The diving journalist
13th April 2011, 17:08
Ubicado en la Ensenada de Siguanea, al sur de la Isla de la Juventud, el Hotel y Centro Internacional de Buceo El Colony constituye un destino mundial de referencia para esta práctica submarina. Esa instalación ostenta un entorno de singular belleza, donde predominan playas vírgenes de aguas transparentes, fondos marinos ricos en flora y fauna, y condiciones climáticas ideales para la realización de inmersiones el 90 por ciento del año, en 56 sitios ubicados a 17 millas de su Marina.
Desde 1982, la instalación ha sido sede de eventos internacionales relacionados con las actividades náuticas, como el Concurso Internacional de Fotografía Submarina “FOTOSUB Colony”, retomado en 2009, y que acontece desde este domingo, con la presencia de unos 15 competidores de Italia, Francia, Rusia, España, México y la nación caribeña. Al referir el inicio de las primeras inmersiones de familiarización, Iván Quiñones, director comercial del Grupo Empresarial de Náutica y Marinas, Marlin S.A., que opera el establecimiento, destacó la creciente proliferación de las especies marinas de la zona, ligeramente deprimidas en años anteriores debido a la pesca indiscriminada y al impacto de huracanes.
También comentó sobre las acciones realizadas para la preparación de la cita, como el embellecimiento de la Marina, situada a kilómetro y medio del hotel, y la reparación de las embarcaciones encargadas del traslado de los competidores hasta los puntos de buceo. Entre las principales potencialidades del centro enfatizó la profesionalidad de los instructores, avalados por prestigiosas organizaciones internacionales como la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) y la Certificación Americana-Canadiense de Buceo (ACUC).
Igualmente subrayó la preparación en las especialidades de rescate y salvamento subacuático, primeros auxilios y oxigenación. Respecto a las perspectivas del Grupo, remarcó el propósito de consolidar el Colony como destino mundial para el buceo contemplativo, y reiteró como fortalezas fundamentales la experiencia de varias décadas en la atención al turismo internacional especializado en la modalidad, y la belleza extraordinaria de Punta Francés que comienza a revivir su momento de esplendor.
El Colony se inauguró el 31 de diciembre de 1958, y su concepción, cercana a un aeropuerto para aviones pequeños, y junto a una marina para el atraque de yates de lujo y embarcaciones pequeñas, pretendía atraer a las clases sociales bien remunerada de los Estados Unidos para el disfrute del juego y la prostitución en la Cuba de entonces. Después del triunfo de la Revolución en 1959 se destinó al turismo convencional, y en 1982 lo declararon Centro Internacional de Buceo, tras la celebración del Primer Encuentro de fotografía subacuática “Photosub Internacional Cuba 1982”.
Entre las facilidades que ofrece figuran cursos con certificación internacional, alquiler de embarcaciones, equipos náuticos y de inmersión, recepción de cruceros, safaris y reservas de excursiones hacia el Parque Nacional Marino Punta Francés, la Jungla de Jones, el criadero de tortugas marinas o el Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Lanier,y visitas a museos la Finca el Abra y el Presidio Modelo. También dispone de cámara hiperbárica, y cinco naves dotadas con botiquín de primeros auxilios, suministro de oxígeno, sistema GPS de localización satélite y ecosonda para medir profundidad.
Desde 1982, la instalación ha sido sede de eventos internacionales relacionados con las actividades náuticas, como el Concurso Internacional de Fotografía Submarina “FOTOSUB Colony”, retomado en 2009, y que acontece desde este domingo, con la presencia de unos 15 competidores de Italia, Francia, Rusia, España, México y la nación caribeña. Al referir el inicio de las primeras inmersiones de familiarización, Iván Quiñones, director comercial del Grupo Empresarial de Náutica y Marinas, Marlin S.A., que opera el establecimiento, destacó la creciente proliferación de las especies marinas de la zona, ligeramente deprimidas en años anteriores debido a la pesca indiscriminada y al impacto de huracanes.
También comentó sobre las acciones realizadas para la preparación de la cita, como el embellecimiento de la Marina, situada a kilómetro y medio del hotel, y la reparación de las embarcaciones encargadas del traslado de los competidores hasta los puntos de buceo. Entre las principales potencialidades del centro enfatizó la profesionalidad de los instructores, avalados por prestigiosas organizaciones internacionales como la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (CMAS) y la Certificación Americana-Canadiense de Buceo (ACUC).
Igualmente subrayó la preparación en las especialidades de rescate y salvamento subacuático, primeros auxilios y oxigenación. Respecto a las perspectivas del Grupo, remarcó el propósito de consolidar el Colony como destino mundial para el buceo contemplativo, y reiteró como fortalezas fundamentales la experiencia de varias décadas en la atención al turismo internacional especializado en la modalidad, y la belleza extraordinaria de Punta Francés que comienza a revivir su momento de esplendor.
El Colony se inauguró el 31 de diciembre de 1958, y su concepción, cercana a un aeropuerto para aviones pequeños, y junto a una marina para el atraque de yates de lujo y embarcaciones pequeñas, pretendía atraer a las clases sociales bien remunerada de los Estados Unidos para el disfrute del juego y la prostitución en la Cuba de entonces. Después del triunfo de la Revolución en 1959 se destinó al turismo convencional, y en 1982 lo declararon Centro Internacional de Buceo, tras la celebración del Primer Encuentro de fotografía subacuática “Photosub Internacional Cuba 1982”.
Entre las facilidades que ofrece figuran cursos con certificación internacional, alquiler de embarcaciones, equipos náuticos y de inmersión, recepción de cruceros, safaris y reservas de excursiones hacia el Parque Nacional Marino Punta Francés, la Jungla de Jones, el criadero de tortugas marinas o el Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Lanier,y visitas a museos la Finca el Abra y el Presidio Modelo. También dispone de cámara hiperbárica, y cinco naves dotadas con botiquín de primeros auxilios, suministro de oxígeno, sistema GPS de localización satélite y ecosonda para medir profundidad.