The diving journalist
27th May 2011, 13:28
El hallazgo de un antiguo barco de entre el siglo XVIII y el XIX es la última prueba de que el tráfico marítimo por la ría fue intenso en Urdaibai. Aún a falta de investigaciones más exhaustivas, García Camino apunta que la recuperación del buque, si es que se da, será una laborioso trabajo.
Es cauto a la hora de elaborar una teoría sobre la actividad que podría haber desempeñado el barco hundido descubierto en Urdaibai del que ayer informaba DEIA. La larga trayectoria en la arqueología, esa ciencia que busca desenterrar el pasado, suma prudencia a las palabras de este especialista que es también el director del Museo Arqueológico de Bizkaia. ¿Qué actividad podría haber desempeñado el pecio de Urdaibai?
No se han hecho públicos muchos datos, así que actualmente resulta aventurado valorar el hallazgo. Debemos dar tiempo a las investigaciones.
Lo que viene a confirmar es el intenso tráfico marítimo en la ría.
La ría de Mundaka, como otras de Bizkaia, fue la vía de comunicación más utilizada en la Edad Media. Todos los grandes pueblos de costa, de Lekeitio a Portugalete, recibieron entonces el estatuto de villa con el que podían desarrollar el comercio. De aquí salía la lana castellana y el hierro vasco hacia Europa. Y puertos como Bermeo, o Gernika hasta el siglo XIX, eran puntos de tránsito.
¿Desde cuando estima que podía estar ocupada Urdaibai como área marítima?
Por los indicios de los restos arqueológicos podemos decir que la actividad comenzaría en la época romana, aunque como en el resto de Bizkaia. Hay que destacar, además, que las zonas intermareales son áreas de presunción arqueológica, es decir, susceptibles de albergar un pecio.
En el año 1998 se encontró otro barco hundido en Urbieta, muy cerca de Gernika-Lumo.
En su último viaje transportó mineral de hierro de Somorrostro a las ferrerías de Gernika, bordeando la costa.
¿Qué actividad ejercían los buques antiguos que operaban, sobre todo, en el interior de las rías?
Fundamentalmente, servían para el cabotaje de otros buques. Su utilidad, aún así, variaba según su tipología.
El pecio de Urbieta se muestra en el Museo Arqueológico. ¿Sirve de antecendente para recuperar este otro?
Es el barco más antiguo hallado en el Cantábrico, y tardamos seis años en recuperarlo. Ejemplo de ello es que estuvo tres años sumergido en una piscina con agua y una resina especial con un control estricto para que no se rompiera la madera, que había permanecido 500 años en un medio húmedo. Fue un proceso realmente complejo, pero aprendimos de ese proyecto. El protocolo de actuación de entonces nos puede servir para la recuperación del pecio de Urdaibai, si finalmente se decide rescatarlo. Pero su recuperación y restauración conllevará realizar actuaciones muy complejas.
¿Cómo se lleva a cabo ese protocolo de actuación?
El investigador debe dar aviso al Servicio de Patrimonio de la Diputación. Posteriormente, se evalúa el hallazgo y, en función de ese análisis, se implantarían unas medidas concretas de actuación. Porque se podría tapar el pecio, que en muchas ocasiones resulta una actuación más idónea que la propia extracción. Se evalúa en función de su cronología, su singularidad, lo que puede aportar al conocimiento... entran en juego muchos factores. Hay que analizar lo encontrado, y luego se determinará en qué forma actuar.
Es cauto a la hora de elaborar una teoría sobre la actividad que podría haber desempeñado el barco hundido descubierto en Urdaibai del que ayer informaba DEIA. La larga trayectoria en la arqueología, esa ciencia que busca desenterrar el pasado, suma prudencia a las palabras de este especialista que es también el director del Museo Arqueológico de Bizkaia. ¿Qué actividad podría haber desempeñado el pecio de Urdaibai?
No se han hecho públicos muchos datos, así que actualmente resulta aventurado valorar el hallazgo. Debemos dar tiempo a las investigaciones.
Lo que viene a confirmar es el intenso tráfico marítimo en la ría.
La ría de Mundaka, como otras de Bizkaia, fue la vía de comunicación más utilizada en la Edad Media. Todos los grandes pueblos de costa, de Lekeitio a Portugalete, recibieron entonces el estatuto de villa con el que podían desarrollar el comercio. De aquí salía la lana castellana y el hierro vasco hacia Europa. Y puertos como Bermeo, o Gernika hasta el siglo XIX, eran puntos de tránsito.
¿Desde cuando estima que podía estar ocupada Urdaibai como área marítima?
Por los indicios de los restos arqueológicos podemos decir que la actividad comenzaría en la época romana, aunque como en el resto de Bizkaia. Hay que destacar, además, que las zonas intermareales son áreas de presunción arqueológica, es decir, susceptibles de albergar un pecio.
En el año 1998 se encontró otro barco hundido en Urbieta, muy cerca de Gernika-Lumo.
En su último viaje transportó mineral de hierro de Somorrostro a las ferrerías de Gernika, bordeando la costa.
¿Qué actividad ejercían los buques antiguos que operaban, sobre todo, en el interior de las rías?
Fundamentalmente, servían para el cabotaje de otros buques. Su utilidad, aún así, variaba según su tipología.
El pecio de Urbieta se muestra en el Museo Arqueológico. ¿Sirve de antecendente para recuperar este otro?
Es el barco más antiguo hallado en el Cantábrico, y tardamos seis años en recuperarlo. Ejemplo de ello es que estuvo tres años sumergido en una piscina con agua y una resina especial con un control estricto para que no se rompiera la madera, que había permanecido 500 años en un medio húmedo. Fue un proceso realmente complejo, pero aprendimos de ese proyecto. El protocolo de actuación de entonces nos puede servir para la recuperación del pecio de Urdaibai, si finalmente se decide rescatarlo. Pero su recuperación y restauración conllevará realizar actuaciones muy complejas.
¿Cómo se lleva a cabo ese protocolo de actuación?
El investigador debe dar aviso al Servicio de Patrimonio de la Diputación. Posteriormente, se evalúa el hallazgo y, en función de ese análisis, se implantarían unas medidas concretas de actuación. Porque se podría tapar el pecio, que en muchas ocasiones resulta una actuación más idónea que la propia extracción. Se evalúa en función de su cronología, su singularidad, lo que puede aportar al conocimiento... entran en juego muchos factores. Hay que analizar lo encontrado, y luego se determinará en qué forma actuar.