The diving journalist
5th May 2011, 21:44
Cuando el hoy Doctor en Ciencias Biológicas Fabián Pina Amargós llegó por primera vez al archipiélago Jardines de la Reina no imaginó que pasado más de 15 años hiciera de ese lugar parte de su hábitat cotidiano.
Jardines de la Reina es una de las Áreas mejor preservadas del archipiélago cubano
En ese paraje del sur de Cuba ha capeado tormentas, cocinado con leña, buceado al lado de tiburones y bebido del conocimiento de pescadores, esos hombres humildes que enseñan en cada encuentro.
Junto a algunos investigadores extranjeros, y de varias instituciones cubanas está integrado al estudio más pormenorizado que jamás se haya realizado en ese ecosistema, formado por más de 600 islotes y cayos, a lo largo de 135 kilómetros, desde Cayo Bretón, en la provincia de Ciego de Ávila hasta Cabeza del Este, en la de Camagüey.
—¿Cuándo y por qué surge la idea de estudiar Jardines de la Reina?
—Desde mediados del '90, por ser una de las áreas menos conocidas del archipiélago cubano. En 1996 se declaró como Zona Bajo Regimen Especial de Uso y Protección (ZBREUP, reserva marina o de pesca) lo que brindaba la posibilidad de evaluar el efecto de dicha medida en las poblaciones y ecosistemas, especialmente en los peces de arrecifes coralinos.
—¿Cómo se llama el estudio que se realiza en el área?
—Efectividad de la Reserva Marina de Jardines de la Reina en la conservación de la ictiofaunna.
—¿A qué se de debe que ese Archipiélago sea el más conservado entre los que rodean la Isla Grande?
—Al aislamiento geográfico (lejanía de los asentamientos poblacionales), histórica baja presión pesquera si se compara con otros sitios de Cuba y el mundo, y a la protección desde 1996 como ZBREUP, y desde 2010 como Parque Nacional.
—¿Hasta ahora qué resultado han develado las investigaciones?
—Varios. Los peces con valor económico son más abundantes y de mayor talla dentro de la Reserva Marina. Estas especies son más asustadizas fuera de ella. Las poblaciones de ejemplares de gran tamaño y relativamente poco abundantes, pueden variar significativamente su densidad en la escala de los meses. La variabilidad es grande, compleja y diferente para cada una de ellas. Estos hechos demuestran la necesidad de replicar adecuadamente las observaciones en el tiempo para arribar a conclusiones robustas.
—¿Qué otras enseñanzas deja?
— Que los hábitats coralinos son relativamente homogéneos a lo largo de ese archipiélago y no constituyen un factor regulador importante de la abundancia o talla de los peces.
"El esfuerzo pesquero se repartí*a homogéneamente en la zona de estudio antes de la declaración de la Reserva Marina, por lo que la implantación de la misma ha tenido un impacto significativo en la disminución del efecto de la pesca sobre las poblaciones de peces dentro del área protegida. Son más abundantes donde las capturas son menores.
"La movilidad detectada varí*a para cada especie, pero en general, las de talla grande tienden a moverse en el orden de los cientos de metros en la escala de los meses. Las diferencias observadas en varios indicadores poblacionales y conductuales de las especies de peces con valor económico alto, se deben al efecto protector de la Reserva Marina de Jardines de la Reina.
"Los monitoreos al ecosistema continúan", asevera Fabián Pina
"Aquí se excluye cualquier acción extractiva con excepción de la pesca de langosta. Se autorizan actividades turísticas como el buceo contemplativo y la pesca recreativa de captura y liberación. Bajo ese régimen hay varias en el país."
—¿Es cierto que se realizó un censo a los peces en el área?
—Varios, para obtener las réplicas adecuadas. Formamos un equipo de investigadores de las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara y Cienfuegos.
—¿Qué otras investigaciones realizan?
—Continuamos el monitoreo de ecosistemas, comunidades, poblaciones y actividades de Jardines de la Reina, determinamos las causas de la mortalidad de los manglares y sus efectos en la biota asociada, evaluamos la evolución de los arrecifes de cresta, dilucidamos los patrones de movimiento de dameros, otros tiburones y peces óseos de gran importancia económica, analizamos la biología de peces de gran importancia económica e inventariamos las playas y la biodiversidad del ecosistema Golfo de Ana Marí*a. También pretendemos determinar la presencia en Jardines de la Reina de tres posibles nuevas subespecies de aves.
—¿Cuándo concluirán los estudios en ese ecosistema?
—En el 2014, pero la investigación cientí*fica seguirá porque es un proceso continuo.
Actualmente desarrollamos un proyecto denominado "Aplicación de un enfoque regional al manejo de las áreas protegidas marinas en los archipiélagos del sur de Cuba", financiado por nuestro país y el Fondo Mundial de Medio Ambiente (GEF), implementado por el PNUD y encabezado por el Centro Nacional de Áreas Protegidas.
"Estamos obligados a los desvelos cotidianos si queremos preservar cada rincón de la tierra, por pequeño que sea. Si actuamos con sentido común, sin soslayar los conocimientos científicos, cuidarí*amos la casa grande de todos. En ese empeño, Cuba es ejemplo".
JARDINES DE LA REINA:
El origen del área como zona protegida data de 1996, cuando una gran parte del parque hoy propuesto fue declarado por el Ministerio de la Industria Pesquera como Zona Bajo Régimen Especial de Uso y Protección (ZBREUP), también reconocida como Reserva de la Pesca.
Fue declarada como una extensión de 1 200 kilómetros cuadrados para garantizar en ella una explotación comercial sostenible de la langosta por las empresas pesqueras, la pesca deportiva de captura y suelta, y el buceo por parte de la entidad turística Azulmar.
El Parque Nacional Jardines de la Reina es una de las regiones más atractivas de Cuba para la conservación, junto al desarrollo de actividades sostenibles y de bajo impacto, de su diversidad biológica, belleza, extensión y alta fragilidad de sus ecosistemas.
Los fondos marinos de este Parque Nacional se destacan no solo por su extensión, sino también por ser los más conservados y diversos del Caribe, por la abundancia de corales, gorgonáceos, algas, esponjas, moluscos, crustáceos, quelonios y peces de grandes tallas, que le confieren un alto valor estético, educativo y científico. Es el principal sitio de desove de las cuatro especies de tortugas marinas de Cuba y presenta las principales poblaciones de cobos (Strombus gigas) del país.
Fuente: http://www.invasor.cu
Jardines de la Reina es una de las Áreas mejor preservadas del archipiélago cubano
En ese paraje del sur de Cuba ha capeado tormentas, cocinado con leña, buceado al lado de tiburones y bebido del conocimiento de pescadores, esos hombres humildes que enseñan en cada encuentro.
Junto a algunos investigadores extranjeros, y de varias instituciones cubanas está integrado al estudio más pormenorizado que jamás se haya realizado en ese ecosistema, formado por más de 600 islotes y cayos, a lo largo de 135 kilómetros, desde Cayo Bretón, en la provincia de Ciego de Ávila hasta Cabeza del Este, en la de Camagüey.
—¿Cuándo y por qué surge la idea de estudiar Jardines de la Reina?
—Desde mediados del '90, por ser una de las áreas menos conocidas del archipiélago cubano. En 1996 se declaró como Zona Bajo Regimen Especial de Uso y Protección (ZBREUP, reserva marina o de pesca) lo que brindaba la posibilidad de evaluar el efecto de dicha medida en las poblaciones y ecosistemas, especialmente en los peces de arrecifes coralinos.
—¿Cómo se llama el estudio que se realiza en el área?
—Efectividad de la Reserva Marina de Jardines de la Reina en la conservación de la ictiofaunna.
—¿A qué se de debe que ese Archipiélago sea el más conservado entre los que rodean la Isla Grande?
—Al aislamiento geográfico (lejanía de los asentamientos poblacionales), histórica baja presión pesquera si se compara con otros sitios de Cuba y el mundo, y a la protección desde 1996 como ZBREUP, y desde 2010 como Parque Nacional.
—¿Hasta ahora qué resultado han develado las investigaciones?
—Varios. Los peces con valor económico son más abundantes y de mayor talla dentro de la Reserva Marina. Estas especies son más asustadizas fuera de ella. Las poblaciones de ejemplares de gran tamaño y relativamente poco abundantes, pueden variar significativamente su densidad en la escala de los meses. La variabilidad es grande, compleja y diferente para cada una de ellas. Estos hechos demuestran la necesidad de replicar adecuadamente las observaciones en el tiempo para arribar a conclusiones robustas.
—¿Qué otras enseñanzas deja?
— Que los hábitats coralinos son relativamente homogéneos a lo largo de ese archipiélago y no constituyen un factor regulador importante de la abundancia o talla de los peces.
"El esfuerzo pesquero se repartí*a homogéneamente en la zona de estudio antes de la declaración de la Reserva Marina, por lo que la implantación de la misma ha tenido un impacto significativo en la disminución del efecto de la pesca sobre las poblaciones de peces dentro del área protegida. Son más abundantes donde las capturas son menores.
"La movilidad detectada varí*a para cada especie, pero en general, las de talla grande tienden a moverse en el orden de los cientos de metros en la escala de los meses. Las diferencias observadas en varios indicadores poblacionales y conductuales de las especies de peces con valor económico alto, se deben al efecto protector de la Reserva Marina de Jardines de la Reina.
"Los monitoreos al ecosistema continúan", asevera Fabián Pina
"Aquí se excluye cualquier acción extractiva con excepción de la pesca de langosta. Se autorizan actividades turísticas como el buceo contemplativo y la pesca recreativa de captura y liberación. Bajo ese régimen hay varias en el país."
—¿Es cierto que se realizó un censo a los peces en el área?
—Varios, para obtener las réplicas adecuadas. Formamos un equipo de investigadores de las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey, Villa Clara y Cienfuegos.
—¿Qué otras investigaciones realizan?
—Continuamos el monitoreo de ecosistemas, comunidades, poblaciones y actividades de Jardines de la Reina, determinamos las causas de la mortalidad de los manglares y sus efectos en la biota asociada, evaluamos la evolución de los arrecifes de cresta, dilucidamos los patrones de movimiento de dameros, otros tiburones y peces óseos de gran importancia económica, analizamos la biología de peces de gran importancia económica e inventariamos las playas y la biodiversidad del ecosistema Golfo de Ana Marí*a. También pretendemos determinar la presencia en Jardines de la Reina de tres posibles nuevas subespecies de aves.
—¿Cuándo concluirán los estudios en ese ecosistema?
—En el 2014, pero la investigación cientí*fica seguirá porque es un proceso continuo.
Actualmente desarrollamos un proyecto denominado "Aplicación de un enfoque regional al manejo de las áreas protegidas marinas en los archipiélagos del sur de Cuba", financiado por nuestro país y el Fondo Mundial de Medio Ambiente (GEF), implementado por el PNUD y encabezado por el Centro Nacional de Áreas Protegidas.
"Estamos obligados a los desvelos cotidianos si queremos preservar cada rincón de la tierra, por pequeño que sea. Si actuamos con sentido común, sin soslayar los conocimientos científicos, cuidarí*amos la casa grande de todos. En ese empeño, Cuba es ejemplo".
JARDINES DE LA REINA:
El origen del área como zona protegida data de 1996, cuando una gran parte del parque hoy propuesto fue declarado por el Ministerio de la Industria Pesquera como Zona Bajo Régimen Especial de Uso y Protección (ZBREUP), también reconocida como Reserva de la Pesca.
Fue declarada como una extensión de 1 200 kilómetros cuadrados para garantizar en ella una explotación comercial sostenible de la langosta por las empresas pesqueras, la pesca deportiva de captura y suelta, y el buceo por parte de la entidad turística Azulmar.
El Parque Nacional Jardines de la Reina es una de las regiones más atractivas de Cuba para la conservación, junto al desarrollo de actividades sostenibles y de bajo impacto, de su diversidad biológica, belleza, extensión y alta fragilidad de sus ecosistemas.
Los fondos marinos de este Parque Nacional se destacan no solo por su extensión, sino también por ser los más conservados y diversos del Caribe, por la abundancia de corales, gorgonáceos, algas, esponjas, moluscos, crustáceos, quelonios y peces de grandes tallas, que le confieren un alto valor estético, educativo y científico. Es el principal sitio de desove de las cuatro especies de tortugas marinas de Cuba y presenta las principales poblaciones de cobos (Strombus gigas) del país.
Fuente: http://www.invasor.cu