The diving journalist
13th May 2011, 08:34
Las aguas limpias del Cabo de Gata almeriense esconden extensas praderas de poseidonias, hogar de peces, crustáceos y moluscos únicos en el Mediterráneo europeo. Los pueblos blancos del parque natural invitan a la práctica del submarinismo en toda su magnitud.
¿Qué hay bajo las aguas del Cabo de Gata? Entre otras cosas, meros, sargos, morenas, congrios, salmonetes, abadejos, peces luna, rascacios, estrellas de mar, esponjas, ascidias, anémonas, nudibronquios, gobios y extensas praderas de poseidonias oceánicas de un verde extraño y bellísimo a unos 20 metros de profundidad. El parque natural más singular e insólito de Andalucía no sólo guarda sus valores en tierra firme sino que sus aguas constituyen el espacio protegido marítimo de mayor superficie y relevancia ecológica de todo el Mediterráneo occidental europeo.
En números, el parque tiene una extensión de treinta y ocho mil hectáreas, a la que hay que sumar una franja marina de una milla de anchura que suma otras doce mil hectáreas más. El Cabo de Gata, que entre otros títulos es Reserva de la Biosfera desde 1997, es un lugar de excepcional valor para los amantes del submarinismo. Sus aguas son claras, limpias, transparentes, carecen de fuertes corrientes y ofrecen una biodiversidad única entre los 12 y los 35 metros de profundidad.
Playas de arena negra
El parque natural se extiende por una de las esquinas de la península y su costa tiene forma de ele invertida. Los cabos político y físico establecen la punta saliente, y a poniente y levante se extienden playas de arena negra, de origen volcánico, que enaltecen el paisaje lunar, estepario y semidesértico de un lugar más cercano en estética al norte de África que a las templanzas mediterráneas europeas.
Los lugares de mayor interés para los submarinistas se hallan en la zona de levante, entre San José de Cabo de Gata, la principal población del parque, y el municipio de Carboneras, en cuyas costas se sitúa la isla de San Andrés, considerada Monumento Natural. A lo largo de esos 40 kilómetros se suceden las playas, los barrancos, los acantilados rocosos y las ramblas. En las costas próximas a las poblaciones de Los Escollos y La Isleta del Moro hay lugares submarinos de extraordinario valor.
Bajo las aguas se halla la cueva del Francés, una zona de roca, arena y praderas de poseidonia a dieciocho metros de profundidad. Próximo se halla el denominado Bajo de San Felipe, un espacio de laja y arena a 16 metros de profundidad. La llamada Piedra de los Meros se halla mar adentro, a 35 metros bajo el nivel de las aguas, en un espacio dominado por la roca. Más al norte, frente a la población de Las Negras empresas de turismo activo invitan a realizar inmersiones en parajes como el Ancla de las Palomas, una zona de arena, roca y poseidonia oceánica a 12 metros de profundidad.
Senderismo y 'snorkeling'
En Cerro Negro se extiende una zona de roca a 17 metros bajo la superficie del agua y próximo se halla la zona conocida como Piedra Las Negras, un paraje rocoso a 32 metros de profundidad. El Centro de Buceo Las Negras, una de las empresas especializadas en actividades submarinas, ofrece la posibilidad de iniciarse en esta apasionante disciplina. No importa la edad. Desde los cinco años es posible sumergirse en las aguas limpias de este rincón almeriense y celebrar el ritual conocido como bautismo de buceo.
A partir de ahí las inmersiones permitirán obtener rangos y títulos hasta convertirse en un profesional del submarinismo. Pero las inmersiones no son las únicas actividades que se pueden practicar en las aguas del Cabo de Gata. Las empresas de turismo activo ofrecen la posibilidad de practicar navegación en barca y kayaks, snorkeling o senderismo por la franja costera que une y separa la tierra y la mar, un modo excepcional de conocer los secretos que esconde uno de los espacios naturales protegidos más insólitos y asombrosos de la península ibérica.
Como llegar:
El Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar ocupa la esquina sureste de la península ibérica. Se halla a una veintena de kilómetros de Almería capital y se accede e él a través de las comarcales que nacen de la Autovía del Mediterráneo, la A-7 (E-15). Para llegar a la población de Las Negras es necesario tomar la salida 481 y seguir las indicaciones por la carretera AL-3106 hasta llegar a nuestro destino.
Que hacer:
Las Negras es una población de origen marinero cuyas casas de arquitectura baja y paredes encaladas reproduce el modo de vida de sus humildes habitantes hasta hace pocas décadas. Hoy es una población que ha abrazado un turismo sostenible y joven, donde abundan las empresas de turismo activo especializadas en actividades submarinas o en excursiones por el interior terrestre del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
La Isleta del Moro se halla a diez kilómetros de Las Negras y es una de las poblaciones más pintorescas de la provincia de Almería. Su arquitectura popular, la roca que florece entre las aguas, el arco de su bahía y las serrezuelas peladas que la escoltan hacen de esta población uno de los destinos predilectos por los viajeros que bajan hasta Almería.
No lejos de aquí se halla Rodalquilar. Una de las mayores riquezas económicas de la provincia de Almería procedió de sus minas. Rodalquílar es un enclave que todavía permite observar lo que fue aquel fenómeno. Aún se conservan las pilas de lavado del oro que atesoraban las entrañas de la tierra. Las minas fueron explotadas por una compañía inglesa en el siglo XIX. Cerraron en 1923. Volvieron a abrirse en 1933, pero dejaron de funcionar definitivamente en 1966. Quedó entonces un paisaje desolador, testimonio de lo que un día fue este pueblo, ejemplo de pujanza económica y escenario de una notable arquitectura industrial.
Texto | Fotos: Manuel Mateo Pérez
Fuente: http://www.ocholeguas.com
¿Qué hay bajo las aguas del Cabo de Gata? Entre otras cosas, meros, sargos, morenas, congrios, salmonetes, abadejos, peces luna, rascacios, estrellas de mar, esponjas, ascidias, anémonas, nudibronquios, gobios y extensas praderas de poseidonias oceánicas de un verde extraño y bellísimo a unos 20 metros de profundidad. El parque natural más singular e insólito de Andalucía no sólo guarda sus valores en tierra firme sino que sus aguas constituyen el espacio protegido marítimo de mayor superficie y relevancia ecológica de todo el Mediterráneo occidental europeo.
En números, el parque tiene una extensión de treinta y ocho mil hectáreas, a la que hay que sumar una franja marina de una milla de anchura que suma otras doce mil hectáreas más. El Cabo de Gata, que entre otros títulos es Reserva de la Biosfera desde 1997, es un lugar de excepcional valor para los amantes del submarinismo. Sus aguas son claras, limpias, transparentes, carecen de fuertes corrientes y ofrecen una biodiversidad única entre los 12 y los 35 metros de profundidad.
Playas de arena negra
El parque natural se extiende por una de las esquinas de la península y su costa tiene forma de ele invertida. Los cabos político y físico establecen la punta saliente, y a poniente y levante se extienden playas de arena negra, de origen volcánico, que enaltecen el paisaje lunar, estepario y semidesértico de un lugar más cercano en estética al norte de África que a las templanzas mediterráneas europeas.
Los lugares de mayor interés para los submarinistas se hallan en la zona de levante, entre San José de Cabo de Gata, la principal población del parque, y el municipio de Carboneras, en cuyas costas se sitúa la isla de San Andrés, considerada Monumento Natural. A lo largo de esos 40 kilómetros se suceden las playas, los barrancos, los acantilados rocosos y las ramblas. En las costas próximas a las poblaciones de Los Escollos y La Isleta del Moro hay lugares submarinos de extraordinario valor.
Bajo las aguas se halla la cueva del Francés, una zona de roca, arena y praderas de poseidonia a dieciocho metros de profundidad. Próximo se halla el denominado Bajo de San Felipe, un espacio de laja y arena a 16 metros de profundidad. La llamada Piedra de los Meros se halla mar adentro, a 35 metros bajo el nivel de las aguas, en un espacio dominado por la roca. Más al norte, frente a la población de Las Negras empresas de turismo activo invitan a realizar inmersiones en parajes como el Ancla de las Palomas, una zona de arena, roca y poseidonia oceánica a 12 metros de profundidad.
Senderismo y 'snorkeling'
En Cerro Negro se extiende una zona de roca a 17 metros bajo la superficie del agua y próximo se halla la zona conocida como Piedra Las Negras, un paraje rocoso a 32 metros de profundidad. El Centro de Buceo Las Negras, una de las empresas especializadas en actividades submarinas, ofrece la posibilidad de iniciarse en esta apasionante disciplina. No importa la edad. Desde los cinco años es posible sumergirse en las aguas limpias de este rincón almeriense y celebrar el ritual conocido como bautismo de buceo.
A partir de ahí las inmersiones permitirán obtener rangos y títulos hasta convertirse en un profesional del submarinismo. Pero las inmersiones no son las únicas actividades que se pueden practicar en las aguas del Cabo de Gata. Las empresas de turismo activo ofrecen la posibilidad de practicar navegación en barca y kayaks, snorkeling o senderismo por la franja costera que une y separa la tierra y la mar, un modo excepcional de conocer los secretos que esconde uno de los espacios naturales protegidos más insólitos y asombrosos de la península ibérica.
Como llegar:
El Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar ocupa la esquina sureste de la península ibérica. Se halla a una veintena de kilómetros de Almería capital y se accede e él a través de las comarcales que nacen de la Autovía del Mediterráneo, la A-7 (E-15). Para llegar a la población de Las Negras es necesario tomar la salida 481 y seguir las indicaciones por la carretera AL-3106 hasta llegar a nuestro destino.
Que hacer:
Las Negras es una población de origen marinero cuyas casas de arquitectura baja y paredes encaladas reproduce el modo de vida de sus humildes habitantes hasta hace pocas décadas. Hoy es una población que ha abrazado un turismo sostenible y joven, donde abundan las empresas de turismo activo especializadas en actividades submarinas o en excursiones por el interior terrestre del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
La Isleta del Moro se halla a diez kilómetros de Las Negras y es una de las poblaciones más pintorescas de la provincia de Almería. Su arquitectura popular, la roca que florece entre las aguas, el arco de su bahía y las serrezuelas peladas que la escoltan hacen de esta población uno de los destinos predilectos por los viajeros que bajan hasta Almería.
No lejos de aquí se halla Rodalquilar. Una de las mayores riquezas económicas de la provincia de Almería procedió de sus minas. Rodalquílar es un enclave que todavía permite observar lo que fue aquel fenómeno. Aún se conservan las pilas de lavado del oro que atesoraban las entrañas de la tierra. Las minas fueron explotadas por una compañía inglesa en el siglo XIX. Cerraron en 1923. Volvieron a abrirse en 1933, pero dejaron de funcionar definitivamente en 1966. Quedó entonces un paisaje desolador, testimonio de lo que un día fue este pueblo, ejemplo de pujanza económica y escenario de una notable arquitectura industrial.
Texto | Fotos: Manuel Mateo Pérez
Fuente: http://www.ocholeguas.com