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Ver la versión completa : Un pecio que podría ser el Bou Nabarra



jaribas
27th March 2008, 08:13
Todo parece indicar. casi con un grado de certeza absoluta, que se han identificado los restos del Bou Nabarra, el bacaladero reconvertido en buque de la Marina Auxiliar de Euskadi, y hundido por el crucero ‘Canarias’ tras más de tres horas de combate naval frente a la costa vizcaina de Matxitxako, el 5 de marzo de 1937. En la batalla fallecieron 30 de los 49 tripulantes.
A falta de que un grupo de buzos se sumerja y tome muestras del pecio (barco hundido) hallado, las investigaciones realizadas hasta el momento apuntan a que la nave encontrada podría tratarse del Bou Nabarra, el buque hundido el 5 de marzo de 1937, cerca de Matxitxako, tras más de tres horas de combate y resistencia al crucero franquista ‘Canarias’.

Aún con todo, el mensaje enviado tanto desde el Gobierno vasco como desde la Asociación Matxitxako, de recuperación de la memoria histórica, es el de la cautela. ' Cautela y esperanza ' , subraya Juan Pardo, miembro de la Asociación y autor de la obra de referencia acerca de dicha batalla naval, ' porque ya en alguna otra ocasión se han encontrado pecios, en zonas próximas al lugar del combate y que, sin embargo, finalmente no correspondían a este barco ' .

Según Pardo, la clave es localizar alguna pieza de construcción que permita certificar de forma definitiva que se trata del Bou Nabarra, y esto sólo podrá hacerse a través de la observación directa que realizarán los buzos, en primavera.

De hecho, Juan Pardo recuerda que ' existe otra embarcación alemana, el ‘Haltenbank’, un poco más pequeña pero de construcción muy parecida, hundida en la zona. Concretamente fue abatida por el submarino americano ‘Blockfish’ el 19 de febrero de 1943. Es por este motivo, que debemos ser prudentes y que si esta vez tampoco fuera el Bou, seguiremos buscándolo ' .

Restos de un buque

Los restos aparecieron en agosto del pasado año, cuando Azti-Tecnalia se encontraba realizando trabajos de cartografía para el Gobierno vasco, con el fin de caracterizar los fondos de la plataforma continental vasca con fines medioambientales. Entre los datos recogidos en la zona de trabajo, comprendida entre Cabo Villano y Cabo Matxitxako, se identificó un barco hundido en las proximidades de Matxitxako, sobre fondos de unos 100 metros de profundidad y en relativo buen estado.

Inmediatamente se procedió a la obtención de datos concretos acerca de las dimensiones del buque hundido y su contraste con el registro histórico con el fin intentar concretar su procedencia. Así, y a la vista de los datos, y teniendo en cuenta que al encontrarse la eslora del buque partida en dos, por detrás del puente, es difícil calcular sus medidas con exactitud (aunque se estima entre 65 y 70 metros), todo parece indicar que de entre los barcos hundidos en la zona hay uno que coincide con la manga del encontrado ahora en las profundidades de estas aguas, el Bou Nabarra. Asimismo, el hecho de hallarse partido en dos por la popa, coincide con las crónicas de la época que describen el hundimiento y señalan que fue al colisionar con el fondo que se fracturó por detrás del puente para posarse después, sobre el lecho marino.

Es con estos datos encima de la mesa con los que el Gobierno vasco inicia la investigación y recopilación de información histórica y filma, con un vehículo submarino operado a distancia el pecio, con el fin de obtener más pruebas sobre su identidad, hasta que el 15 de febrero se realiza la inspección y se explora la proa del buque, la zona que, al menos ‘a priori’, parece mejor conservada.

La transcendencia de los hallazgos hizo que la Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación se pusiera en contacto directamente con Juan Pardo para, que junto con los técnicos de Azti, visionaran las imágenes obtenidas y estudiaran los datos conocidos.

El combate de Matxitxako

El 4 de marzo de 1937, el mercante vasco ‘Galdames’ zarpaba de Baiona con destino a Bilbao con 173 pasajeros a bordo y tres toneladas de monedas de níquel acuñadas en Bélgica para el Gobierno vasco, y carga general.

Paralelamente y con el fin de escoltarle, cuatro bous partían de Bilbao, entre ellos el Nabarra, pero como consecuencia del mal tiempo, dos de ellos pierden contacto con el grupo y los otros dos se topan con el crucero franquista ‘Canarias’. Uno de ellos, el ‘Gipuzkoa’, resulta seriamente dañado en el combate aunque consigue llegar a Portugalete, mientras que el Nabarra se queda solo y, a pesar de la desigualdad de fuerzas, presenta batalla durante más de tres horas, hasta que un disparo le alcanza directamente en las calderas, se queda sin propulsión y deben abandonar el barco, ante lo que el comandante y varios tripulantes prefirieron quedarse a bordo y hundirse con el navío. Así, tan sólo 20 de sus 49 tripulantes, lograron llegar a los botes salvavidas y ser recogidos por el Canarias. Esta fue la primera, y única vez, que los bous vascos no completaron con éxito un servicio de escolta.