The diving journalist
16th May 2011, 07:39
La embarcación ofrece un solarium a flote y un submarino bajo el agua para dos personas
Dispone de una autonomía máxima de ocho horas a una velocidad de crucero de cuatro nudos
6880
Los hoteles más exclusivos y los caprichosos del mar a final de este año dispondrán de un nuevo juguete para navegar por la costa disfrutando del fondo marino.
La empresa coreana Raonhaje ha creado un semisubmarino eléctrico con capacidad para dos personas cuyo diseño es toda una excentricidad. Se trata de un proyecto dos en uno. A flote disfruta de un pequeño bote o bañera solarium con dos filas de asientos. Mientras que bajo el mar dispone de una cápsula submarina acristalada con propulsor eléctrico.
El EGO ofrece a sus invitados amplios ventanales (200 veces más resistente que el vidrio normal) como si practicaran submarinismo a poca profundidad. Según el fabricante, su conducción resulta sencilla y se realiza igual que un coche de cilindrada pequeña. Dispone de acelerador en forma de pedal en vez de palanca y un volante para controlar fácilmente el rumbo de la embarcación.
La batería tiene una autonomía de ocho horas a velocidad de crucero (4 nudos), o cuatro horas a máxima velocidad. La recarga se realiza conectando la embarcación a la red eléctrica convencional con un tiempo de carga estimado entre seis y ocho horas.
Aunque todavía se desconoce el precio de cada unidad, el fabricante también ofrece una versión customizada de lujo bajo pedido que se podrá adquirir en breve.
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Dispone de una autonomía máxima de ocho horas a una velocidad de crucero de cuatro nudos
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Los hoteles más exclusivos y los caprichosos del mar a final de este año dispondrán de un nuevo juguete para navegar por la costa disfrutando del fondo marino.
La empresa coreana Raonhaje ha creado un semisubmarino eléctrico con capacidad para dos personas cuyo diseño es toda una excentricidad. Se trata de un proyecto dos en uno. A flote disfruta de un pequeño bote o bañera solarium con dos filas de asientos. Mientras que bajo el mar dispone de una cápsula submarina acristalada con propulsor eléctrico.
El EGO ofrece a sus invitados amplios ventanales (200 veces más resistente que el vidrio normal) como si practicaran submarinismo a poca profundidad. Según el fabricante, su conducción resulta sencilla y se realiza igual que un coche de cilindrada pequeña. Dispone de acelerador en forma de pedal en vez de palanca y un volante para controlar fácilmente el rumbo de la embarcación.
La batería tiene una autonomía de ocho horas a velocidad de crucero (4 nudos), o cuatro horas a máxima velocidad. La recarga se realiza conectando la embarcación a la red eléctrica convencional con un tiempo de carga estimado entre seis y ocho horas.
Aunque todavía se desconoce el precio de cada unidad, el fabricante también ofrece una versión customizada de lujo bajo pedido que se podrá adquirir en breve.
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