The diving journalist
30th September 2011, 10:32
Cada año se extrae alrededor de una tonelada de residuos que después se separan y reciclan
A menudo se dice que el mar es un gran vertedero, aquel lugar al que van a parar los objetos más insospechados. Desde hace cinco años, centenares de buceadores voluntarios recogen de los fondos marinos de alguna playa de la capital alrededor de una tonelada de residuos. Bicicletas, carros de la compra, televisiones, monitores de ordenador, electrodomésticos, motos, motores, bombonas de butano, sombrillas, baterías de coche e incluso balas de fusil, son algunos de los aparatos más llamativos que se extraen del agua.
En esta ocasión la actividad se llevo a cabo en la playa del Espigón de la Térmica. Participaron más de 300 buceadores, que trabajaron a una profundidad máxima de seis metros y hasta una distancia de 200 metros de la orilla. Francisco Bautista, representante de la Asociación de Actividades subacuáticas de la Universidad de Málaga, explicó que este año se hace una "limpieza integral", ya que un grupo de voluntarios va a trabajar en la recogida manual de los restos en la arena y las rocas.
Además del saneamiento de las playas, se quiere concienciar a la ciudadanía de la importancia de cuidar el entorno. "Lo triste es que una corriente de aire no arrastra esto al mar", criticó Bautista. Por ello, la concejal de Medio Ambiente, Ana Navarro, señaló que los objetos se sacarán a relucir en una lona de plástico, para que la población pueda comprobar lo que se pesca en el mar. "Es una forma de sensibilizar", comentó. Después, la zona quedará limpia y la basura que acumulaba se reciclará.
http://www.malagahoy.es/
A menudo se dice que el mar es un gran vertedero, aquel lugar al que van a parar los objetos más insospechados. Desde hace cinco años, centenares de buceadores voluntarios recogen de los fondos marinos de alguna playa de la capital alrededor de una tonelada de residuos. Bicicletas, carros de la compra, televisiones, monitores de ordenador, electrodomésticos, motos, motores, bombonas de butano, sombrillas, baterías de coche e incluso balas de fusil, son algunos de los aparatos más llamativos que se extraen del agua.
En esta ocasión la actividad se llevo a cabo en la playa del Espigón de la Térmica. Participaron más de 300 buceadores, que trabajaron a una profundidad máxima de seis metros y hasta una distancia de 200 metros de la orilla. Francisco Bautista, representante de la Asociación de Actividades subacuáticas de la Universidad de Málaga, explicó que este año se hace una "limpieza integral", ya que un grupo de voluntarios va a trabajar en la recogida manual de los restos en la arena y las rocas.
Además del saneamiento de las playas, se quiere concienciar a la ciudadanía de la importancia de cuidar el entorno. "Lo triste es que una corriente de aire no arrastra esto al mar", criticó Bautista. Por ello, la concejal de Medio Ambiente, Ana Navarro, señaló que los objetos se sacarán a relucir en una lona de plástico, para que la población pueda comprobar lo que se pesca en el mar. "Es una forma de sensibilizar", comentó. Después, la zona quedará limpia y la basura que acumulaba se reciclará.
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