SENSACIONES
12th June 2008, 09:49
El Vasa se hundió en el puerto de Estocolmo en su viaje inaugural en 1628 y fue recuperado en 1961. El impresionante buque está restaurado, y expuesto en el Museo de Estocolmo.
En un avanzado análisis químico revela que, las bacterias, azufre y compuestos de hierro se han acumulado en las maderas del buque de guerra sueco Vasa durante sus 333 años en los fondos marinos del puerto de Estocolmo. El contacto con el oxígeno, en conjunción con la alta humedad del medio ambiente son, las causas de que estos contaminantes produzcan ácido sulfúrico, de acuerdo con una nueva tesis de un doctorado en química de la Universidad de Estocolmo.
El Vasa se hundió en el puerto de Estocolmo en su viaje inaugural en 1628 y fue recuperado en 1961. El impresionante buque está restaurado, y expuesto en el Museo de Estocolmo.
En la actualidad más de 2000 ácidos de sulfato se han registrado en las maderas del naufragio, como resultado de la formación de ácido sulfúrico. En su tesis doctoral estructuras de Química en la Universidad de Estocolmo, Yvonne Fors indica que los contaminantes de azufre son una preocupación común para los arqueólogos de los buques en madera. Su tesis presenta los antecedentes, consecuencias y algunas soluciones para estos procesos.
El agua de mar en el naufragio del Vasa se convirtió en un sitio muy contaminado con el paso del tiempo y la degradación bacteriana de residuos orgánicos de la ciudad consume la mayor parte del oxígeno en el agua.
"En el Vasa la alta concentración de azufre sólo se encuentran en las capas superficiales de la madera, mientras que para otros naufragios, como el Mary Rose en Portsmouth, Inglaterra, el azufre ha penetrado en todo el casco. Hay más de dos toneladas de azufre en cada uno de ellos ", dice Yvonne Fors, que ha estudiado las formas del azufre que pasa del agua de mar a las maderas.
Parece ser que el azufre y hierro contaminantes sólo puede ser parcialmente extraído, sin dañar seriamente la madera. "Es importante mantener un clima estable en el museo para frenar los procesos", dice Yvonne Fors.
La alta acidez puede tener a largo plazo efectos perjudiciales en la resitencia de la madera, y esto debe ser limitado. Yvonne Fors ha llevado a cabo algunos experimentos iniciales y prometedores para neutralizar el ácido en piezas sueltas por medio de gas amoniaco. Sin embargo, los posibles efectos secundarios en la madera debe ser cuidadosamente evaluado. Los descubrimientos y conclusiones de esta tesis son un primer paso importante para la prolongación en el tiempo de este tesoro nacional.
En un avanzado análisis químico revela que, las bacterias, azufre y compuestos de hierro se han acumulado en las maderas del buque de guerra sueco Vasa durante sus 333 años en los fondos marinos del puerto de Estocolmo. El contacto con el oxígeno, en conjunción con la alta humedad del medio ambiente son, las causas de que estos contaminantes produzcan ácido sulfúrico, de acuerdo con una nueva tesis de un doctorado en química de la Universidad de Estocolmo.
El Vasa se hundió en el puerto de Estocolmo en su viaje inaugural en 1628 y fue recuperado en 1961. El impresionante buque está restaurado, y expuesto en el Museo de Estocolmo.
En la actualidad más de 2000 ácidos de sulfato se han registrado en las maderas del naufragio, como resultado de la formación de ácido sulfúrico. En su tesis doctoral estructuras de Química en la Universidad de Estocolmo, Yvonne Fors indica que los contaminantes de azufre son una preocupación común para los arqueólogos de los buques en madera. Su tesis presenta los antecedentes, consecuencias y algunas soluciones para estos procesos.
El agua de mar en el naufragio del Vasa se convirtió en un sitio muy contaminado con el paso del tiempo y la degradación bacteriana de residuos orgánicos de la ciudad consume la mayor parte del oxígeno en el agua.
"En el Vasa la alta concentración de azufre sólo se encuentran en las capas superficiales de la madera, mientras que para otros naufragios, como el Mary Rose en Portsmouth, Inglaterra, el azufre ha penetrado en todo el casco. Hay más de dos toneladas de azufre en cada uno de ellos ", dice Yvonne Fors, que ha estudiado las formas del azufre que pasa del agua de mar a las maderas.
Parece ser que el azufre y hierro contaminantes sólo puede ser parcialmente extraído, sin dañar seriamente la madera. "Es importante mantener un clima estable en el museo para frenar los procesos", dice Yvonne Fors.
La alta acidez puede tener a largo plazo efectos perjudiciales en la resitencia de la madera, y esto debe ser limitado. Yvonne Fors ha llevado a cabo algunos experimentos iniciales y prometedores para neutralizar el ácido en piezas sueltas por medio de gas amoniaco. Sin embargo, los posibles efectos secundarios en la madera debe ser cuidadosamente evaluado. Los descubrimientos y conclusiones de esta tesis son un primer paso importante para la prolongación en el tiempo de este tesoro nacional.