jaribas
24th October 2008, 20:39
La entrada de agua en las gafas es el incidente más común de todos los que le pueden suceder al buceador. Este echo es común que suceda y los motivos más normales son:
Desajuste de la gafa a la cara: por deterioro de las gomas o por no tratarse de un producto adecuado.
Colocación inadecuada de la gafa.
Un golpe que provoca que las gafas se muevan.
No deberemos tener preocupación y seguiremos los consejos prácticos que a continuación detallamos:
Si la gafa está desplazada de su lugar, deberemos volver a colocarla.
Colocar cada mano en cada extremo de la gafa, colocando los dedos índice y pulgar en los bordes superior e inferior respectivamente.
Hacer fuerza en la parte superior, inclinando levemente la inferior.
Echar la cabeza hacia atrás y soplar por la nariz: el aire conseguirá expulsar el agua del interior de las gafas.
PÉRDIDA DE LAS GAFAS.
Aunque no es algo muy común puede ocurrir. En caso de que no las encontremos de inmediato, lo más aconsejable es quedarse quieto y tratar de captar la atención de nuestro compañero, para que venga a prestarnos ayuda. En el caso de estar solos, deberemos buscar la claridad y ascender, para lo cual conviene seguir estos consejos:
Mantener la velocidad de ascenso reglamentada (aproximadamente 9 metros por minuto.
Realizar una parada cada tres minutos.
En caso de que hubieramos tenido que hacer alguna parada de descompresión, que nos habrá sido imposible al carecer de gafas con las que poder leer las cartas, lo más conveniente es subir a la superficie para después volver a sumergirnos (ya con gafas) y realizar la descompresión; entendiendo que contamos con tres minutos para realizar esta operación sin peligro.
Desajuste de la gafa a la cara: por deterioro de las gomas o por no tratarse de un producto adecuado.
Colocación inadecuada de la gafa.
Un golpe que provoca que las gafas se muevan.
No deberemos tener preocupación y seguiremos los consejos prácticos que a continuación detallamos:
Si la gafa está desplazada de su lugar, deberemos volver a colocarla.
Colocar cada mano en cada extremo de la gafa, colocando los dedos índice y pulgar en los bordes superior e inferior respectivamente.
Hacer fuerza en la parte superior, inclinando levemente la inferior.
Echar la cabeza hacia atrás y soplar por la nariz: el aire conseguirá expulsar el agua del interior de las gafas.
PÉRDIDA DE LAS GAFAS.
Aunque no es algo muy común puede ocurrir. En caso de que no las encontremos de inmediato, lo más aconsejable es quedarse quieto y tratar de captar la atención de nuestro compañero, para que venga a prestarnos ayuda. En el caso de estar solos, deberemos buscar la claridad y ascender, para lo cual conviene seguir estos consejos:
Mantener la velocidad de ascenso reglamentada (aproximadamente 9 metros por minuto.
Realizar una parada cada tres minutos.
En caso de que hubieramos tenido que hacer alguna parada de descompresión, que nos habrá sido imposible al carecer de gafas con las que poder leer las cartas, lo más conveniente es subir a la superficie para después volver a sumergirnos (ya con gafas) y realizar la descompresión; entendiendo que contamos con tres minutos para realizar esta operación sin peligro.