SENSACIONES
11th June 2008, 21:22
La directora general de Pesca del Govern, Patrícia Arbona, anunció que han propuesto a la comisión de seguimiento de la reserva marina de es Freus la ampliación de la misma para que se incluya también la zona de los islotes de es Malvins y es Daus y la franja en la que se encuentra el pecio romano sumergido. Quieren incluir esta última franja porque así lo pidió el Consell d ' Eivissa que ha iniciado la incoación de un Bien de Interés Cultural (BIC) del barco romano.
«El Consell quiere que esté dentro de la reserva porque en esta zona está prohibida la pesca de arrastre y como el barco está a 70 metros de profundidad, una red de arrastre lo podría dañar», explicó Arbona, que indicó que el caso de els Malvins y es Daus es algo distinta. Allí se quiere ampliar porque al formar ya parte del parque natural de ses Salines no están permitidas determinadas prácticas de pesca. «No tiene sentido que no esté dentro de la reserva y queremos hacer una gestión más coherente», dijo la directora general, que anunció también que han adquirido una nueva barca de vigilancia marítima para la reserva, que se presentará el lunes en Formentera y que será «más grande, potente, cómoda y mucho más efectiva». «La embarcación actual, en la que trabajan tres guardapescas, funcionaba bien pero se había quedado pequeña para las necesidades y dimensiones de la zona que cubre». El principal problema para proteger este enclave reside, según la directora general, en la doble insularidad, ya que, «es una reserva muy peculiar porque se encuentra entre dos islas y tiene una parte más difícil de vigilar por las corrientes marinas que se producen». La gestión de la zona «es una prioridad» para la Conselleria, por lo que están poniendo «todos los medios disponibles para vigilar».
Por otro lado, la directora explicó que se repoblará e el cangrejo mediterráneo con ejemplares procedentes de Córcega. «Tras hacer diversas analíticas genéticas se ha comprobado que la especie de centollo ' maja squinada ' de Córcega es la misma que había en Balears y que está prácticamente extinguida, de tal forma que los últimos ejemplares se encontraron en Formentera en el año 2006». Estos cangrejos se reintroducirán en las reservas marinas de las islas.
La directora general también está manteniendo reuniones con el Ministerio del ramo para transmitirle la intención del Govern de crear un santuario del atún rojo al sur de Formentera. «El Ministerio elevará la preocupación dentro del marco internacional ya que las competencias de estas aguas pertenecen a este régimen y no al Estado Español».
La Conselleria de Medi Ambient ha incluido dos caracoles endémicos de las islas y dos especies vegetales de las Pitiüses dentro del Catálogo balear de especies amenazadas y de especial protección. Uno de los caracoles es el X.
Ebusitana de Eivissa, con quince subespecies endémicas en los islotes y el X. Caroli, con cinco subespecies descritos. «El carácter endémico y el interés biológico de esta radiación evolutiva insular justifica la protección de estas especies, muchas poblaciones de las cuales están afectadas de forma grave por la acción de la rata negra, especie introducida e invasora en diversos islotes», explican desde la Conselleria.
En cuanto a los vegetales, se ha protegido una liliácea endémica (Allium grosii) de Eivissa con distribución muy restringida y la Diplotaxis ibicensis,situada en las zonas litorales de las Pitiüses.
«El Consell quiere que esté dentro de la reserva porque en esta zona está prohibida la pesca de arrastre y como el barco está a 70 metros de profundidad, una red de arrastre lo podría dañar», explicó Arbona, que indicó que el caso de els Malvins y es Daus es algo distinta. Allí se quiere ampliar porque al formar ya parte del parque natural de ses Salines no están permitidas determinadas prácticas de pesca. «No tiene sentido que no esté dentro de la reserva y queremos hacer una gestión más coherente», dijo la directora general, que anunció también que han adquirido una nueva barca de vigilancia marítima para la reserva, que se presentará el lunes en Formentera y que será «más grande, potente, cómoda y mucho más efectiva». «La embarcación actual, en la que trabajan tres guardapescas, funcionaba bien pero se había quedado pequeña para las necesidades y dimensiones de la zona que cubre». El principal problema para proteger este enclave reside, según la directora general, en la doble insularidad, ya que, «es una reserva muy peculiar porque se encuentra entre dos islas y tiene una parte más difícil de vigilar por las corrientes marinas que se producen». La gestión de la zona «es una prioridad» para la Conselleria, por lo que están poniendo «todos los medios disponibles para vigilar».
Por otro lado, la directora explicó que se repoblará e el cangrejo mediterráneo con ejemplares procedentes de Córcega. «Tras hacer diversas analíticas genéticas se ha comprobado que la especie de centollo ' maja squinada ' de Córcega es la misma que había en Balears y que está prácticamente extinguida, de tal forma que los últimos ejemplares se encontraron en Formentera en el año 2006». Estos cangrejos se reintroducirán en las reservas marinas de las islas.
La directora general también está manteniendo reuniones con el Ministerio del ramo para transmitirle la intención del Govern de crear un santuario del atún rojo al sur de Formentera. «El Ministerio elevará la preocupación dentro del marco internacional ya que las competencias de estas aguas pertenecen a este régimen y no al Estado Español».
La Conselleria de Medi Ambient ha incluido dos caracoles endémicos de las islas y dos especies vegetales de las Pitiüses dentro del Catálogo balear de especies amenazadas y de especial protección. Uno de los caracoles es el X.
Ebusitana de Eivissa, con quince subespecies endémicas en los islotes y el X. Caroli, con cinco subespecies descritos. «El carácter endémico y el interés biológico de esta radiación evolutiva insular justifica la protección de estas especies, muchas poblaciones de las cuales están afectadas de forma grave por la acción de la rata negra, especie introducida e invasora en diversos islotes», explican desde la Conselleria.
En cuanto a los vegetales, se ha protegido una liliácea endémica (Allium grosii) de Eivissa con distribución muy restringida y la Diplotaxis ibicensis,situada en las zonas litorales de las Pitiüses.