jaribas
31st May 2011, 06:40
Durante estas fechas se están celebrando charlas y conferencias con motivo de la celebración del XX aniversario de la creación de la reserva marina:
- Dos décadas de protección de la langosta roja y sus efectos.
Por la Dr. Raquel Goñi, investigadora en el Instituto Español de Oceanografía y responsable del Grupo de Investigación de Reservas Marinas y Ecología Litoral del Centro Oceanográfico de Baleares. Su carrera se ha centrado en las siguientes líneas de investigación: 1) Efectos de las áreas marinas protegidas sobre las especies explotadas y sus repercusiones sobre las pesquerías artesanales, 2) Biología, ecología y pesquerías de langosta, 3) Pesquerías artesanales y sus impactos sobre los ecosistemas marinos.
Con su grupo de investigación, Raquel Goñi ha estudiado las respuestas de las poblaciones y comunidades explotadas al cese de la pesca en reservas marinas, siendo el proyecto más importante y de mayor duración el dirigido a la langosta roja en la reserva marina de las Islas Columbretes que ha proporcionado información única durante más de una década y que permite comprender aspectos clave de las respuestas de las especies al cese de la pesca.
En la reserva marina de las Islas Columbretes la langosta roja Palinurus elephas dejó de ser explotada desde su creación en 1990. La reserva protege 5.500 ha de fondos rocosos y coralígenos propios de langosta en los que la práctica totalidad de las actividades extractivas están prohibidas.
En 1997, siete años después de la creación de la reserva, se comenzó un estudio cuyo objetivo inicial fue determinar el estado de la población de langosta en la reserva tras los primeros años de protección en comparación con las poblaciones abiertas a la pesca.
Esa comparación inicial mostró que la densidad de langosta y la producción de huevos por unidad de área eran entre 5 y 20 veces superior en la reserva que en las poblaciones explotadas.
Afortunadamente el estudio pudo continuarse hasta la actualidad.
El seguimiento continuado hasta los 20 años de protección (2010) ha proporcionado una oportunidad única para conocer la evolución de la abundancia y demografía de una población no explotada durante un periodo de tiempo que se aproxima a la longevidad de la especie (aprox. 20 años). En ese periodo de tiempo y con la ayuda de valiosa información de marcado-recaptura, hemos podido estimar el beneficio neto que la exportación de biomasa de reserva al exterior proporciona a la pesquería de langosta en su entorno, estimado en un 11% de la captura anual. También se ha podido determinar la evolución del potencial reproductivo de langosta por unidad de área en la reserva y en las zonas explotadas, y estimado un aumento de seis veces en la producción regional de huevos de langosta atribuible a la existencia de un reservorio de reproductores de gran talla.
Las áreas marinas protegidas que recuperan la biomasa de poblaciones explotadas en su interior tienen el potencial de beneficiar a las poblaciones explotadas mediante la exportación de biomasa y de huevos y larvas. El estudio de la reserva marina de las Islas Columbretes es el único en el mundo en el que se han evaluado los dos efectos.
- Columbretes y sus algas: un oasis en el degradado Mediterráneo.
Por Enric Ballesteros, doctor en Biología por la Universidad de Barcelona y trabaja como investigador en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC) desde 1986, donde ejerció como director entre 1999 y 2002. Botánico y ecólogo de formación, sus principales líneas de investigación se centran en la ecología de los vegetales acuáticos y en la descripción y la dinámica de las comunidades asociadas a los fondos marinos.
Las algas no pertenecen a un solo grupo de organismos sino que están muy diversificadas desde el punto de vista genético. Algas verdes, pardas y rojas, las más comunes en los mares y océanos, son radicalmente distintas en cuanto a su historia evolutiva, aunque popularmente reciben todas el mismo nombre: algas.
El Mediterráneo posee aproximadamente unas 1.130 especies de algas macroscópicas, de las cuales, 312 han sido vistas en las islas Columbretes. Esto significa que la flora marina de estas islas posee más de un 25% de toda la flora algal mediterránea en tan solo algo más de 5.000 hectáreas. Las islas Columbretes son, pues, un centro muy importante de diversidad algal.
Estas algas constituyen los principales elementos formadores de paisaje en la reserva marina, pues la mayor parte de la misma posee una profundidad adecuada para el desarrollo algal. Desde la zona medio litoral hasta la parte más profunda de la zona circa litoral se suceden distintas especies de algas erectas, incrustantes, epifitas o en forma de céspedes que dan a las Columbretes su característico paisaje submarino.
Es remarcable en Columbretes la abundancia de especies del género Cystoseira y Sargassum, pertenecientes a las algas pardas. Estas especies erectas juegan en el mar un papel tan importante como los géneros Quercus o Pinus en el paisaje terrestre mediterráneo. Desaparecidas de numerosos lugares a causa de la destrucción de hábitat y la contaminación, Columbretes posee una magnífica representación de estas especies, habiéndose contabilizado hasta 11 taxones de Cystoseira y 3 de Sargassum.
La enorme riqueza algal y la persistencia de comunidades y algas propias de lugares mediterráneos prístinos, ausentes ya en muchas costas españolas permiten calificar Columbretes como un auténtico oasis donde el buceador se traslada desde el punto paisajístico al Mediterráneo de ahora hace 100 años.
- Dos décadas de protección de la langosta roja y sus efectos.
Por la Dr. Raquel Goñi, investigadora en el Instituto Español de Oceanografía y responsable del Grupo de Investigación de Reservas Marinas y Ecología Litoral del Centro Oceanográfico de Baleares. Su carrera se ha centrado en las siguientes líneas de investigación: 1) Efectos de las áreas marinas protegidas sobre las especies explotadas y sus repercusiones sobre las pesquerías artesanales, 2) Biología, ecología y pesquerías de langosta, 3) Pesquerías artesanales y sus impactos sobre los ecosistemas marinos.
Con su grupo de investigación, Raquel Goñi ha estudiado las respuestas de las poblaciones y comunidades explotadas al cese de la pesca en reservas marinas, siendo el proyecto más importante y de mayor duración el dirigido a la langosta roja en la reserva marina de las Islas Columbretes que ha proporcionado información única durante más de una década y que permite comprender aspectos clave de las respuestas de las especies al cese de la pesca.
En la reserva marina de las Islas Columbretes la langosta roja Palinurus elephas dejó de ser explotada desde su creación en 1990. La reserva protege 5.500 ha de fondos rocosos y coralígenos propios de langosta en los que la práctica totalidad de las actividades extractivas están prohibidas.
En 1997, siete años después de la creación de la reserva, se comenzó un estudio cuyo objetivo inicial fue determinar el estado de la población de langosta en la reserva tras los primeros años de protección en comparación con las poblaciones abiertas a la pesca.
Esa comparación inicial mostró que la densidad de langosta y la producción de huevos por unidad de área eran entre 5 y 20 veces superior en la reserva que en las poblaciones explotadas.
Afortunadamente el estudio pudo continuarse hasta la actualidad.
El seguimiento continuado hasta los 20 años de protección (2010) ha proporcionado una oportunidad única para conocer la evolución de la abundancia y demografía de una población no explotada durante un periodo de tiempo que se aproxima a la longevidad de la especie (aprox. 20 años). En ese periodo de tiempo y con la ayuda de valiosa información de marcado-recaptura, hemos podido estimar el beneficio neto que la exportación de biomasa de reserva al exterior proporciona a la pesquería de langosta en su entorno, estimado en un 11% de la captura anual. También se ha podido determinar la evolución del potencial reproductivo de langosta por unidad de área en la reserva y en las zonas explotadas, y estimado un aumento de seis veces en la producción regional de huevos de langosta atribuible a la existencia de un reservorio de reproductores de gran talla.
Las áreas marinas protegidas que recuperan la biomasa de poblaciones explotadas en su interior tienen el potencial de beneficiar a las poblaciones explotadas mediante la exportación de biomasa y de huevos y larvas. El estudio de la reserva marina de las Islas Columbretes es el único en el mundo en el que se han evaluado los dos efectos.
- Columbretes y sus algas: un oasis en el degradado Mediterráneo.
Por Enric Ballesteros, doctor en Biología por la Universidad de Barcelona y trabaja como investigador en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC) desde 1986, donde ejerció como director entre 1999 y 2002. Botánico y ecólogo de formación, sus principales líneas de investigación se centran en la ecología de los vegetales acuáticos y en la descripción y la dinámica de las comunidades asociadas a los fondos marinos.
Las algas no pertenecen a un solo grupo de organismos sino que están muy diversificadas desde el punto de vista genético. Algas verdes, pardas y rojas, las más comunes en los mares y océanos, son radicalmente distintas en cuanto a su historia evolutiva, aunque popularmente reciben todas el mismo nombre: algas.
El Mediterráneo posee aproximadamente unas 1.130 especies de algas macroscópicas, de las cuales, 312 han sido vistas en las islas Columbretes. Esto significa que la flora marina de estas islas posee más de un 25% de toda la flora algal mediterránea en tan solo algo más de 5.000 hectáreas. Las islas Columbretes son, pues, un centro muy importante de diversidad algal.
Estas algas constituyen los principales elementos formadores de paisaje en la reserva marina, pues la mayor parte de la misma posee una profundidad adecuada para el desarrollo algal. Desde la zona medio litoral hasta la parte más profunda de la zona circa litoral se suceden distintas especies de algas erectas, incrustantes, epifitas o en forma de céspedes que dan a las Columbretes su característico paisaje submarino.
Es remarcable en Columbretes la abundancia de especies del género Cystoseira y Sargassum, pertenecientes a las algas pardas. Estas especies erectas juegan en el mar un papel tan importante como los géneros Quercus o Pinus en el paisaje terrestre mediterráneo. Desaparecidas de numerosos lugares a causa de la destrucción de hábitat y la contaminación, Columbretes posee una magnífica representación de estas especies, habiéndose contabilizado hasta 11 taxones de Cystoseira y 3 de Sargassum.
La enorme riqueza algal y la persistencia de comunidades y algas propias de lugares mediterráneos prístinos, ausentes ya en muchas costas españolas permiten calificar Columbretes como un auténtico oasis donde el buceador se traslada desde el punto paisajístico al Mediterráneo de ahora hace 100 años.