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Ver la versión completa : El arrefice de caja de muertos - Experiencia entre joyas submarinas



The diving journalist
5th May 2011, 21:51
Cuando niño siempre me emocionaba saber que iría al dentista. Y no es que estuviera loco. Sucede que en la sala de espera el especialista había instalado una enorme pecera, repleta de corales y peces de múltiples tamaños y colores.

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Bastaba con contemplar aquel espectáculo submarino -casi sureal para la edad- para olvidar lo que me esperaba en la butaca de los impacientes pacientes.
Y como si se tratara de un ‘Deja vu’, aquella olvidada tranquilidad, la paz que respiraba disfrutando de aquel silente espectáculo de color y lentos movimientos, regresó a mi mente tan pronto me sumergí en las apacibles aguas al Sureste del islote Caja de Muerto.
Estaba ante una vereda submarina impresionante y, de seguro, milenaria, que el Gobierno de Puerto Rico catalogó en el 1992 y que recientemente fue restaurada para el disfrute de los visitantes del Islote.


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La vereda cuenta con 25 estaciones claramente marcadas e identificadas, lo que permite a cada explorador practicar “snorkeling” y reconocer las maravillosas especies que abundan en esta reserva marina.
Dicho en otras palabras, es como si visitáramos un museo donde las esculturas y obras de arte están vivas. Bueno, todas excepto una, pero de eso hablaré más adelante.


La experiencia
Al sumergirnos en el fresco entorno marino, el tiempo prácticamente se detuvo y, sin importar a dónde miráramos, podíamos apreciar una biodiversidad impresionante.
La vereda comienza en una pradera de ‘hierba de tortuga’, el alimento preferido de manatíes y tortugas marinas.
Más adelante se divisan ‘anémonas’, ‘colirubias’ y ‘boquicolorados’. Con suerte podríamos toparnos con un ‘carey de concha’ o con el temido ‘pez león’.
Los carruchos, tan afectados por la sobrepesca en esa área, ya se enteraron que están a salvo en la reserva y también se están mudando a la zona.
Junto a este, el ‘calamar del caribe’, el chapín, el ‘pez ángel’ y el ‘cangrejo araña’ están a gusto en su renovada casa.
Hogar que han creado los ingenieros de esta natural barrera: especies de coral como el ‘Cuerno de Ciervo’, el ‘Coral Estrellado’, el ‘Coral de Dedos’ y otras variedades como ‘La Esponja’, el ‘Gusano Plumero’, el ‘Abanico de Mar’ y los ‘Gorgonios’.
Explorando su monumental tamaño, observamos de pronto cómo el fondo arenoso pareció adquirir vida propia.
Fue una manta raya la que nos sorprendió, dejando al descubierto su escondite y desplazándose a otras áreas para alimentarse.
Pepinos, cienpiés marinos y el famoso ‘cangrejo hermitaño’ o cobito también salieron de sus escondites, como si quisieran saludarnos.
Fue allí, en ese justo momento, cuando realicé cómo un simple proyecto -como definir una vereda submarina- es capaz de convertirse en una poderosa herramienta para fomentar la conservación.
Constantemente escuchamos la frase “salvemos los arrecifes”, pero si no nos damos la oportunidad de vivir esta experiencia, no entenderemos lo importante de dar la batalla por ellos.
Sin lugar a dudas, las poblaciones de arrecifes de todo el planeta son amenazadas por múltiples factores, por lo que es esencial educarnos -sí, nosotros mismos- sobre la vital función de estos ecosistemas.
Solo así podemos detener y revertir el impacto negativo que por años les hemos provocado, contaminando su hábitat y aniquilándolos mediante el calentamiento global.
Para empezar, los arrecifes requieren de aguas cristalinas para desarrollarse de forma adecuada y los que se encuentran cercanos a la costa de la Isla Grande tienen dificultad para sobrevivir, dada la turbidez de las aguas que traen los ríos y el mal uso del terreno.
Caja de Muertos, al estar alejada de la costa, se ve menos afectada por las descargas de las aguas turbias de los ríos, lo que brinda al arrecife un ambiente propicio para su desarrollo.


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Un regalo imperecedero
Por fortuna, todavía podemos verlos para contarlo.
De hecho, la mayoría de las personas que han visi-tado este rincón submarino no solo regresan maravillados con la experiencia, sino además con la árida belleza de las playas del Islote.
Este tesoro ecológico, que se divisa al Sur de la costa ponceña, es sin duda la joya del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.
Los biólogos María Teresa Chardón y Orlando Soldevilla Hernández, junto a los vigilantes del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), forman parte del equipo asignado al cuido y celosa protección de esta inigualable reserva y, sobre todo, disfrutan compartir sus conocimientos y anécdotas con los visitantes.
Y casi lo olvidaba.
Cuando decida unirse a esta experiencia, prepárese para ver de cerca y hasta tocar un delfín.
Sí señor... así como lo lee.
Se trata de un hermoso delfín de bronce que ha sido anclado en el medio de la vereda submarina, donde usted podrá tomarse una interesante foto.
Claro está, siempre y cuando usted no olvide su cámara submarina.
Para visitar el islote o coordinar una visita a la vereda, puede comunicarse con Island Venture Water Excursions al 787-842-8546 o 787-608-3082.
El viaje ida y vuelta a la Reserva tiene un costo de $17 por persona y la travesía al islote junto con la visita a la vereda tiene un costo de $40, con el equipo para “snorkeling” incluido.
Para coordinar solo una excursión de “snorkeling” a la vereda puede llamar a Caribbean Images Tours al 787-244-6283 o al 787-821-5312.


FuentE: http://www.periodicolaperla.com