PDA

Ver la versión completa : A la cárcel por perder buceadores



SENSACIONES
9th January 2009, 00:11
El patrón, instructor-guía y el dueño del barco de la empresa OzSail han sido inculpados de negligencia y de haber cometido “errores fatales” que casi acaban con la vida de dos experimentados buceadores. Los hechos ocurrieron el pasado verano, cuando, Richard Neely y Allyson Dalton, hacían una inmersión desde un barco de buceo en los arrecifes australianos, cerca de Queensland.

Tras una inmersión de 45 minutos, cuando subieron a superficie entre grandes corrientes, a unos 20 metros del barco, fueron avistados por un buceador, que dio aviso al patrón. Cuando éste hizo caso del aviso y quiso reaccionar, habían pasado dos minutos y la pareja había sido arrastrada por la corriente y ya no estaba a la vista, en un mar muy rizado y con viento.

No había lancha auxiliar y cuando pudo levar ancla e iniciar la búsqueda de la pareja perdida pasaron cinco minutos más y, durante otros quince, buscó en círculos a favor de la corriente y pasado ese tiempo, el patrón decidió dar la señal de alarma por radio y avisó que estaba sin combustible y tenía que volver a su base.

Así se inició una aventura de 19 angustiosas horas, la mayoría de noche, en aguas infestadas de tiburones. Dalton y Neely pusieron a prueba su experiencia como buceadores (más de 2.000 inmersiones) y planearon rápidamente cómo sobrevivir al cansancio y a lo peor: la hipotermia. Sin lastre ni botellas, uniendo los chalecos hidrostáticos para que flotaran con los dos cuerpos juntos y darse calor, nadando relajadamente a favor de la corriente y con mucha fuerza de voluntad, pasaron 19 largas horas a la deriva, hasta que llegaron a una hermosa playa.

Deshidratación, hipotermia y agotamiento fue el afortunado precio que pagaron. Sobrevivieron a un aterrador escenario y, durante seis meses han sido centro de atención, porque la investigación acaba de llegar a su fin y ha determinado la clara negligencia de empresarios, patrón y guía, que cesan en sus actividades y pasan a la cárcel, a disposición judicial.
De odisea a relato millonario

Recuperados y a la espera de ser “debidamente recompensados” por los responsables de “su infierno, que no olvidarán el resto de sus vidas”, Richard y Allyson ya han recolectado pingues beneficios de la aventura. Vendieron la exclusiva del relato a una cadena de televisión una revista de tirada internacional. Fuentes de la familia aseguraron que la productora de TV les había pagado 250.000 dólares por relatar la historia a bordo de un barco, en el mismo lugar de los hechos.

Los acusados se enfrentan ahora a indemnizaciones importantes, y no solo para la pareja. El condado de Bait Reef puso en marcha un plan de rescate en cuanto llegó la llamada de socorro. Para cubrir el área al noreste de Hayman Island, participaron siete helicópteros, tres aviones y una flotilla de embarcaciones, que supuso un coste de casi 200.000 dólares.

A las acusaciones de negligencia, abandono, negación de socorro y media docena más, se une otra del propio Condado, que recibió informaciones erróneas del lugar, desplazamientos de la corriente y tiempos desde la desaparición. Tanto la llamada de socorro, como las posteriores comunicaciones que se cruzaron entra los servicios de salvamento y el barco de los buceadores son un galimatías que han tardado en resolver los investigadores.

Al parecer, coordenadas y tiempos se corrigieron cuatro veces en media hora, lo que creó aún mayor confusión. De hecho, la pareja llegó a una playa que estaba en sentido contrario hacia donde se encaminó la búsqueda…

Probablemente, este culebrón termine plasmado en una película taquillera, como “Open Water”, basada en una historia real muy parecida a la de la pareja Nelly-Dalton, aunque esta vez el final es feliz: sobreviven, se hacen ricos y famosos, y los malos van a la cárcel.