jaribas
24th April 2007, 14:11
(La Voz de Galicia) El armador del barco Virxe de Loreto , Manuel Pérez Romero, que se hundió en la mañana del jueves frente al faro de Corrubedo, en Ribeira, tenía la intención de reflotar la nave con la finalidad de repararla para volver a faenar. Sin embargo, tras una inspección realizada a primera hora de la mañana del viernes, los buzos descartaron esta posibilidad debido al gran boquete que tiene.
Manuel Pérez comentó que un grupo de buceadores bajó al fondo del mar, en la zona de A Morosa, para inspeccionar el casco de la nave y comprobar su estado. Según el propietario, tras un cambio de impresiones entre los profesionales y el perito del seguro, descartaron la posibilidad de reflotarla, pues al parecer no compensa.
El barco se hundió el jueves poco antes de las once de la mañana al chocar contra unas piedras cuando los dos tripulantes que iban a bordo iniciaban la maniobra de largar las nasas.
Una vía de agua obligó a los dos marineros a saltar rápidamente al agua pues el pesquero se fue a pique en unos segundos.
El armador y su hermano Miguel apenas tuvieron tiempo para pedir ayuda. Según el patrón, nada más escuchar el ruido de la colisión, sólo pudo ir al puente y llamar por radio para que alguien que estuviese en la zona los rescatase.
Los tripulantes del O Petón , que estaba muy próximo al lugar del suceso, observaron como el Virxe do Loreto se iba al fondo, por lo que rápidamente se acercaron al lugar para ayudar a los hermanos Pérez, que sólo estuvieron en el agua cinco minutos.
Manuel Pérez comentó que un grupo de buceadores bajó al fondo del mar, en la zona de A Morosa, para inspeccionar el casco de la nave y comprobar su estado. Según el propietario, tras un cambio de impresiones entre los profesionales y el perito del seguro, descartaron la posibilidad de reflotarla, pues al parecer no compensa.
El barco se hundió el jueves poco antes de las once de la mañana al chocar contra unas piedras cuando los dos tripulantes que iban a bordo iniciaban la maniobra de largar las nasas.
Una vía de agua obligó a los dos marineros a saltar rápidamente al agua pues el pesquero se fue a pique en unos segundos.
El armador y su hermano Miguel apenas tuvieron tiempo para pedir ayuda. Según el patrón, nada más escuchar el ruido de la colisión, sólo pudo ir al puente y llamar por radio para que alguien que estuviese en la zona los rescatase.
Los tripulantes del O Petón , que estaba muy próximo al lugar del suceso, observaron como el Virxe do Loreto se iba al fondo, por lo que rápidamente se acercaron al lugar para ayudar a los hermanos Pérez, que sólo estuvieron en el agua cinco minutos.