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Durante la 2ª Guerra Mundial, en aguas del Pacifico, Estados Unidos ya pudo comprobar que el papel de la aviación sería de vital importancia frente a la numerosa y potente Armada Imperial Japonesa. Evitando todo lo posible el choque directo entre destructores y haciendo ataques aéreos selectivos desde los portaviones establecidos por el Pacifico.
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Japón cometió un grave error al concentrar en tan sólo algunos puntos estratégicos, las flotas de abastecimiento del ejercito y la armada, como en la laguna de Truk o en la bahía de Manila.
El 21 de septiembre de 1944, un ataque aéreo estadounidense, dejaba a 15 buques hundidos y varios más dañados en la misma bahía de Manila. Bajo la alerta de nuevos bombardeos, los japoneses decidieron mover el resto de la flota, muchos de ellos hacia las islas Calamian, situadas alrededor de 170 millas náuticas al sudoeste de Manila, un pequeño archipiélago al norte de la isla de Palawan que ya había servido anteriormente como refugio para la Armada Imperial Japonesa, tal vez pensando que estarían lejos del alcance de la aviación de Estados Unidos.

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Si la nueva ubicación de la flota japonesa fue descubierta por intérpretes de reconocimiento de fotografía aérea, quienes notaron que habían trasladado algunas naves camufladas, o si fueron interceptadas las transmisiones de radio japonesa sigue siendo debatido. Fotos tomadas desde el aire durante el ataque no muestran ningún signo de camuflaje notorio en los barcos.
El 24 de septiembre de 1944 a las 05:50h, bajo las ordenes del Almirante William F. Halsey "Bull", despegaban desde el portaviones USS Lexington; 96 cazas Grumman F6F Hellcat, muchos de ellos provistos con bombas y 24 bombarderos Curtis SB2C Helldiver, equipados con depósitos de combustible extras instalados en las alas, para lo que sería el ataque aéreo de mayor distancia recorrida hasta la fecha con 350 millas desde el punto de partida hasta el objetivo. El control táctico del ataque recayó sobre el genio en combate aéreo del Vicealmirante Marc A. Mitscher, quien estaba al mando de la Task Force 38. Poco antes de las 09:00h la fuerza aérea estadounidense alcanzaba la isla de Busuanga empezando el ataque aéreo. Tan solamente 15 minutos más tarde, dejaban detrás de sí un rastro de destrucción, fuego, humo y barcos hundidos.

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Durante el ataque fueron hundidos 9 buques, entre ellos el porta hidroaviones Akitsushima, con un largo historial de batallas por el Pacífico, varios cargueros de gran tonelaje, tres patrulleras y dejaron gravemente dañado el petrolero Okikawa Maru, el cual terminaron de hundir en otro ataque aéreo el 9 de Octubre.
Otros buques también fueron dañados aunque corrieron mejor suerte, como el petrolero y también porta hidroaviones Kamoi, el cual pudo escapar hacia Hong Kong, o los cargueros Kasagisan y Shonan Maru. También se desconoce el paradero de otros navíos dañados y podría suponerse que se hundieran en su huída, aunque nunca han sido encontrados sus restos.
Al noreste de la isla de Busuanga, en la pequeña isla de Malahon se encuentran los restos semienterrados de otro buque y bajo sus aguas hay hundido el carguero Nanshin Maru. Crónicas de la Armada Estadounidense cuentan que el 27 de Agosto de 1944, el submarino de los EEUU Guitarro, atacó un pequeño convoy formado por varios navíos muy cerca del lugar. Todo indica que estos naufragios podrían pertenecer a dicho convoy.


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