The diving journalist
9th March 2011, 08:54
Está más que asentada la excelente reputación de las playas mexicanas alrededor del mundo, por su gran belleza y el colorido de sus paisajes. Pero esa misma aceptación ha hecho que algunas de ellas pierdan su carácter paradisíaco por el excesivo flujo turístico, el cual las satura especialmente en temporadas vacacionales como la cercana Semana Santa. Hoy le presentamos 10 playas poseedoras de extraordinaria hermosura que además tienen en común ser menos populares. Llegar a algunas de ellas implica un poco más de esfuerzo comparado con destinos como Cancún o Acapulco, pero indudablemente representan auténticos refugios para quienes buscan todo el esplendor del océano sin sacrificar un cierto margen de privacidad.
COSTALEGRE JALISCO
Un litoral de 300 kilómetros, dividido en seis bahías y 39 playas, constituye el corredor turístico de Costalegre. Riberas vírgenes, espectaculares acantilados, árboles frutales y una fauna muy diversa, suscitaron que en 1990 se decretara ésta como una zona ecológica prioritaria.
Algunas playas de Costalegre son punto obligatorio de visita: Barra de Navidad, Careyes, Majahuas, Melaque, Cuastecomates, Boca de Iguanas, Tenacatita y Chalacatepec. A otras como Las Ánimas y Yelapa sólo puede llegarse por lancha. La diversidad de escenarios costeros permite que aquí pueda realizarse prácticamente cualquier deporte que involucre al océano: buceo, snorkeling, scuba diving, surf, windsurf, kayak... nómbrelo y seguramente lo encontrará.
BAHÍA CONCEPCIÓN BAJA CALIFORNIA SUR
Descubierta por el capitán Francisco de Ulloa en 1539, la deslumbrante Bahía Concepción conserva intacta su belleza. Está conformada por alrededor de 43 kilómetros de arena blanca y el profundo turquesa del Mar de Cortés, que en esta región posee siempre una temperatura cálida y agradable, haciéndolo irresistible. Además su quietud permite que no se necesite mucha agilidad para sentirse cómodo en sus aguas.
Entre sus playas más preciadas se encuentran Santispac, Ecomundo, El Burro, El Requesón, El Coyote, Armenta y Buenaventura. En todas ellas se puede contactar con instructores de buceo y personas que ofrecen paseos en panga, así como renta de kayaks. Los lancheros también pueden llevar a quien así lo desee a una de las muchas pequeñas islas que circundan la costa, para disfrutar el sol con mayor intimidad y explorar los encantos naturales que la fauna y flora endémicos ofrecen a los visitantes.
COSTA ESMERALDA VERACRUZ
Aunque el Golfo de México no suele ser la primera opción a la hora de pensar en unas vacaciones junto al mar, cada vez más personas miran en su dirección gracias al prestigio en aumento de Costa Esmeralda, en Veracruz. Esta franja de más de 50 kilómetros de longitud comienza en Nautla y termina en el río Tecolutla. Entre sus principales playas se encuentran Casitas, La Guadalupe, La Vigueta y Monte Gordo.
Algunos definen Costa Esmeralda como un lugar perfecto para olvidar el caos citadino, con el simple acto de recostarse a contemplar el oleaje. Otros consideran sus aguas idóneas para la acción, mediante diversos deportes acuáticos como el esquí, la natación, la pesca, la vela y los paseos en lancha.
Hay aquí casi 40 hoteles, entre ellos el Taboga Eco Boutique Hotel ubicado justo a la orilla del océano, que entre sus servicios ofrece clases de kitesurfing. Quienes prefieren la privacidad de los búngalos sin duda se enamorarán del estilo minimalista-mediterráneo del Hotel Azúcar.
BANCO CHINCHORRO / MAHAHUAL QUINTANA ROO
Mahahual es un punto clave en el inigualable Caribe mexicano. Los habitantes de este pueblo pesquero manifiestan sentirse bendecidos por vivir en un área de tan privilegiada preciosidad. Desde hace algunos años Mahahual acoge al puerto de la Gran Costa Maya, al que arriban no pocos cruceros, y sus aguas son idílicas para la práctica de buceo, snorkeling y pesca.
A tan sólo 20 minutos se encuentra Banco Chinchorro, una estupenda barrera de arrecifes de coral cuya magnitud le da el título de la segunda cadena más grande del mundo en su tipo. Su belleza es sencillamente indescriptible.
El territorio de Chinchorro se divide en tres áreas principales: Cayo Norte, Cayo Centro y Cayo Lobos, en los cuales se practica la pesca con extraordinarios resultados, dada la abundancia de sus especies. Llegar aquí implica un trayecto en lancha que tarda alrededor de hora y media. Desde luego, la mejor forma de disfrutar este santuario de la Naturaleza es sumergiéndose en él mediante buceo o snorkeling, para así contemplar la magnificencia de los corales, peces multicolores, caballitos de mar, caracoles y antiquísimas embarcaciones camufladas por la vegetación submarina.
HOLBOX QUINTANA ROO
Holbox es una palabra maya que traducida al español sería algo así como ‘hoyo negro’; los antiguos moradores bautizaron así una paradisíaca isla de sólo dos kilómetros de ancho y 40 de largo, poseedora de una magnífica playa dominada por la blancura de su arena. Se dice que siglos atrás el paraje era frecuentado por célebres piratas y que no pocos tesoros se encuentran en su suelo. No obstante, los moradores y visitantes coinciden en que el más valioso tesoro es el lugar en sí.
Uno de los mayores atractivos de este místico territorio es la riqueza de su flora y fauna submarina, que le merecieron ser incluida dentro del área de protección de Yum Balam. Entre los ‘visitantes distinguidos’ que año con año vuelven a Holbox se encuentran admirables ejemplares de tiburón ballena, el pez más grande que existe en el mundo, y el cual se hace presente en la región desde mediados de junio y hasta septiembre. Su pacífico carácter permite a quienes así lo deseen nadar a su lado, lo que sin duda es una experiencia incomparable.
MAZUNTE OAXACA
No es secreto que la costa oaxaqueña es de una hermosura apabullante. En ella, Mazunte brilla como una piedra preciosa. Sus aguas son famosas por lucir un tono siempre cambiante entre intensas gamas de azul y verde, con oleaje moderado. El paisaje es rematado por una exuberante vegetación.
Mazunte alberga el Centro Mexicano de la Tortuga, que resguarda un ‘museo vivo’ en el cual es posible conocer y apreciar siete especies de tortuga marina, entre ellas cuatro propias de Oaxaca: carey, golfina, prieta y laúd.
Entre las actividades que ofrece Mazunte están los paseos en bicicleta por las hermosas zonas aledañas. También puede contratarse un tour en lancha o practicar snorlkeling en la cercana playa Estacahuite.
Las alternativas de hospedaje son por demás incluyentes, pues lo mismo puede optarse por la austeridad y el ambiente relajado de sus hostales que acampar entre la Naturaleza, alojarse en una posada o rentar una villa. Además hay exclusivos hoteles como Casa Pan de Miel, y cabañas ecológicas como las de El Copal, cuyo restaurante es ampliamente recomendado por sus riquísimos platillos.
BOCA DEL CIELO CHIAPAS
Si lo que busca es un sitio donde pueda bañarse en aguas quietas y a unos cuantos pasos presenciar toda la bravura del mar abierto, Boca del Cielo es la elección. En la costa del siempre verde estado de Chiapas se localiza este paraje semivirgen dotado de un sereno estero en donde incluso los niños pueden adentrarse sin peligro. Desde ahí se observa un enorme brazo de tierra, Barra de San Marcos -a 90 kilómetros-, al que se arriba en lancha para degustar las delicias marinas preparadas en las palapas instaladas a lo largo de ese extremo de playa. A pocos metros se encuentra el brío del Pacífico.
Boca del Cielo cuenta con ciertas áreas designadas para acampar y hay además un pequeño y agradable hotel, el Arecas; no obstante aquí la mayoría de los visitantes opta por hospedarse en alguna de las cabañas de tipo rústico, austeras pero con todos los servicios básicos. Además los precios son conocidos por ser bastante accesibles, y más si se considera que el cargo suele hacerse no por persona sino por cabaña.
BAHÍA DE KINO SONORA
Disfrutar al mismo tiempo del océano y del desierto es una realidad que cobra forma en los 20 kilómetros de blancas playas que dan vida a Bahía de Kino, situada a sólo una hora de Hermosillo. Esta paradisíaca zona, bordeada por majestuosos cactus del tipo sahuaro, es famosa por ser hogar de la comunidad indígena seri, que continúa habitándola -concretamente en el área denominada Punta Chueca- y compartiendo la riqueza de su cultura con quienes se acercan a conocerla.
Además de ser perfectas para nadar, sus sosegadas aguas color turquesa pertenecientes al Mar de Cortés permiten actividades como el esquí acuático, el kayak y el buceo, que recibe a sus practicantes con cortinas de peces y la ocasional aparición de lobos marinos.
Los amantes de la pesca deportiva encontrarán aquí todo el año un terreno fértil en pez dorado, marlín y cabrilla, entre otras especies. Quienes gustan de la convivencia con la Naturaleza y desean gozar la flora y fauna locales pueden aprovechar la proximidad con Isla Tiburón, la más grande de México (mide 1,208 kilómetros cuadrados) y que bajo la categoría de reserva ecológica protege al venado bura y al borrego cimarrón.
PLAYA VENTURA GUERRERO
Al hablar de playas, la costa de Guerrero tiene mucho más que Acapulco. Sin duda uno de sus más lindos tesoros es Playa Ventura. Se trata de un territorio semivirgen de 12 kilómetros de longitud.
Cuenta con pequeños hoteles, búngalos y departamentos tipo loft en alquiler. No obstante son famosas sus enormes enramadas, monumentales cobertizos erigidos con palma que brindan un refugio perfecto para que los visitantes puedan colgar a su sombra hamacas o montar sus tiendas de campaña. De hecho la mayoría de los restaurantes tienen enramadas propias, listas para recibir huéspedes, dotadas con las necesarias instalaciones sanitarias.
La mejor temporada para nadar aquí es entre noviembre y enero, cuando el oleaje del mar abierto es más suave, amigable con los nadadores menos experimentados. Para quienes van en otras fechas la recomendación es adentrarse hacia el área denominada Casa de Piedra, que dibuja una preciosa semibahía donde el Pacífico es más tranquilo. Este paraje es igualmente famoso por las enormes rocas que lo resguardan, que por un lado entretienen a quienes gustan de escalar y por otro delinean en la parte baja una suerte de piscinas naturales.
CHACALA NAYARIT
La llamada riviera nayarita guarda entre sus maravillas un espacio formidable: el puerto de Chacala. La gente de la localidad está orgullosa de su espléndida bahía y recibe a los visitantes como si fueran de la familia, a un punto tal que éstos regresan a la primera oportunidad y algunos incluso buscan la forma de instalarse permanentemente.
Chacala se antoja como un paraíso del relax. Aquí no se fomenta la práctica de deportes que puedan perturbar la calma general. La natación es bienvenida y también pueden aprovecharse los servicios de los lancheros para aventurarse al avistamiento de ballenas -de diciembre a marzo-, dar un paseo por la costa hasta playa La Peñita para practicar snorkeling, o a La Caleta, cuyas olas fueron hechas para el surf. Otra posibilidad es hacer un recorrido de media hora hasta la zona arqueológica de Alta Vista, sitio sagrado para los huicholes, y admirar sus extraordinarios petroglifos.
El hospedaje en Chacala es otro de sus distintivos. Gracias a un proyecto denominado Techos de México varias familias han construido pisos o habitaciones adicionales en sus viviendas, diseñados especialmente para alojar turistas. Hay también dos áreas específicas para acampar, una serie de posadas y pequeños hoteles que van de lo básico a lo sofisticado.
Fuente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx
COSTALEGRE JALISCO
Un litoral de 300 kilómetros, dividido en seis bahías y 39 playas, constituye el corredor turístico de Costalegre. Riberas vírgenes, espectaculares acantilados, árboles frutales y una fauna muy diversa, suscitaron que en 1990 se decretara ésta como una zona ecológica prioritaria.
Algunas playas de Costalegre son punto obligatorio de visita: Barra de Navidad, Careyes, Majahuas, Melaque, Cuastecomates, Boca de Iguanas, Tenacatita y Chalacatepec. A otras como Las Ánimas y Yelapa sólo puede llegarse por lancha. La diversidad de escenarios costeros permite que aquí pueda realizarse prácticamente cualquier deporte que involucre al océano: buceo, snorkeling, scuba diving, surf, windsurf, kayak... nómbrelo y seguramente lo encontrará.
BAHÍA CONCEPCIÓN BAJA CALIFORNIA SUR
Descubierta por el capitán Francisco de Ulloa en 1539, la deslumbrante Bahía Concepción conserva intacta su belleza. Está conformada por alrededor de 43 kilómetros de arena blanca y el profundo turquesa del Mar de Cortés, que en esta región posee siempre una temperatura cálida y agradable, haciéndolo irresistible. Además su quietud permite que no se necesite mucha agilidad para sentirse cómodo en sus aguas.
Entre sus playas más preciadas se encuentran Santispac, Ecomundo, El Burro, El Requesón, El Coyote, Armenta y Buenaventura. En todas ellas se puede contactar con instructores de buceo y personas que ofrecen paseos en panga, así como renta de kayaks. Los lancheros también pueden llevar a quien así lo desee a una de las muchas pequeñas islas que circundan la costa, para disfrutar el sol con mayor intimidad y explorar los encantos naturales que la fauna y flora endémicos ofrecen a los visitantes.
COSTA ESMERALDA VERACRUZ
Aunque el Golfo de México no suele ser la primera opción a la hora de pensar en unas vacaciones junto al mar, cada vez más personas miran en su dirección gracias al prestigio en aumento de Costa Esmeralda, en Veracruz. Esta franja de más de 50 kilómetros de longitud comienza en Nautla y termina en el río Tecolutla. Entre sus principales playas se encuentran Casitas, La Guadalupe, La Vigueta y Monte Gordo.
Algunos definen Costa Esmeralda como un lugar perfecto para olvidar el caos citadino, con el simple acto de recostarse a contemplar el oleaje. Otros consideran sus aguas idóneas para la acción, mediante diversos deportes acuáticos como el esquí, la natación, la pesca, la vela y los paseos en lancha.
Hay aquí casi 40 hoteles, entre ellos el Taboga Eco Boutique Hotel ubicado justo a la orilla del océano, que entre sus servicios ofrece clases de kitesurfing. Quienes prefieren la privacidad de los búngalos sin duda se enamorarán del estilo minimalista-mediterráneo del Hotel Azúcar.
BANCO CHINCHORRO / MAHAHUAL QUINTANA ROO
Mahahual es un punto clave en el inigualable Caribe mexicano. Los habitantes de este pueblo pesquero manifiestan sentirse bendecidos por vivir en un área de tan privilegiada preciosidad. Desde hace algunos años Mahahual acoge al puerto de la Gran Costa Maya, al que arriban no pocos cruceros, y sus aguas son idílicas para la práctica de buceo, snorkeling y pesca.
A tan sólo 20 minutos se encuentra Banco Chinchorro, una estupenda barrera de arrecifes de coral cuya magnitud le da el título de la segunda cadena más grande del mundo en su tipo. Su belleza es sencillamente indescriptible.
El territorio de Chinchorro se divide en tres áreas principales: Cayo Norte, Cayo Centro y Cayo Lobos, en los cuales se practica la pesca con extraordinarios resultados, dada la abundancia de sus especies. Llegar aquí implica un trayecto en lancha que tarda alrededor de hora y media. Desde luego, la mejor forma de disfrutar este santuario de la Naturaleza es sumergiéndose en él mediante buceo o snorkeling, para así contemplar la magnificencia de los corales, peces multicolores, caballitos de mar, caracoles y antiquísimas embarcaciones camufladas por la vegetación submarina.
HOLBOX QUINTANA ROO
Holbox es una palabra maya que traducida al español sería algo así como ‘hoyo negro’; los antiguos moradores bautizaron así una paradisíaca isla de sólo dos kilómetros de ancho y 40 de largo, poseedora de una magnífica playa dominada por la blancura de su arena. Se dice que siglos atrás el paraje era frecuentado por célebres piratas y que no pocos tesoros se encuentran en su suelo. No obstante, los moradores y visitantes coinciden en que el más valioso tesoro es el lugar en sí.
Uno de los mayores atractivos de este místico territorio es la riqueza de su flora y fauna submarina, que le merecieron ser incluida dentro del área de protección de Yum Balam. Entre los ‘visitantes distinguidos’ que año con año vuelven a Holbox se encuentran admirables ejemplares de tiburón ballena, el pez más grande que existe en el mundo, y el cual se hace presente en la región desde mediados de junio y hasta septiembre. Su pacífico carácter permite a quienes así lo deseen nadar a su lado, lo que sin duda es una experiencia incomparable.
MAZUNTE OAXACA
No es secreto que la costa oaxaqueña es de una hermosura apabullante. En ella, Mazunte brilla como una piedra preciosa. Sus aguas son famosas por lucir un tono siempre cambiante entre intensas gamas de azul y verde, con oleaje moderado. El paisaje es rematado por una exuberante vegetación.
Mazunte alberga el Centro Mexicano de la Tortuga, que resguarda un ‘museo vivo’ en el cual es posible conocer y apreciar siete especies de tortuga marina, entre ellas cuatro propias de Oaxaca: carey, golfina, prieta y laúd.
Entre las actividades que ofrece Mazunte están los paseos en bicicleta por las hermosas zonas aledañas. También puede contratarse un tour en lancha o practicar snorlkeling en la cercana playa Estacahuite.
Las alternativas de hospedaje son por demás incluyentes, pues lo mismo puede optarse por la austeridad y el ambiente relajado de sus hostales que acampar entre la Naturaleza, alojarse en una posada o rentar una villa. Además hay exclusivos hoteles como Casa Pan de Miel, y cabañas ecológicas como las de El Copal, cuyo restaurante es ampliamente recomendado por sus riquísimos platillos.
BOCA DEL CIELO CHIAPAS
Si lo que busca es un sitio donde pueda bañarse en aguas quietas y a unos cuantos pasos presenciar toda la bravura del mar abierto, Boca del Cielo es la elección. En la costa del siempre verde estado de Chiapas se localiza este paraje semivirgen dotado de un sereno estero en donde incluso los niños pueden adentrarse sin peligro. Desde ahí se observa un enorme brazo de tierra, Barra de San Marcos -a 90 kilómetros-, al que se arriba en lancha para degustar las delicias marinas preparadas en las palapas instaladas a lo largo de ese extremo de playa. A pocos metros se encuentra el brío del Pacífico.
Boca del Cielo cuenta con ciertas áreas designadas para acampar y hay además un pequeño y agradable hotel, el Arecas; no obstante aquí la mayoría de los visitantes opta por hospedarse en alguna de las cabañas de tipo rústico, austeras pero con todos los servicios básicos. Además los precios son conocidos por ser bastante accesibles, y más si se considera que el cargo suele hacerse no por persona sino por cabaña.
BAHÍA DE KINO SONORA
Disfrutar al mismo tiempo del océano y del desierto es una realidad que cobra forma en los 20 kilómetros de blancas playas que dan vida a Bahía de Kino, situada a sólo una hora de Hermosillo. Esta paradisíaca zona, bordeada por majestuosos cactus del tipo sahuaro, es famosa por ser hogar de la comunidad indígena seri, que continúa habitándola -concretamente en el área denominada Punta Chueca- y compartiendo la riqueza de su cultura con quienes se acercan a conocerla.
Además de ser perfectas para nadar, sus sosegadas aguas color turquesa pertenecientes al Mar de Cortés permiten actividades como el esquí acuático, el kayak y el buceo, que recibe a sus practicantes con cortinas de peces y la ocasional aparición de lobos marinos.
Los amantes de la pesca deportiva encontrarán aquí todo el año un terreno fértil en pez dorado, marlín y cabrilla, entre otras especies. Quienes gustan de la convivencia con la Naturaleza y desean gozar la flora y fauna locales pueden aprovechar la proximidad con Isla Tiburón, la más grande de México (mide 1,208 kilómetros cuadrados) y que bajo la categoría de reserva ecológica protege al venado bura y al borrego cimarrón.
PLAYA VENTURA GUERRERO
Al hablar de playas, la costa de Guerrero tiene mucho más que Acapulco. Sin duda uno de sus más lindos tesoros es Playa Ventura. Se trata de un territorio semivirgen de 12 kilómetros de longitud.
Cuenta con pequeños hoteles, búngalos y departamentos tipo loft en alquiler. No obstante son famosas sus enormes enramadas, monumentales cobertizos erigidos con palma que brindan un refugio perfecto para que los visitantes puedan colgar a su sombra hamacas o montar sus tiendas de campaña. De hecho la mayoría de los restaurantes tienen enramadas propias, listas para recibir huéspedes, dotadas con las necesarias instalaciones sanitarias.
La mejor temporada para nadar aquí es entre noviembre y enero, cuando el oleaje del mar abierto es más suave, amigable con los nadadores menos experimentados. Para quienes van en otras fechas la recomendación es adentrarse hacia el área denominada Casa de Piedra, que dibuja una preciosa semibahía donde el Pacífico es más tranquilo. Este paraje es igualmente famoso por las enormes rocas que lo resguardan, que por un lado entretienen a quienes gustan de escalar y por otro delinean en la parte baja una suerte de piscinas naturales.
CHACALA NAYARIT
La llamada riviera nayarita guarda entre sus maravillas un espacio formidable: el puerto de Chacala. La gente de la localidad está orgullosa de su espléndida bahía y recibe a los visitantes como si fueran de la familia, a un punto tal que éstos regresan a la primera oportunidad y algunos incluso buscan la forma de instalarse permanentemente.
Chacala se antoja como un paraíso del relax. Aquí no se fomenta la práctica de deportes que puedan perturbar la calma general. La natación es bienvenida y también pueden aprovecharse los servicios de los lancheros para aventurarse al avistamiento de ballenas -de diciembre a marzo-, dar un paseo por la costa hasta playa La Peñita para practicar snorkeling, o a La Caleta, cuyas olas fueron hechas para el surf. Otra posibilidad es hacer un recorrido de media hora hasta la zona arqueológica de Alta Vista, sitio sagrado para los huicholes, y admirar sus extraordinarios petroglifos.
El hospedaje en Chacala es otro de sus distintivos. Gracias a un proyecto denominado Techos de México varias familias han construido pisos o habitaciones adicionales en sus viviendas, diseñados especialmente para alojar turistas. Hay también dos áreas específicas para acampar, una serie de posadas y pequeños hoteles que van de lo básico a lo sofisticado.
Fuente: http://www.elsiglodetorreon.com.mx