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Ver la versión completa : Una excursión bajo el agua. Los riesgos del espeleobuceo



The diving journalist
27th September 2012, 12:27
Esta historia, ficticia y fiel a la realidad a la vez, va dirigida a todos aquellos que estando en posesión de la titulación que le permite el buceo autónomo, han sentido en alguna ocasión la curiosidad de explorar esa cueva, gruta, o pecio. Ignorando que para ello son necesarias unas técnicas vitales. Y digo vitales porque están destinadas a la supervivencia del “espeleobuceador”. No es actividad segura si se pretende realizar sin los conocimientos necesarios.He pensado que en lugar de mostraros una serie de técnicas, comportamientos, reglas, etc. Que todo “espeleobuceador” debe conocer y cumplir rigurosamente. Lo vamos hacer más ameno y relataré de una forma técnica una exploración básica de una cueva submarina. Lo haré sin contar numerosos detalles y acciones que se han debido llevar a cabo antes y durante la exploración. Y no por ello menos importantes pues en el “espeleobuceo” todas las normas y técnicas como he dicho antes son vitales.Evidentemente de lo contenido en el siguiente relato no se pueden extraer los conocimientos necesarios para iniciar una operación de espeleo. Sólo pretendo que el lector sepa que existe una forma de hacer las cosas y que si le llama la atención se forme seriamente en esta apasionante actividad.

EL Y YO Siempre en pareja, navegamos a 14 metros de profundidad. La configuración de nuestros chalecos nos permite hacerlo con el cuerpo completamente horizontal, no como con los chalecos tradicionales, que te obligan a navegar en posición oblicua. Por el rabillo del ojo veo que Él me sigue.Ayer mientras tomábamos unas cañas con un pescador submarino, éste nos comentó la existencia de la entrada a una cueva situada por esta zona y a esta profundidad. La vemos, entrada de 2x2 metros que da acceso a una cavidad abovedada que se va estrechando hasta la oscuridad.Le hago señas a Él para que me ancle de forma segura y sin roces el extremo del hilo guía del carrete que llevo. Conectamos uno de nuestros tres puntos de luz; dos en el casco de protección y uno en la muñeca derecha y que nos dejan las manos libres. Se que tenemos mas tiempo de luz que de aire. Y hablando de aire: llevamos dos botellas de 15Lts con griferías, reguladores y manómetros independientes. Es decir, llevamos dos sistemas independientes de respiración. Iniciamos el reconocimiento. Mi punto de luz abre la visión de un estrechamiento tubular en el fondo de la bóveda y nos introducimos por él aleteando lo más horizontal posible, lo hacemos como las ranas, no quiero levantar sedimentos que volverían inútiles los puntos de luz.Durante diez metros aproximadamente navego sintiendo desenrollarse el hilo guía de mi carrete, observo la configuración de la cueva y veo que el hilo rozara en una arista. No me preocupa, Él lo separará de ella con unos cordeles y gomas, se ayuda para cortar de unas tijeras de podar que aquí son más prácticas que un cuchillo.Me sigue de cerca y hemos quedado en que esa será su tarea. La mía es avanzar desenrollando el hilo guía. Alterno la utilización del punto de luz. Enciendo otro y apago este, y el primero como el segundo me descubre un tubo volcánico recto, la visibilidad es clara hasta la perfección. Repetimos la operación de exploración y anclaje del hilo varias veces más, la excelente visibilidad me permite memorizar la configuración de la cueva igual que lo hemos hecho durante todo el recorrido, debemos poder describirla una vez fuera.Estoy tranquilo, relajado y con confianza. Si no fuera porque se deben cumplir las normas de seguridad a rajatabla seguiría adentrándome. Y estas me dicen que debemos comenzar a salir, hemos consumido un tercio del aire. Un tercio de ida, otro de vuelta y el tercero de reserva. Esa es una de las reglas. Fácil de recordar pero solo eso, no mas importante que otra.Siento que Él tira de mi aleta, va justo detrás y se lo que me va a decir: Que debemos dar la vuelta. Pero también me alerta de lo que me resulta evidente al girarme y es que la visibilidad se ha reducido a 50 cm. La causa, nuestras burbujas han desprendido sedimentos del techo y han enturbiado el agua hasta ese punto. Lo que antes era pura nitidez y calma se convierte en un baile de partículas en las que rebota nuestra luz y nos impide ver más allá de nuestras manos, y menos aun nuestra orientación con respecto al espacio que ocupamos. Pero nuestro hilo guía, del cual no hemos dejado en ningún momento de estar en contacto con el, nos indicará la dirección seguir.El hilo tiene unas flechas insertadas en el mismo que siempre nos indican la salida y cuando las noto pasar por mis manos me confirman lo que ya suponía, que vamos en dirección a la salida. No desmontaremos el hilo, pues tenemos pensado volver mañana. Así que nos dirigimos hacia la salida relajando la respiración y concentrándonos en el sentido del tacto.Mientras avanzo pienso que pasaría si alguien con imprudente curiosidad e hipnotizado por la belleza que le descubren sus luces y seguro por la trasparencia de sus aguas, se adentrara en una cueva de este tipo. Pasaría que al girarse y ver la inutilidad de sus luces, posiblemente aumentaría su respiración y frecuencia cardiaca y en un momento de lucidez se estaría quieto a la espera de que se asienten los sedimentos, pero estos lo hacen muy lentamente y el aire que le queda…. El pánico comenzaría a controlar la situación. En un intento de salir en dirección contraria y solo confiando en sus sentidos. En una cueva de morfología simple como esta, y con un poco de suerte, todo quedaría en un susto. Si por el contrario en nuestro regreso la cueva presenta bifurcaciones, o es multinivel la cosa empeora y posiblemente tras perderse no podría salir por medios propios, y….El sedimento recién desprendido va quedando atrás y la visibilidad pasa de una lechosa claridad a la transparencia más absoluta, como le pasaría al que sale de un banco de niebla. Al parecer esos sedimentos se desprenden en un tramo determinado de la cueva. Al fondo vemos la luz natural de la salida que me dice que ya no tendremos roca sobre nuestras cabezas. Salimos y ascendemos. Y así es como se hace básicamente la exploración de una cueva.Como veis las condiciones de relax y contemplación de la belleza que te rodea se pueden transformar en una experiencia desagradable, de la cual solo unos conocimientos técnicos adecuados de la actividad te pueden garantizar una finalización exitosa.Espero que este pequeño relato, haga surgir en el lector una curiosidad responsable por este apasionante deporte que es el espéleobuceo.Francisco J.Socorro GEAS de la Guardia Civil

http://sportseguridad.es

Vitomt
11th July 2015, 23:35
30 unidades si merece la pena... pues los encargare en una megafarmacia que tengo por el barrio.Gracias