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Ver la versión completa : Muere un turista inglés de 41 años cuando buceaba en Marina del Este



jaribas
10th April 2007, 06:55
El submarinista, que tenía experiencia, se sintió mal bajo el agua y sufrió una parada cardiorespiratoria al salir Sus propios compañeros y los servicios de emergencia le practicaron maniobras de reanimación durante una hora



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La jornada de recreo planeada por un grupo de turistas ingleses que llegaron de Málaga para disfrutar de los fondos marinos de la bahía herradureña se truncó dramáticamente, al mediodía de ayer, cuando uno de los integrantes del grupo, C. W. L. de 41 años, perdió la vida mientras practicaba submarinismo. El buceador se sintió mal en el agua, a más de 30 metros de profundidad, y fue al subir a la superficie cuando sufrió una parada cardiorespiratoria. Ni los primeros auxilios prestados por sus compañeros desde el primer momento, ni las intensas maniobras de reanimación practicadas por los servicios sanitarios de emergencia durante más de una hora pudieron salvarle la vida.

La víctima era un buceador curtido, con un centenar de inmersiones de experiencia. Además buceaba con un grupo experimentado -con submarinistas de hasta 300 inmersiones- y acompañado por un instructor, que viajaba con el grupo. Todos pertenecían a un club de buceo de Fuengirola y en la Escuela de Buceo de La Herradura sólo habían alquilado parte del equipo para la inmersión: las botellas y el barco.

El grupo de cuatro submarinistas buceaba frente a la playa de Marina del Este, cerca de Punta de La Mona, en La Herrradura, a unos 38 metros de profundidad, según relataron ellos mismos y responsables del Club de Buceo La Herradura a este periódico. Cuando llevaban ya 18 minutos de inmersión en los fondos de la playa herradureña, el submarinista inglés empezó a sentirse mal, por lo que avisó a sus compañeros y con la ayuda de su monitor subió a la superficie, acompañado por el resto del grupo.

Quizá fuera porque el ansia de salir a la superficie le traicionó o por los nervios, pero C. W. L. subió los últimos siete metros demasiado deprisa, según apreciaron sus compañeros.

Los buceadores comentaron que en el fondo les había sorprendido una fuerte corriente, que les requirió un sobreesfuerzo. Éso pudo poner a prueba las condiciones físicas de la víctima. Aún así, el submarinista llegó a respirar y a hablar con sus compañeros en la superficie.

Sin parar

Apenas tres minutos después cayó inconsciente. A bordo del barco que habían alquilado, sus compañeros le practicaron los primeros auxilios y lo trasladaron -siempre sin parar de masajearle- hasta el puerto deportivo de Marina del Este. A la vez, la escuela de buceo herradureña activaba un dispositivo de emergencia y avisaba a las fuerzas de seguridad.

La ambulancia medicalizada del SAS era la primera en llegar al puerto, cuando la víctima ya llevaba unos 20 minutos fuera del agua. Unos 30 minutos después llegaba el 061 que pese a los insistentes maniobras de reanimación tampoco pudo hacer nada por salvarle la vida.

Según explicó el médico del 061, después de practicarle la reanimación cardiopulmonar básica durante 20 minutos ya sabían que neurológicamente era imposible que sobreviviera. La primera impresión del médico es que la muerte se debió a «un tipo de embolia gaseosa».

Fuentes: Oceanidas (http://www.oceanidas.net)- Ideal (http://www.ideal.es)