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Ver la versión completa : Odyssey pretende zanjar la polémica contando 'una de piratas'



jaribas
28th June 2007, 09:38
Greg Stemm alega que sus "movimientos sospechosos" fueron parte de un concurso.Volvo dice que ha sido una controversia "digna de una gran historia de tesoros".

Madrid. Greg Stemm, responsable de la empresa Odyssey Marine Exploration (OME), que el 17 de mayo sacó de Gibraltar un tesoro extraído con toda probabilidad de aguas españolas, ha vuelto a demostrar que no fueron en vano los años en que fue jefe de relaciones públicas del cómico Bob Hope. Ha dado un nuevo golpe de efecto, y esta vez es Volvo quien le ha reído la gracia. Como el 17 de mayo, ha actuado un viernes, de modo que nadie en España pueda reaccionar: su historieta será creída en EEUU y para cuando alguien que sepa hable, será tarde.

Ninguna mención a sus sucesivas expulsiones de aguas españolas... Todo ha sido, según la entrevista concedida ayer por Stemm a Reuters, un malentendido. Sus movimientos sospechosos —en los que extrajo un tesoro de 17 toneladas— se reducen a una única salida para depositar en aguas poco profundas fuera de Gibraltar un cofre con 50.000 dólares y la llave de un coche que correspondía como premio a una rusa de Yekaterimburgo, que ganó el concurso sobre la caza de un tesoro organizado por Volvo para promocionar Piratas del Caribe 3.

Durante más de un mes ha sido inútil tratar de obtener una entrevista con Greg Stemm. También lo fue para Ben Harding, un periodista inglés de Reuters España. Pero el jueves 21 sonó el teléfono y era Stemm: desde Tampa, y a su regreso de Gibraltar, había decidido hablar. No para contar qué era el Cisne Negro, ni dónde o cuándo lo encontró. Sino para contar una historia para niños.

Aquí nos han robado medio millardo de dólares si es que vale a mil la pieza el medio millón de monedas que dicen haber extraído. Los barcos de Odyssey no salen de Gibraltar porque hay orden de búsqueda y captura. Y por lo visto todo es un "malentendido exacerbado por informaciones de prensa irresponsable". Si no ha hablado antes, es porque "el acuerdo con Volvo les obligaba a guardar silencio".

Volvo no sólo no ha respondido a lo que podría interpretarse como un intento de traspaso de ciertas responsabilidades, sino que previamente había acordado con Stemm esta táctica para dar por terminada la búsqueda del tesoro de la que a bombo y platillo se informaba en la página www.thehunt.volvocars.net. El cofre se quedará en el mar y a la joven rusa le darán el dinero y el coche. La empresa trata de terminar una relación de algunos meses con Odyssey, y Jo Watson, responsable de comunicación de esta peculiar búsqueda del tesoro, comprende que para España pueda resultar ofensivo que no entren a valorar lo que Odyssey pueda haber hecho más allá del contrato que tenía para esta búsqueda.

Al menos Volvo no oculta, como sí hace el Reino Unido, la licencia de exportación vía aeropuerto de Gibraltar, de 17 toneladas de metales preciosos que previamente se guardaron en los túneles de la Roca, sin que se sepa que el Ministerio de Defensa inglés tuviera un acuerdo firmado con la empresa norteamericana para ello, pues lo acordado era buscar (no sacar, por el momento) el navío inglés Sussex, hundido en 1694, que OME nunca encontró.

Stemm hubiera podido optar a un Premio Nobel o algo parecido si realmente hubiera encontrado un pequeño barco de madera hundido el las profundidades del océano Atlántico, "bastante lejos de España", como dice en la entrevista con Harding (nótese que por primera vez se digna mencionar a nuestro país). Si fuera cierto, en lugar de ocultarlo (por "razones obvias" como acepta Volvo al repetir este sintagma en su comunicado) se habría pavoneado dando detalles de la proeza, por la sencilla razón de que nadie hasta hoy ha encontrado en pleno océano un barco de tiempos en que no podían darse posiciones exactas.

El Dr. Robert Ballard, que buscó el Titanic (una mole de acero en posición conocida) desde 1973 y no lo halló hasta 1985, sería el primero en reconocer el mérito de tamaño hallazgo. Ha reconocido a LA GACETA que sólo sabía que, "buscando el Sussex, Odyssey había encontrado otros pecios valiosos". Stemm buscaba en el Mediterráneo. Por el Atlántico sólo se paseaba. Y así no se encuentra nada.

La estrategia de confundir mezclando ficción y realidad

Rafael Cobo. Madrid. Ni los productores de Piratas del Caribe podrían haber concebido un mejor guión para su exitosa trilogía. Odyssey, los Piratas del Estrecho, está demostrando tener más imaginación para confundir a la opinión pública y salir del atolladero en el que se han metido, y han metido a los gobiernos británico, norteamericano y español.

Greg Stemm y su equipo nunca imaginaron que se pudiera publicar —lo hizo LA GACETA en exclusiva— que un sospechoso avión fletado por su compañía había transportado una secreta carga desde Gibraltar. No lo imaginaron porque es fácilmente deducible que lo hayan hecho muchas otras veces. Una deducción sencilla observando cómo están recibiendo todo tipo de protección por parte del Gobierno de Peter Caruana, que no se sabe todavía si actúa por sí mismo, u obedeciendo órdenes desde Londres.

Pero ahora se pone de manifiesto que, por si acaso, tenían un Plan B que consistía en encubrir sus operaciones bajo una ingeniosa campaña de marketing coincidendo con el lanzamiento de la tercera parte de la película de Disney protagonizada por Johnny Deep. Es la vieja estrategia de confundir mezclando ficción y realidad. Hay que reconocer que podría resultar creíble sino fuera porque hay demasiadas evidencias publicadas en la prensa, y preguntas formuladas por el Ministerio de Cultura español, que aún no han obtenido respuesta. Sólo podrán realmente borrar las sospechas que se han lanzado contra ellos, cuando se conozca la licencia de exportación, el contenido del tesoro, y la localización del pecio.

Resulta llamativo, sin embargo, cómo se han dejado utilizar en esta estrategia empresas tan prestigiosas como Disney o Volvo.