Semidan
15th August 2007, 22:17
El buceo y los tiburones 1 Agosto 2007
La pregunta es ¿qué debemos proteger? ¿Al pescador o al tiburón? y por qué no a los pollos y por qué no a esos personajes de cara triste, quién salva a las vacas. Nuestros genios del Gobierno acaban de cerrar el buceo ocasional en las embarcaciones que hacen cruceros por las islas y decenas de cruceros exclusivos de buceo, dejando sin recursos a marineros, cocineros, timoneles, capitanes, guías de buceo, dueños de las embarcaciones, y sus familias; por ende al tendero, el albañil, la lavandera, el transportista, el pescador, el heladero, el piloto, la azafata, el hotelero, el profesor, y hasta el banquero cuando no, etc. etc. (entiéndase por etc. a todos los habitantes de Galápagos). Todos ellos son receptores directos de esos recursos marítimos.
Se rompió un círculo virtuoso, una cadena ya establecida aunque no reglamentada pero cadena al fin. Se canceló el viaje de miles de turistas que ya tenían reservaciones pagadas para este tipo de tours; ya vendrán los juicios contra el Parque Nacional Galápagos, o sea contra el Estado, o sea contra nosotros, ¡contra nosotros y usted señor Presidente! Se debió dejar que continúen los programas ya pagados mientras se reglamenta el turismo de buceo en las islas y una vez hecho esto adecuarse a las reglas progresivamente. Un gran error de nuestro máximo representante confundiendo administrar recursos con principio de autoridad.
¿Quiénes son los primeros en proteger a los tiburones en Galápagos? Los buzos, señores, estos animales tan hermosos, necesarios y temibles son su materia prima. Los miles de turistas buzos no vienen a comer sopa de
aleta de tiburón ni a ver pececitos, vienen principalmente a estar cerca de los tiburones sin ser atacados.
¿Quiénes se benefician si siguen vivos los tiburones aparte de ellos mismos? Todos los de arriba mencionados, nuestro país y el planeta entero.
A continuación de dejar sin trabajo a los que protegen a los tiburones, mi despistado Rafico saca a la luz un decreto autorizando su exterminio, y digo exterminio porque no existe fórmula ni técnica alguna en el planeta para controlar su pesca incidental.
Pablo Solís
La pregunta es ¿qué debemos proteger? ¿Al pescador o al tiburón? y por qué no a los pollos y por qué no a esos personajes de cara triste, quién salva a las vacas. Nuestros genios del Gobierno acaban de cerrar el buceo ocasional en las embarcaciones que hacen cruceros por las islas y decenas de cruceros exclusivos de buceo, dejando sin recursos a marineros, cocineros, timoneles, capitanes, guías de buceo, dueños de las embarcaciones, y sus familias; por ende al tendero, el albañil, la lavandera, el transportista, el pescador, el heladero, el piloto, la azafata, el hotelero, el profesor, y hasta el banquero cuando no, etc. etc. (entiéndase por etc. a todos los habitantes de Galápagos). Todos ellos son receptores directos de esos recursos marítimos.
Se rompió un círculo virtuoso, una cadena ya establecida aunque no reglamentada pero cadena al fin. Se canceló el viaje de miles de turistas que ya tenían reservaciones pagadas para este tipo de tours; ya vendrán los juicios contra el Parque Nacional Galápagos, o sea contra el Estado, o sea contra nosotros, ¡contra nosotros y usted señor Presidente! Se debió dejar que continúen los programas ya pagados mientras se reglamenta el turismo de buceo en las islas y una vez hecho esto adecuarse a las reglas progresivamente. Un gran error de nuestro máximo representante confundiendo administrar recursos con principio de autoridad.
¿Quiénes son los primeros en proteger a los tiburones en Galápagos? Los buzos, señores, estos animales tan hermosos, necesarios y temibles son su materia prima. Los miles de turistas buzos no vienen a comer sopa de
aleta de tiburón ni a ver pececitos, vienen principalmente a estar cerca de los tiburones sin ser atacados.
¿Quiénes se benefician si siguen vivos los tiburones aparte de ellos mismos? Todos los de arriba mencionados, nuestro país y el planeta entero.
A continuación de dejar sin trabajo a los que protegen a los tiburones, mi despistado Rafico saca a la luz un decreto autorizando su exterminio, y digo exterminio porque no existe fórmula ni técnica alguna en el planeta para controlar su pesca incidental.
Pablo Solís