The diving journalist
9th May 2011, 07:11
Buceo por uno de los ecosistemas más frágiles que existen
La Gran Barrera de Coral es uno de los escenarios más asombrosos y maravillosos que existen en el planeta. Está situado frente a la costa noroeste de Australia, extendiéndose por otros países como Papúa Nueva Guinea. Su longitud supera los 2.500 kilómetros, algo sorprendente, pues se trata de uno de los ecosistemas más frágiles que existen en la actualidad. La Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife de coral que existe. Fue descubierto en la segunda mitad del siglo XVIII por el explorador británico James Cook, cuyos viajes por el Pacífico son especialmente famosos. Con él se completó la última fase de la Era de los Descubrimientos, al hallar una gran cantidad de islas perdidas en el Océano Pacífico, las cuales hoy forman parte del quinto continente: Oceanía.
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Desde el año 1981, la Gran Barrera de Coral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y la verdad es que no es para menos. La gran riqueza de especies que alberga merecen esta condecoración. Además, sus aguas templadas y su transparencia hacen de la Gran Barrera de Coral un lugar inmejorable para practicar el submarinismo. Eso sí, siempre que se haga submarinismo, hemos de tener en cuenta que estamos buceando por uno de los ecosistemas más débiles que existen. Por eso, la responsabilidad con la que se traten los corales es algo que debe acompañar a todos los viajeros que deseen conocer esta maravilla de la naturaleza. Por supuesto, queda prohibida cualquier actividad que pudiera dañar las especies animales y vegetales que en ella habitan. Se calcula que existen más de 1.500 especies diferentes de peces, 4.000 moluscos distintos y 400 especies de coral.
Para hacer un reconocimiento del lugar, existen compañías de viaje que ofrecen la posibilidad de crucero más submarinismo con guía y equipo incluido desde la costa australiana. Además, también hay algunas agencias que disponen de helicópteros con los que poder completar la visita a la Gran Barrera de Coral desde el aire. Desde allí arriba se ven unos paisajes impresionantes. Con decir que la Gran Barrera de Coral se puede divisar desde el espacio, ya nos podemos hacer una idea de lo impactante que debe ser obtener una panorámica cenital de este paisaje maravilloso, pero que la actividad del hombre está convirtiendo en uno de los más dañados. Lugares como la Gran Barrera de Coral merecen la pena ser cuidados, pues es de las pocas cosas que deben disfrutar las generaciones venideras.
Fuente: http://www.eviajado.com
La Gran Barrera de Coral es uno de los escenarios más asombrosos y maravillosos que existen en el planeta. Está situado frente a la costa noroeste de Australia, extendiéndose por otros países como Papúa Nueva Guinea. Su longitud supera los 2.500 kilómetros, algo sorprendente, pues se trata de uno de los ecosistemas más frágiles que existen en la actualidad. La Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife de coral que existe. Fue descubierto en la segunda mitad del siglo XVIII por el explorador británico James Cook, cuyos viajes por el Pacífico son especialmente famosos. Con él se completó la última fase de la Era de los Descubrimientos, al hallar una gran cantidad de islas perdidas en el Océano Pacífico, las cuales hoy forman parte del quinto continente: Oceanía.
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Desde el año 1981, la Gran Barrera de Coral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y la verdad es que no es para menos. La gran riqueza de especies que alberga merecen esta condecoración. Además, sus aguas templadas y su transparencia hacen de la Gran Barrera de Coral un lugar inmejorable para practicar el submarinismo. Eso sí, siempre que se haga submarinismo, hemos de tener en cuenta que estamos buceando por uno de los ecosistemas más débiles que existen. Por eso, la responsabilidad con la que se traten los corales es algo que debe acompañar a todos los viajeros que deseen conocer esta maravilla de la naturaleza. Por supuesto, queda prohibida cualquier actividad que pudiera dañar las especies animales y vegetales que en ella habitan. Se calcula que existen más de 1.500 especies diferentes de peces, 4.000 moluscos distintos y 400 especies de coral.
Para hacer un reconocimiento del lugar, existen compañías de viaje que ofrecen la posibilidad de crucero más submarinismo con guía y equipo incluido desde la costa australiana. Además, también hay algunas agencias que disponen de helicópteros con los que poder completar la visita a la Gran Barrera de Coral desde el aire. Desde allí arriba se ven unos paisajes impresionantes. Con decir que la Gran Barrera de Coral se puede divisar desde el espacio, ya nos podemos hacer una idea de lo impactante que debe ser obtener una panorámica cenital de este paisaje maravilloso, pero que la actividad del hombre está convirtiendo en uno de los más dañados. Lugares como la Gran Barrera de Coral merecen la pena ser cuidados, pues es de las pocas cosas que deben disfrutar las generaciones venideras.
Fuente: http://www.eviajado.com