jaribas
19th April 2011, 18:51
Bueno amigos y amigas de SENSACIONES, nuevamente aquí para intentar transmitiros en directo (con el permiso de la comunicaciones), lo que estamos viviendo en esta escapada a las Maldivas de la mano de SUNYTRAVEL (www.sunytravel.com (http://www.sunytravel.com/)) y el barco Ark Royal (www.arkroyalmaldives.com (http://www.arkroyalmaldives.com/)).
La última escapada de fin de año a Cuba m resultó imposible retransmitírosla por el tema internet y comunicaciones, pero en esta mi sorpresa ha sido que en el barco alquilan USBs para conectarte a internet, eso sí, algunos días estamos sin cobertura.
COMENZAMOS:
Nuevamente nuestra aventura comienza en la ciudad de Barcelona (España) y en esta ocasión voy acompañado de mi pareja Norma que es la que habitualmente escribe los artículos finales que luego publicamos en la revista.
Después de prepararlo todo el día anterior y acabar los últimos detalles nos dirigimos al aeropuerto del Prat donde debía de partir nuestro vuelo con la compañía Vueling hacia Madrid y que nos enlazaría con el posterior vuelo a Dubai de la mano de la compañía Emirates.
Como no podía ser de otra forma, una vez en el aeropuerto con 2,5h de antelación nos acercamos a los paneles y vemos con horror que nuestro vuelo había sido cancelado y que nos pusiéramos en contacto con los mostradores de la compañía. Vamos corriendo y nos informan de que nos pueden reubicar en un vuelo 1h más tarde. Menos mal que desde Sunytravel y en previsión dejaron un colchón de 4h para el vuelo de Emirates.
Facturamos equipaje, controles habituales de equipaje de mano, 10k y 20-23k en bodega y nos fuimos a la zona de embarque con ganas de que ese fuera el único incidente del viaje.
Salimos de Barcelona, llegada a Madrid donde habíamos quedado con unos que venían desde Granada en el mismo barco y que habían contactado conmigo a través de Vicente de Sunytravel, nos llamamos y entre que hacíamos compras, comidas y demás nos encontramos en la zona de embarque contándonos durante la espera las típicas aventuras de buceadores que todos nos contamos durante nuestras escapadas. Ahí conocimos a otros compañeros de viaje.
El vuelo de Dubai que al final salió con 1h de retraso, debido en primer lugar a que el avión llegó algo tarde y luego motivado por ese retraso nos ubicaron en la cola de salida en una posición más lejana.
Emirates como es característico es totalmente recomendable, atentos, serviciales, asientos cómodos muy reclinables y buena comida, etc.etc. El vuelo fue en un Airbus 340, con los típicos servicios de televisión, juegos y multimedia en el asiento delantero, lo cual te permite desconectar un poco durante el viaje, aunque nosotros ya nos llevamos siempre nuestras películas, música, lectura, etc. Pero hay que decir que es amplio y surtido el contenido de películas en castellano o en otras lenguas, incluyendo recientes estrenos.
Despues de 6,5h llegamos a Dubai. Que deciros de Dubai, pues poco, no salimos del aeropuerto y con el retraso de salida de Madrid, apenas tuvimos tiempo de pasar por la zona comercial dirección a la puerta de embarque que nos correspondía. Me olvidé deciros que la facturación desde Madrid es directa hasta Male, por lo que no hay que recoger equipajes y volver a facturar.
Una cosa chocante es la gran cantidad de gente que está comprando en las tiendas del aeropuerto, que son de todo tipo, como suele ser en todos pero en este con más “glamour” y lo mejor a las 2 de la madrugada.
Esperamos nuestro siguiente vuelo, un Boeing 777 en este caso y en 5,10h llegamos al aeropuerto de Male.
Allí previo relleno del documento de visado, pasamos el control de aeropuerto que hay que reconocer que para ser un país de los considerados no muy avanzados, funciona bien y rápido. Cinta de maletas (hay 2), y a partir de ahí hacia la salida donde nada más salir y bajo el cartel de SUNY y la famosa “Raspa” se encontraban Vicente, director de Sunytravel y Angie, la que sería nuestra guía principal durante el viaje.
Esperamos a todos los del grupo y salida del aeropuerto, cruzamos la calle y ahí ya está el agua, donde un Dhoni de grandes dimensiones comparado con los de alrededor y correspondiente al Ark Royal nuestro barco nos esperaba.
Dejamos el equipaje y subimos al barco, donde nos presentaros a restos de miembros que nos iban a acompañar durante el viaje, guías y dive masters, y de ahí unos 10’ de trayecto hasta llegar al Ark Royal. En ese trayecto disfrutamos de una bonita vista de la isla de Male que da la sensación de cuando llegas a Manhattan desde Liberty Island y ves los rascacielos. Vicente nos enseñó el hotel donde estaríamos el último día a la vuelta, que estaba en la misma isla del aeropuerto.
Llegamos al Ark Royal, yo con la idea de ver cómo era en verdad ya que las fotos de la web son muy apetecibles. Me sorprende que en vez de azul, era verde la parte inferior a lo que me comenta Vicente que lo han pintado este año, cuando volvió de dique seco y que en Agosto cuando fuéramos el grupo SENSACIONES, seguramente lo habrán vuelto a cambiar, ya que cada año cuando van a dique seco (En maldivas es obligado parar Junio y Julio), suelen pintarlos además de las reparaciones de rigor cuando un barco es llevado a dique seco.
Llegada al barco, subimos a bordo y correspondiente cocktel de bienvenida mientras nos suben los equipajes y demás.
Se hacen las reparticiones, yo junto a Norma tenemos el camarote nº3 uno con camas separadas, pero es lógico, fuimos los últimos en ir al viaje. Nos disponemos a sacar la ropa y ubicarla en la habitación (en mi caso: 2 bañadores y 2 camisetas), pero antes decido dejar mi equipo preparado en el Dhoni.
Desciendo a la planta inferior donde está mi camarote y lo primero que destaco es un olor característico a madera, que no sabría describir, pero que me rememora los terrenos de tierras antiguas recién bañados por la lluvia. Esto se debe a que en el pasillo hay un quemador de esencias que perfuma constantemente el pasillo dando ese agradable aroma.
Cuando veáis las fotos, veréis que el camarote es un lujazo, y eso que pensaba que al ser el último me correspondería el camarote más pequeño.. Por deciros algunos detalles: televisión plana, con posibilidad junto al cabezal de la cama de conectar tu fuente de video y verla por la tv, teléfono en la habitación, detector de humos, luz de emergencia, caja fuerte de seguridad, mini bar, adaptadores de enchufes ya puestos, y ya veréis más en las fotos.
El baño integrado en el dormitorio igualmente otro lujazo, yo esperaba después de unos cuantos cruceros por diferentes países otra cosa, aunque pensaba que estaría bien, no un baño de madera super cuidado, con por ejemplo sistema para enchufar afeitadoras de doble voltaje, tarros decorados para jabon y champoo, 4 rollos de papel sobre una especie de tortuga de madera, y detallitos por doquier que te hacen entender que no es un barco habitual
Por comentar cosas, el barco tiene su propia desaladora, con lo que no hay limitación de duchas, agua, o lo que quieras durante todo el crucero, algo que no suele ser habitual en los cruceros, y continuando, pues está adaptado para eliminar el papel del WC, que en la mayoría es algo que tienes que ir con cuidado y ubicarlo en una papelera independiente.
Añadir a todo esto que 2 veces al día nos hacen las habitaciones, camas, y como detalle para que veais el nivel, si encuentran ropa por encima, la doblan y te la ubican bien puesta. Imaginaros el resto del servicio como es, no te das cuenta ni de que están, atentos en todo momento a lo que necesites.
El barco incorpora min bar con bebidas alcoholicas, red bull, café expreso de la Nilly, una nevera con helados Haagen-Dazs, y en el salón una tetera y una cafetera siempre listas para el consumo libre.. Alguna vez en un crucero habéis podido pedir un Haagen-Dazs? Y no será porque a los que nos gusta el helado no nos apeteciera.. pues yo cae más de uno al día.. jeje
Otros servicios que incluye el barco es posibilidad de tener conexión de internet a través de un pincho USB, te cobran sólo 10$ al día, algo que me ha sorprendido, pues en muchos hoteles ya te cobran eso por 30 ó 60 minutos. Eso sí decir que no durante todo el crucero hay cobertura, sino cuando estamos cerca de las islas ya que suelen tener antenas de comunicaciones en cada una de ellas.
Ahh me olvidaba de algo muy importante para muchos.. hay tirador de cerveza y podéis pedir cerveza de barril cuando queráis, supongo que me dejo cosas pero bueno, cuando Norma haga su relato final que publicaremos en la revista lo podréis tener más detallado.
Y para aquellos como yo, deciros que hay servicio de masajista en el barco, una chica Balinesa muy maja (en todos los aspectos) y con muy buenas manos. Eso sí, el precio de los masajes oscila entre los 60-70€ la hora, pero no creo que tenga que recordaros que estamos en un barco en medio del indico.
El barco tiene la cubierta inferior con camarotes, una de acceso directo digamos “desde la calle” donde se ubica una zona para cámaras de fotos justo antes de entrar a lo que es el comedor y el salón, con televisión, WII … si he dicho WII, y el bar.
Con respecto a la comida, es abundante y variada, cuando te sientas, te facilitan la silla y te colocan una servilleta sobre las piernas rollo “gentleman”.. jejeje.. ya lo sé.. habrá quien eso diga que es una tontería, pero es uno más de los cientos de detalles que están haciendo a este viaje diferente y especialmente bueno. Como en un buen restaurante, la disposición de la cubertería, copas, servilletas (de tela no de papel) y en general la presentación es exquisita. Una persona te va llenando la copa de agua cada vez que se vacía y además puedes pedirte coca cola light o lo que quieras beber para acompañar la comida. Disponen de una gran nevera con vinos variados, donde escoger el que más te guste, según la carta que tienen.
En la planta de arriba, está la suite, la habitación de la masajista, las de la tripulación y la cabina del capitán, que destaca por lo ordenado que está todo. Siguiendo más arriba el típico desk con hamacas y toldo que se agradece cuando estás cansado de sol.
Pero bueno, estoy anticipando cosas que no son del primer día, sino de hoy que he podido conectarme de nuevo… así que volveré a mi subida al salón después de dejar las cosas en la habitación.
Nos hicieron el breafing del barco sobre seguridad, si habíamos encontrado todo correcto o necesitábamos alguna cosa, y nos indicaron que nos íbamos ya a desplazar desde Male a nuestro primer punto de inmersión del viaje donde haríamos el Check Dive. En este caso un Manta point a ver si había suerte y veíamos algunas mantas.
Lo bueno de un crucero como este en Maldivas es que todo el tema de buceo se realiza en el Dhoni anexo, es decir, montas allí tus equipos, y dejas todo lo de buceo allí, lo cual es muy cómodo, además de comprobar que nuestro Dhoni es comparable al Ark Royal y de dimensiones más grandes que otros que hemos visto durante el viaje, lo cual permite que los 18 que estamos en el viaje podamos maniobrar sin problema alguno. Por otro lado, cuando acabamos la inmersión y volvemos al barco, el dhoni se separa del barco para hacer el proceso de llenado y no molestarnos con el ruido de los compresores, imaginaros como funciona esto.
Bien pues tomando un refresco y esperando a la inmersión, preparo todo el equipo de fotos y cuando llaman al breafing tocando una campana, corriendo a escuchar el breafing de la inmersión y bajando al dhoni para comenzar. Allí además del patrón, hay 3 muchachos que te ayudan perfectamente en todo lo que necesites. El agua está a 28-29º con lo que imaginaros la necesidad de traje en mi caso buceo con bañador y camiseta (por no rascarme con el jacket), aunque me haya costado un disgusto este viaje, que aunque no grave ha sido doloroso, pero ya os lo contaré en posterior entrega.
Nos tiramos al agua y descenso rápido, el guía nos había dicho que corriente ligera-media pero al llegar al punto, hacia algo más por lo que tuvimos que agarrarnos a las rocas para no tener que aletear mucho y estar parados mientras 4 enormes mantas iban y venían a su voluntad por encima nuestro. Nuestra guía ya nos había indicado que no nos pusiéramos en la parte superior del manta point para evitar molestar la zona de los pececitos que limpian a las mantas pero un grupo que apareció no hizo otra cosa que ir justo allí, por lo que nos fastidiaron el tema y se acabó el disfrute de las mismas. Tocó dejarse llevar para disfrutar del fondo y al finalizar el buceo tirar boya y esperar que nos vinieran a recoger.
En maldivas se recomienda que todo el mundo lleve boya, cada uno de la pareja, yo además os recomiendo un gancho o cabo de corriente que no es más que una pequeña cuerda, con 50cm os basta y un gancho de los de colgar carne en la punta para de esta forma engancharlo a una piedra, el otro extremo a vuestro jacket con un mosquetón y poder estar parados todo el tiempo que necesitéis sin tener que aletear ni importaros la corriente.
La verdad es que el subidón de ver las mantas fue genial, por desgracia solo había visto una en mi vida y de más lejos, no tan de cerca como estas. Cuando volví al barco corrí a descargar las fotos e intentar subir una de ejemplo que he colgado en el apartado fotosub para que la vierais, no es una pasada pero bueno, es lo que pude hacer.
A partir de ahí la cena en buena compañía con el resto del grupo que estaban rotos (yo igual ehh), no olvidemos que veníamos de un viaje largo y luego de una inmersión, por lo que después de la cena y en muy poco tiempo la gente se dirigió a sus camarotes a disfrutar del fresquito del aire acondicionado y reponerse con un buen sueño.
Aquí actualmente son 3h más que en España, a las 18:30 es de noche (a las 15:30h de España) y claro yo irme a dormir a esas horas bffff… así que decidí arreglar alguna foto, escribir el relato y finalicé el día junto a Vicente, Norma y alguno más charlando en la cubierta superior a la luz de la luna. Estuvimos mirando por un gran telescopio que tienen a disposición de los clientes nuestro satélite y haciendo fotos nocturnas que ya os enseñaré. Una vez llegadas las 00h aproximadamente me fui a dormir a la espera del siguiente prometedor día.
Eso ya vendrá en la siguiente crónica.
Felices burbujas para todos.
6739673767526749
67466743674067366750
67476744674167386751
674867456742
La última escapada de fin de año a Cuba m resultó imposible retransmitírosla por el tema internet y comunicaciones, pero en esta mi sorpresa ha sido que en el barco alquilan USBs para conectarte a internet, eso sí, algunos días estamos sin cobertura.
COMENZAMOS:
Nuevamente nuestra aventura comienza en la ciudad de Barcelona (España) y en esta ocasión voy acompañado de mi pareja Norma que es la que habitualmente escribe los artículos finales que luego publicamos en la revista.
Después de prepararlo todo el día anterior y acabar los últimos detalles nos dirigimos al aeropuerto del Prat donde debía de partir nuestro vuelo con la compañía Vueling hacia Madrid y que nos enlazaría con el posterior vuelo a Dubai de la mano de la compañía Emirates.
Como no podía ser de otra forma, una vez en el aeropuerto con 2,5h de antelación nos acercamos a los paneles y vemos con horror que nuestro vuelo había sido cancelado y que nos pusiéramos en contacto con los mostradores de la compañía. Vamos corriendo y nos informan de que nos pueden reubicar en un vuelo 1h más tarde. Menos mal que desde Sunytravel y en previsión dejaron un colchón de 4h para el vuelo de Emirates.
Facturamos equipaje, controles habituales de equipaje de mano, 10k y 20-23k en bodega y nos fuimos a la zona de embarque con ganas de que ese fuera el único incidente del viaje.
Salimos de Barcelona, llegada a Madrid donde habíamos quedado con unos que venían desde Granada en el mismo barco y que habían contactado conmigo a través de Vicente de Sunytravel, nos llamamos y entre que hacíamos compras, comidas y demás nos encontramos en la zona de embarque contándonos durante la espera las típicas aventuras de buceadores que todos nos contamos durante nuestras escapadas. Ahí conocimos a otros compañeros de viaje.
El vuelo de Dubai que al final salió con 1h de retraso, debido en primer lugar a que el avión llegó algo tarde y luego motivado por ese retraso nos ubicaron en la cola de salida en una posición más lejana.
Emirates como es característico es totalmente recomendable, atentos, serviciales, asientos cómodos muy reclinables y buena comida, etc.etc. El vuelo fue en un Airbus 340, con los típicos servicios de televisión, juegos y multimedia en el asiento delantero, lo cual te permite desconectar un poco durante el viaje, aunque nosotros ya nos llevamos siempre nuestras películas, música, lectura, etc. Pero hay que decir que es amplio y surtido el contenido de películas en castellano o en otras lenguas, incluyendo recientes estrenos.
Despues de 6,5h llegamos a Dubai. Que deciros de Dubai, pues poco, no salimos del aeropuerto y con el retraso de salida de Madrid, apenas tuvimos tiempo de pasar por la zona comercial dirección a la puerta de embarque que nos correspondía. Me olvidé deciros que la facturación desde Madrid es directa hasta Male, por lo que no hay que recoger equipajes y volver a facturar.
Una cosa chocante es la gran cantidad de gente que está comprando en las tiendas del aeropuerto, que son de todo tipo, como suele ser en todos pero en este con más “glamour” y lo mejor a las 2 de la madrugada.
Esperamos nuestro siguiente vuelo, un Boeing 777 en este caso y en 5,10h llegamos al aeropuerto de Male.
Allí previo relleno del documento de visado, pasamos el control de aeropuerto que hay que reconocer que para ser un país de los considerados no muy avanzados, funciona bien y rápido. Cinta de maletas (hay 2), y a partir de ahí hacia la salida donde nada más salir y bajo el cartel de SUNY y la famosa “Raspa” se encontraban Vicente, director de Sunytravel y Angie, la que sería nuestra guía principal durante el viaje.
Esperamos a todos los del grupo y salida del aeropuerto, cruzamos la calle y ahí ya está el agua, donde un Dhoni de grandes dimensiones comparado con los de alrededor y correspondiente al Ark Royal nuestro barco nos esperaba.
Dejamos el equipaje y subimos al barco, donde nos presentaros a restos de miembros que nos iban a acompañar durante el viaje, guías y dive masters, y de ahí unos 10’ de trayecto hasta llegar al Ark Royal. En ese trayecto disfrutamos de una bonita vista de la isla de Male que da la sensación de cuando llegas a Manhattan desde Liberty Island y ves los rascacielos. Vicente nos enseñó el hotel donde estaríamos el último día a la vuelta, que estaba en la misma isla del aeropuerto.
Llegamos al Ark Royal, yo con la idea de ver cómo era en verdad ya que las fotos de la web son muy apetecibles. Me sorprende que en vez de azul, era verde la parte inferior a lo que me comenta Vicente que lo han pintado este año, cuando volvió de dique seco y que en Agosto cuando fuéramos el grupo SENSACIONES, seguramente lo habrán vuelto a cambiar, ya que cada año cuando van a dique seco (En maldivas es obligado parar Junio y Julio), suelen pintarlos además de las reparaciones de rigor cuando un barco es llevado a dique seco.
Llegada al barco, subimos a bordo y correspondiente cocktel de bienvenida mientras nos suben los equipajes y demás.
Se hacen las reparticiones, yo junto a Norma tenemos el camarote nº3 uno con camas separadas, pero es lógico, fuimos los últimos en ir al viaje. Nos disponemos a sacar la ropa y ubicarla en la habitación (en mi caso: 2 bañadores y 2 camisetas), pero antes decido dejar mi equipo preparado en el Dhoni.
Desciendo a la planta inferior donde está mi camarote y lo primero que destaco es un olor característico a madera, que no sabría describir, pero que me rememora los terrenos de tierras antiguas recién bañados por la lluvia. Esto se debe a que en el pasillo hay un quemador de esencias que perfuma constantemente el pasillo dando ese agradable aroma.
Cuando veáis las fotos, veréis que el camarote es un lujazo, y eso que pensaba que al ser el último me correspondería el camarote más pequeño.. Por deciros algunos detalles: televisión plana, con posibilidad junto al cabezal de la cama de conectar tu fuente de video y verla por la tv, teléfono en la habitación, detector de humos, luz de emergencia, caja fuerte de seguridad, mini bar, adaptadores de enchufes ya puestos, y ya veréis más en las fotos.
El baño integrado en el dormitorio igualmente otro lujazo, yo esperaba después de unos cuantos cruceros por diferentes países otra cosa, aunque pensaba que estaría bien, no un baño de madera super cuidado, con por ejemplo sistema para enchufar afeitadoras de doble voltaje, tarros decorados para jabon y champoo, 4 rollos de papel sobre una especie de tortuga de madera, y detallitos por doquier que te hacen entender que no es un barco habitual
Por comentar cosas, el barco tiene su propia desaladora, con lo que no hay limitación de duchas, agua, o lo que quieras durante todo el crucero, algo que no suele ser habitual en los cruceros, y continuando, pues está adaptado para eliminar el papel del WC, que en la mayoría es algo que tienes que ir con cuidado y ubicarlo en una papelera independiente.
Añadir a todo esto que 2 veces al día nos hacen las habitaciones, camas, y como detalle para que veais el nivel, si encuentran ropa por encima, la doblan y te la ubican bien puesta. Imaginaros el resto del servicio como es, no te das cuenta ni de que están, atentos en todo momento a lo que necesites.
El barco incorpora min bar con bebidas alcoholicas, red bull, café expreso de la Nilly, una nevera con helados Haagen-Dazs, y en el salón una tetera y una cafetera siempre listas para el consumo libre.. Alguna vez en un crucero habéis podido pedir un Haagen-Dazs? Y no será porque a los que nos gusta el helado no nos apeteciera.. pues yo cae más de uno al día.. jeje
Otros servicios que incluye el barco es posibilidad de tener conexión de internet a través de un pincho USB, te cobran sólo 10$ al día, algo que me ha sorprendido, pues en muchos hoteles ya te cobran eso por 30 ó 60 minutos. Eso sí decir que no durante todo el crucero hay cobertura, sino cuando estamos cerca de las islas ya que suelen tener antenas de comunicaciones en cada una de ellas.
Ahh me olvidaba de algo muy importante para muchos.. hay tirador de cerveza y podéis pedir cerveza de barril cuando queráis, supongo que me dejo cosas pero bueno, cuando Norma haga su relato final que publicaremos en la revista lo podréis tener más detallado.
Y para aquellos como yo, deciros que hay servicio de masajista en el barco, una chica Balinesa muy maja (en todos los aspectos) y con muy buenas manos. Eso sí, el precio de los masajes oscila entre los 60-70€ la hora, pero no creo que tenga que recordaros que estamos en un barco en medio del indico.
El barco tiene la cubierta inferior con camarotes, una de acceso directo digamos “desde la calle” donde se ubica una zona para cámaras de fotos justo antes de entrar a lo que es el comedor y el salón, con televisión, WII … si he dicho WII, y el bar.
Con respecto a la comida, es abundante y variada, cuando te sientas, te facilitan la silla y te colocan una servilleta sobre las piernas rollo “gentleman”.. jejeje.. ya lo sé.. habrá quien eso diga que es una tontería, pero es uno más de los cientos de detalles que están haciendo a este viaje diferente y especialmente bueno. Como en un buen restaurante, la disposición de la cubertería, copas, servilletas (de tela no de papel) y en general la presentación es exquisita. Una persona te va llenando la copa de agua cada vez que se vacía y además puedes pedirte coca cola light o lo que quieras beber para acompañar la comida. Disponen de una gran nevera con vinos variados, donde escoger el que más te guste, según la carta que tienen.
En la planta de arriba, está la suite, la habitación de la masajista, las de la tripulación y la cabina del capitán, que destaca por lo ordenado que está todo. Siguiendo más arriba el típico desk con hamacas y toldo que se agradece cuando estás cansado de sol.
Pero bueno, estoy anticipando cosas que no son del primer día, sino de hoy que he podido conectarme de nuevo… así que volveré a mi subida al salón después de dejar las cosas en la habitación.
Nos hicieron el breafing del barco sobre seguridad, si habíamos encontrado todo correcto o necesitábamos alguna cosa, y nos indicaron que nos íbamos ya a desplazar desde Male a nuestro primer punto de inmersión del viaje donde haríamos el Check Dive. En este caso un Manta point a ver si había suerte y veíamos algunas mantas.
Lo bueno de un crucero como este en Maldivas es que todo el tema de buceo se realiza en el Dhoni anexo, es decir, montas allí tus equipos, y dejas todo lo de buceo allí, lo cual es muy cómodo, además de comprobar que nuestro Dhoni es comparable al Ark Royal y de dimensiones más grandes que otros que hemos visto durante el viaje, lo cual permite que los 18 que estamos en el viaje podamos maniobrar sin problema alguno. Por otro lado, cuando acabamos la inmersión y volvemos al barco, el dhoni se separa del barco para hacer el proceso de llenado y no molestarnos con el ruido de los compresores, imaginaros como funciona esto.
Bien pues tomando un refresco y esperando a la inmersión, preparo todo el equipo de fotos y cuando llaman al breafing tocando una campana, corriendo a escuchar el breafing de la inmersión y bajando al dhoni para comenzar. Allí además del patrón, hay 3 muchachos que te ayudan perfectamente en todo lo que necesites. El agua está a 28-29º con lo que imaginaros la necesidad de traje en mi caso buceo con bañador y camiseta (por no rascarme con el jacket), aunque me haya costado un disgusto este viaje, que aunque no grave ha sido doloroso, pero ya os lo contaré en posterior entrega.
Nos tiramos al agua y descenso rápido, el guía nos había dicho que corriente ligera-media pero al llegar al punto, hacia algo más por lo que tuvimos que agarrarnos a las rocas para no tener que aletear mucho y estar parados mientras 4 enormes mantas iban y venían a su voluntad por encima nuestro. Nuestra guía ya nos había indicado que no nos pusiéramos en la parte superior del manta point para evitar molestar la zona de los pececitos que limpian a las mantas pero un grupo que apareció no hizo otra cosa que ir justo allí, por lo que nos fastidiaron el tema y se acabó el disfrute de las mismas. Tocó dejarse llevar para disfrutar del fondo y al finalizar el buceo tirar boya y esperar que nos vinieran a recoger.
En maldivas se recomienda que todo el mundo lleve boya, cada uno de la pareja, yo además os recomiendo un gancho o cabo de corriente que no es más que una pequeña cuerda, con 50cm os basta y un gancho de los de colgar carne en la punta para de esta forma engancharlo a una piedra, el otro extremo a vuestro jacket con un mosquetón y poder estar parados todo el tiempo que necesitéis sin tener que aletear ni importaros la corriente.
La verdad es que el subidón de ver las mantas fue genial, por desgracia solo había visto una en mi vida y de más lejos, no tan de cerca como estas. Cuando volví al barco corrí a descargar las fotos e intentar subir una de ejemplo que he colgado en el apartado fotosub para que la vierais, no es una pasada pero bueno, es lo que pude hacer.
A partir de ahí la cena en buena compañía con el resto del grupo que estaban rotos (yo igual ehh), no olvidemos que veníamos de un viaje largo y luego de una inmersión, por lo que después de la cena y en muy poco tiempo la gente se dirigió a sus camarotes a disfrutar del fresquito del aire acondicionado y reponerse con un buen sueño.
Aquí actualmente son 3h más que en España, a las 18:30 es de noche (a las 15:30h de España) y claro yo irme a dormir a esas horas bffff… así que decidí arreglar alguna foto, escribir el relato y finalicé el día junto a Vicente, Norma y alguno más charlando en la cubierta superior a la luz de la luna. Estuvimos mirando por un gran telescopio que tienen a disposición de los clientes nuestro satélite y haciendo fotos nocturnas que ya os enseñaré. Una vez llegadas las 00h aproximadamente me fui a dormir a la espera del siguiente prometedor día.
Eso ya vendrá en la siguiente crónica.
Felices burbujas para todos.
6739673767526749
67466743674067366750
67476744674167386751
674867456742