The diving journalist
5th July 2011, 19:36
En el evento que se realizará el 17 de julio, se espera la asistencia de 300 buzos.
Un día de febrero, mientras buceaba, Alberto Dal Lago vio la silueta de Karla Ysunza Olivares-Sosa, quien nadaba justo encima de él. La pasión por el mar unió a esta singular pareja, y será ahí donde se casen el próximo 17 de julio; la boda submarina, pretende implantar un récord Guiness con la asistencia de 300 buzos.
¿Cómo se conocieron?
Karla (K): Yo estaba nadando y Alberto buceando en El Cantil, una zona frente a Playa Mamitas, donde llega el tiburón toro. Y se me acercó, dijo: la tengo que conocer. El día que nos conocimos nos enamoramos.
¿Ya viven juntos?
A: A las dos semanas que nos conocimos, mi padre falleció. Fui a Italia al funeral y cuando regresé fue que decidimos vivir juntos, y fue cuando decidimos casarnos para formalizar la relación.
¿Tienen familia?
K: Yo tengo tres hijas. Dos viven con nosotros y él no tiene hijos, pero también tenemos en común que ambos somos divorciados.
¿Cómo surgió la idea de casarse bajo el mar?
A: En un inicio nos íbamos a casar en noviembre, pero en honor a mi papá se escogió la fecha del 17 de julio, porque es la fecha que él se casó con mi mamá. La razón fue porque ambos amamos el mar, yo tengo 25 años como buzo. Ella también ama el mar, y cuando le pregunté cómo quería casarse decidimos que la única posibilidad es casarnos, debajo del agua, porque el mar es lo que nos unió.
Él es gerente del centro de buceo del Royal Tulum Catalonia. Es italiano (Padua) y tiene 41 años. Ella es agente inmobiliaria y hace tours a las comunidades mayas para niños de entre 10 y 16 años; tiene 43 años. El 17 de julio el arrecife de Iná, ubicado a la altura de Punta Venado, será el escenario de esta peculiar boda.
¿Cómo se pensó en el récord?
A: A nosotros nos encanta el mar y los tiburones, y entre amigos comenzamos a comentar que sería debajo del agua, y después un amigo, Miguel, dijo: "Vaya, será la boda del año, del récord Guiness".
K: Me metí a ver en internet y de inicio no encontré nada; pensamos que con 70 buzos, que serían nuestros amigos, haríamos el récord. Los amigos comenzaron a decirse uno a otro y así creció la boda. Récord Guiness nos contactó porque se habían interesado en nuestra boda; fue así como nos enteramos de que había ya un récord y nos invitaron a que lo superáramos. Ese récord data del 12 de junio del año pasado en una boda en Italia, donde participaron 261 buzos. Hicimos un perfil en facebook que se llama "Récord Guiness, la boda más grande del mundo" y ahora hay cerca de dos mil 300 personas convocadas, principalmente por el boca en boca.
¿Qué significa para ustedes casarse en el mar?
A: Es el amor a la naturaleza. La boda es también un mensaje para la preservación de la naturaleza, principalmente del mar y del tiburón toro, porque nos encanta esta especie. Estamos invitando a las personas ecologistas que quieran promover algo para salvaguardar el medio ambiente en el marco de esta boda, a que se sumen a este proyecto. El biólogo Juan Durán está preparando una exposición fotográfica de las especies que han desaparecido en la Riviera Maya para hacer conciencia.
¿Pueden describir la boda?
K: La idea es que los 300 buzos salgan nadando hacia la zona donde nos vamos a sumergir alrededor de las 10:30 horas. Nosotros vamos a llegar en el catamarán, y ahí habrá prensa, incluidos los reporteros que se van a sumergir. También viene con nosotros nuestra familia, y todos nos vamos a sumergir al mismo tiempo. Nadie puede salir antes de que salga el juez, Alberto y yo. Si uno sale antes nos descalifica Guiness. La inmersión será de 7 metros y a lo mucho estaremos 25 minutos.
Abajo mis hijas Samia Camila (14) y Karla (12), y nuestra sobrina Elisa (15) nos darán los anillos que tienen la forma de dos tiburones engarzados, a manera de ying yang. El juez llevará plastificado el discurso que nosotros leeremos y nos comunicaremos con las señales de los buzos para decir "sí, acepto".
¿Y el vestido de novia?
K: Walter Gómez Villar, diseñador de modas, nos está haciendo nuestra indumentaria. Está diseñando un traje de baño de novia, y también el traje de Alberto. No vamos a llevar neopreno, porque las aguas en esas fechas estarán tibias. Después del récord a las cuatro de la tarde habrá una ceremonia maya, pero esto será para las personas más allegadas, y se va a invitar a la prensa para honrar a la cultura maya, porque aquí nos conocimos y porque amamos la cultura maya.
¿Cuántos buzos hay confirmados ya?
A: Hay como 130, y estamos pensando que el mínimo sean 300. A todas las personas que quieran unirse nos pueden contactar al correo electrónico kardallago@gmail.com; también si alguien quiere realizar alguna exposición u otra actividad alterna.
http://www.sipse.com
Un día de febrero, mientras buceaba, Alberto Dal Lago vio la silueta de Karla Ysunza Olivares-Sosa, quien nadaba justo encima de él. La pasión por el mar unió a esta singular pareja, y será ahí donde se casen el próximo 17 de julio; la boda submarina, pretende implantar un récord Guiness con la asistencia de 300 buzos.
¿Cómo se conocieron?
Karla (K): Yo estaba nadando y Alberto buceando en El Cantil, una zona frente a Playa Mamitas, donde llega el tiburón toro. Y se me acercó, dijo: la tengo que conocer. El día que nos conocimos nos enamoramos.
¿Ya viven juntos?
A: A las dos semanas que nos conocimos, mi padre falleció. Fui a Italia al funeral y cuando regresé fue que decidimos vivir juntos, y fue cuando decidimos casarnos para formalizar la relación.
¿Tienen familia?
K: Yo tengo tres hijas. Dos viven con nosotros y él no tiene hijos, pero también tenemos en común que ambos somos divorciados.
¿Cómo surgió la idea de casarse bajo el mar?
A: En un inicio nos íbamos a casar en noviembre, pero en honor a mi papá se escogió la fecha del 17 de julio, porque es la fecha que él se casó con mi mamá. La razón fue porque ambos amamos el mar, yo tengo 25 años como buzo. Ella también ama el mar, y cuando le pregunté cómo quería casarse decidimos que la única posibilidad es casarnos, debajo del agua, porque el mar es lo que nos unió.
Él es gerente del centro de buceo del Royal Tulum Catalonia. Es italiano (Padua) y tiene 41 años. Ella es agente inmobiliaria y hace tours a las comunidades mayas para niños de entre 10 y 16 años; tiene 43 años. El 17 de julio el arrecife de Iná, ubicado a la altura de Punta Venado, será el escenario de esta peculiar boda.
¿Cómo se pensó en el récord?
A: A nosotros nos encanta el mar y los tiburones, y entre amigos comenzamos a comentar que sería debajo del agua, y después un amigo, Miguel, dijo: "Vaya, será la boda del año, del récord Guiness".
K: Me metí a ver en internet y de inicio no encontré nada; pensamos que con 70 buzos, que serían nuestros amigos, haríamos el récord. Los amigos comenzaron a decirse uno a otro y así creció la boda. Récord Guiness nos contactó porque se habían interesado en nuestra boda; fue así como nos enteramos de que había ya un récord y nos invitaron a que lo superáramos. Ese récord data del 12 de junio del año pasado en una boda en Italia, donde participaron 261 buzos. Hicimos un perfil en facebook que se llama "Récord Guiness, la boda más grande del mundo" y ahora hay cerca de dos mil 300 personas convocadas, principalmente por el boca en boca.
¿Qué significa para ustedes casarse en el mar?
A: Es el amor a la naturaleza. La boda es también un mensaje para la preservación de la naturaleza, principalmente del mar y del tiburón toro, porque nos encanta esta especie. Estamos invitando a las personas ecologistas que quieran promover algo para salvaguardar el medio ambiente en el marco de esta boda, a que se sumen a este proyecto. El biólogo Juan Durán está preparando una exposición fotográfica de las especies que han desaparecido en la Riviera Maya para hacer conciencia.
¿Pueden describir la boda?
K: La idea es que los 300 buzos salgan nadando hacia la zona donde nos vamos a sumergir alrededor de las 10:30 horas. Nosotros vamos a llegar en el catamarán, y ahí habrá prensa, incluidos los reporteros que se van a sumergir. También viene con nosotros nuestra familia, y todos nos vamos a sumergir al mismo tiempo. Nadie puede salir antes de que salga el juez, Alberto y yo. Si uno sale antes nos descalifica Guiness. La inmersión será de 7 metros y a lo mucho estaremos 25 minutos.
Abajo mis hijas Samia Camila (14) y Karla (12), y nuestra sobrina Elisa (15) nos darán los anillos que tienen la forma de dos tiburones engarzados, a manera de ying yang. El juez llevará plastificado el discurso que nosotros leeremos y nos comunicaremos con las señales de los buzos para decir "sí, acepto".
¿Y el vestido de novia?
K: Walter Gómez Villar, diseñador de modas, nos está haciendo nuestra indumentaria. Está diseñando un traje de baño de novia, y también el traje de Alberto. No vamos a llevar neopreno, porque las aguas en esas fechas estarán tibias. Después del récord a las cuatro de la tarde habrá una ceremonia maya, pero esto será para las personas más allegadas, y se va a invitar a la prensa para honrar a la cultura maya, porque aquí nos conocimos y porque amamos la cultura maya.
¿Cuántos buzos hay confirmados ya?
A: Hay como 130, y estamos pensando que el mínimo sean 300. A todas las personas que quieran unirse nos pueden contactar al correo electrónico kardallago@gmail.com; también si alguien quiere realizar alguna exposición u otra actividad alterna.
http://www.sipse.com