Algeciras?

-La bahía es un entorno castigado. Hay demasiadas obras de ingeniería civil, pero por otra parte sigue habiendo entornos totalmente limpios. Tenemos lo que los biólogos llamamos un ecocomplejo, en el que hay zonas con buena calidad del agua donde especies en peligro de extinción en otros muchos lugares están logrando sobrevivir. Sin embargo, también hay zonas, sobre todo portuarias, en las que el agua no se renueva; es imposible por tanto que estén en buenas condiciones. Al no haber una renovación del agua de forma natural, es imposible que estas zonas puedan recuperarse. Esa es la consecuencia principal de las construcciones civiles .

-Usted imparte clases en Sevilla. Además de la docencia, ¿en qué proyectos está ahora inmerso?

-Siempre estoy en mil cosas a la vez. Es muy raro que esté en un mismo sitio durante muchos días seguidos. Ceuta, Sevilla, La Línea y muchos destinos más me esperan. Tengo varias cosas en mente; además participaré en varias conferencias durante los meses de septiembre y octubre.

-¿Cuáles son entonces los proyectos principales que ocupan ahora su tiempo?

-Ahora estoy centrado sobre todo en dos cosas en mi opinión muy importantes. Por un lado, como ya dije antes, me preocupa mucho el estado subacuático del Campo de Gibraltar. Es por ello que está casi a punto la primera Estación de Biología Marina del Estrecho, que aunque tendrá sede en Ceuta se ocupará de toda esta zona. Por otro lado, es público que hay muchas especies en peligro de extinción. Para solucionar eso, debemos conseguir que se reproduzcan. En ese sentido, tenemos en mente la creación de una pequeña reserva marina artificial. Hay muchas reservas naturales, pero en este caso nuestra intención es que sea artificial. De esa forma, podremos controlar mejor el proceso de reproducción y sobre todo a las diferentes especies de manera global.

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