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Ver la versión completa : Anatomía de un ataque de tiburón



The diving journalist
15th February 2012, 08:56
Vamos a ver con más detalles que es lo que sucede cuando esto ocurre. De todos modos, se ha comprobado que este tipo de ataques son muy raros y la mayoría suelen ser por confusión del animal. Lo cierto es que el número de ataques que se producen al año son ridículos, y las probabilidades de que seamos atacados por un tiburón estando en la playa son altamente remotas. Dicho esto, continuemos con una analítica de cómo son estos ataques de un modo general. En un ataque de tiburón raramente hay un aviso. El surfista o nadador suele ir ajeno a lo que va a ocurrirle hasta que es demasiado tarde. Algunas veces la primera indicación de que algo va mal es que otra persona que está en el agua ha visto algo extraño o un signo movimiento en el agua. Sin embargo, el primer signo es un masivo ataque al abalanzarse el tiburón contra la víctima.

Se sabe que el gran tiburón blanco ataca con tal fuerza a focas y leones marinos, que salen completamente del agua con la presa cogida en sus mandíbulas. Algunos sobrevivientes de ataque de tiburón blanco han contado su experiencia como si les golpeara un camión. El surfista Kenny Doudt fue atacado por un tiburón blanco a finales de la década de los setenta, y describe el ataque de una forma muy gráfica en su libro contando la experiencia: “Escuché un intenso ruido según el las mandíbulas del tiburón se cerraron alrededor de mi espalda, presionando la tabla de surf contra mi pecho… El tiburón me arrastró debajo de la superficie del agua pero no me pudo mantener abajo debido a al flotador puesto en la tabla… sentí una tremenda presión en el pecho y pude escuchar las costillas partiéndose al mismo tiempo que se escuchaba la tabla de surf rompiéndose.”

Este ataque se produjo como si el tiburón estuviera alimentándose normalmente – los tiburones blancos atacan leones marinos y focas desde abajo, dando un único tremendo bocado y arrastrando la presa debajo de la superficie del agua. Entonces permiten que la presa vuelva a la superficie y se desangre hasta la muerte, volviendo después a por su comida. En el caso anterior, el tiburón fue incapaz de realizar su bocado inicial porque se interpuso la tabla de surf, pero lo siguió intentando durante veinte minutos. El tiburón lo elevaba y lo hundía de forma frenética mientras intentaba dar ese bocado mortal, aunque en este caso la tabla impidió que los daños fueran más graves. Finalmente el tiburón libero a Doudt y no se le volvió a ver.

Según contaba su experiencia, según nadaba hacía la costa, lo que más temía era un segundo ataque de este tiburón, aunque esto no sucedió. Probablemente el tiburón se dio cuenta que un surfista y su tabla no era la mejor comida. Lo cierto es que los tiburones blancos son muy selectivos y exigentes sobre lo que comen. Sin embargo, hay otras especies de tiburones y no todas siguen el mismo patrón. Las circunstancias pueden también cambiar el patrón de un ataque. Los ataques de tiburón en aguas profundas y lejanas de la costa, no suelen ser del tipo golpear y alejarse. En estos casos, donde las víctimas pueden ser supervivientes de un naufragio o un accidente de avión, los tiburones hacen círculos sobre el lugar de los hechos. Suelen dar golpes a los que están más externos del área del accidente o a aquellos que están heridos antes de morder.
Uno de los ataques de tiburones en masa más famosos que se conocen ocurrió en el barco USS Indianápolis, el cual fue hundido por torpedos japoneses en el océano pacífico a mediados de la década de los cuarenta. Se necesitaron varios días para los rescatadores el llegar al punto del naufragio, y que la misión había sido secreta y no se reportó de que faltaba un barco. Cuando llegaron los barcos de rescate, solo quedaban vivos unos 300 hombres de los mil que habían sobrevivido inicialmente al ataque japonés. No queda claro del tipo de tiburón que realizó la mayor parte de los ataques a los náufragos, ya que unos dicen que fueron tiburones de punta blanca (suelen ser responsables de ataques en alta mar) o tiburones tigre.
El tiburón toro es otro tiburón conocido por si conducta agresiva y por ser responsable de ataques a seres humanos. Recibe su nombre en parte por su tendencia de realizar ataques persistentes, golpear un objetivo, dar círculos, volver a golpear y repetir el ataque. Se sabe que en un momento de agresividad, el ataque puede ser continuado y se han dado casos donde simplemente no soltaban a la víctima incluso cuando los rescatadores estaban intentados sacarla del agua. De todos modos y como se ha comentado, los ataques son muy raros y ocurre porque invadimos si terreno. Aun así, un ataque de tiburón puede provocar tremendos daños a una persona, y es algo que puede ser lo que nos produce tanto terror. En algunos casos, el mordisco inicial es suficientemente severo como para arrancar un miembro de cuajo. La fuerza de ciertos tipos de tiburón es masiva e increíble, llegando a los 18.000 kilos de presión.
Si el tiburón no arranca el miembro, generalmente se lleva consigo un trozo grande de carne, músculo y hueso. Un mordisco en el torso puede resultar en costillas rotas y lesiones internas muy severas aparte de cortes y desgarros. En algunos casos los desgarros pueden ser enormes. En el famoso caso de Rodney Fox, un ataque de un gran tiburón blanco en Australia dejó una marca que le iba desde los hombros a las caderas. Consiguió sobrevivir aunque con casi 500 puntos de sutura y cuatro horas de operación para salvarle la vida.


Sin embargo, la mayoría de las victimas de ataques de tiburón no mueren en el ataque masivo inicial. Normalmente es el desangramiento el motivo de la muerte. Puede llevar varios minutos llevar a la víctima a la orilla, e incluso más tiempo para el personal médico llegar al lugar del ataque. La diferencia entre la vida y la muerte es normalmente tener a alguien cerca que sepa como detener la hemorragia, y cada segundo cuenta. Curiosamente, uno de los lugares potencialmente peligrosos para estos ataques, que es nadar en el océano lejos de la orilla, también puede ayudar a la víctima. Cuando alguien es atacado en aguas muy frías, la temperatura de su cuerpo puede caer peligrosamente. Esto baja temperatura ralentiza las funciones del cuerpo, incluyendo la pérdida de sangre. Esto puede hacer que la víctima viva más tiempo.
Una vez que la víctima ha recibido tratamiento médico de urgencia, hay otro peligro – la infección. La boca de los tiburones y las aguas del océano no son precisamente limpias. Una mordedura de tiburón deja bacterias en la herida, las cuales pueden ser igual de mortíferas que la propia mordedura. Afortunadamente, los modernos antibióticos ayudan mucho en este sentido.

http://www.playasycosta.com

zizou
15th February 2012, 17:20
buena info TDJ
interesante el matiz sobre como afectaba una temperatura muy fria en el caso de desangrado.
Gracias por el aporte. :))