The diving journalist
9th February 2011, 09:24
El turista se enamora no bien pone pie en tierra en esta isla paradisíaca de hermosos paisajes y gente muy amable
Puerto Rico, es la isla de la belleza, pero también produce un encantamiento cuando se la visita, porque no ha perdido su identidad latina, su lengua, su sabor caribeño y sus costumbres.
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Cristobal Colón descubrió la isla en noviembre de 1493 y la bautizó con el nombre de San Juan Bautista pero todos la nombraban "Puerto Rico". En 1508, Juan Ponce de León exploró y colonizó la región, fundando San Germán, un pintoresco pueblo, que aún conserva una de las primeras iglesias del Caribe: Porta Coeli, hoy, Museo Sacro.
Esta región es tierra de poetas, una rica historia y una naturaleza privilegiada, donde es posible practicar numerosos deportes y disfrutar de la visita de una manera ecológica.
UN ITINERARIO POR LA ISLA
Un buen itinerario turístico, más allá de su hermosa e histótica capital, puede comenzar en las playas de Isabela donde se puede practicar surf ya que en ese sitio, por sus características, se disputan campeonatos internacionales de la especialidad.
Incluso funciona una escuela de sur que ofrece clases, alquiler de equipo y transporte a las distintas playas.
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Para reparar energías se puede pasar la noche en alguno de los numerosos hoteles existentes en sitios montañosos cercanos a la playa, los que además de sus postales imperdibles por encontrarse en sectores selváticos, brindan servicios de masajes y spa, y excelentes restaurantes.
La gastronomía puertorriqueña es famosa; uno de los mejores platos son las alcapurrias, los soruyos de maíz y bacalaítos, acompañados de bebidas típicas como piña colada, frappé de mango y ron.
También hay agencias que organizan actividades a la medida de cada visitante; desde cabalgatas por las playas a paseos por las montañas en vehículos todo terreno.
Los flamboyanes, árboles símbolo de Puerto Rico, adornan el paisaje de la isla con su brillantes colores azul, rosa y naranja.
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BOSQUE SECO
En otra jornada se puede conocer el Parque Seco de la Guánica. En Puerto Rico hay más de 10 bosques de áreas protegidas; entre los principales está el bosque tropical de El Yunque y el Parque seco, declarado, en l981, por la UNESCO, Reserva de la Biosfera, por ser un modelo de bosque seco en el mundo.
Allí pueden apreciarse más de 40 tipos de aves; hay también sorprendentes árboles como el sapoconchos, magueyes gigantes, cactus, y el maravillo Guayacán, árbol que alcanza los 400 años, por su lento crecimiento y cuyas hojas son medicinales.
En Joyuda, mientras se contempla la isla Ratones, se puede saborear la gastronomía de la zona en varios restaurantes de calidad, en los que el plato típico es el mofongo de carrucho (caracol marino marina) y tostones.
Los amantes del golf pueden concurrir al internacionalmente conocido campo de 18 hoyos del Club Deportivo del Oeste.
DEPORTES ACUATICOS
Por otra parte, para quienes gustan del snorkeling y el buceo, Puerto Rico es un paraíso. La isla tiene lugares espectaculares para la práctica del buceo: en la costa este, Fajardo, Culebras y Vieques y en la oeste la mejor es La Parguera, con la famosa Pared, un estuario natural con manglares negros y fondo arenoso. En la saliente "Enrique" se pueden ver diversos peces de colores, tortugas marinas y arrecifes de coral.
LUCES EN EL MAR
Para los románticos, hay maravillosas sorpresas, como por ejemplo, una cena a la luz de las velas en sofisticados restaurantes ubicados en ciertas playas.
También vale la pena bañarse de noche en la denominada Bahía Fosforescente donde viven microorganismos que, cuando se agita el agua, producen una reacción química fluorescente.
En el mundo hay varios sitios con este fenómeno; en Puerto Rico también se encuentran la Bahía Fajardo, la Bahía Mosquito de Vieques y la Bahía de La Parguera, ésta última la más lumínica del mundo.
El plancton no se ve cuando hay luna ni cuando llueve; el fondo fangoso contiene minerales que son parte del alimento y los microorganismos emergen solo de noche, en la oscuridad. Puede llegar a haber 10.000 microroganismos fosforecentes sólo en un balde de agua.
Al bañarse, el cuerpo brilla con pequeñas luces y se dibujan estelas luminosas en el agua.
Al mirar el cielo tropical boricua, parece que las estrellas han caído en la Bahía para nadar junto a uno, un mágico regalo de la naturaleza de Puerto Rico, bien llamada la "Isla del encanto".
DATOS COMPLEMENTARIOS
Hospedaje
La tarifa diaria de una habitación doble en un hotel de cuatro estrellas en sectores de playas exclusivas, con el desayuno incluido, arranca desde los 73 dólares diarios (Howard Johnson Ponce; Trupo Industrial Park Nª 103, Ponce).
En la Capital, San Juan de Puerto Rico, la cama en un hostel en habitaciones para hasta cuatro personas del mismo sexo, con baño privado y desayuno, parte de los 32 dólares por día (Oceana Hostal Playero; McLeary Ave Nª 1853).
Puerto Rico, es la isla de la belleza, pero también produce un encantamiento cuando se la visita, porque no ha perdido su identidad latina, su lengua, su sabor caribeño y sus costumbres.
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Cristobal Colón descubrió la isla en noviembre de 1493 y la bautizó con el nombre de San Juan Bautista pero todos la nombraban "Puerto Rico". En 1508, Juan Ponce de León exploró y colonizó la región, fundando San Germán, un pintoresco pueblo, que aún conserva una de las primeras iglesias del Caribe: Porta Coeli, hoy, Museo Sacro.
Esta región es tierra de poetas, una rica historia y una naturaleza privilegiada, donde es posible practicar numerosos deportes y disfrutar de la visita de una manera ecológica.
UN ITINERARIO POR LA ISLA
Un buen itinerario turístico, más allá de su hermosa e histótica capital, puede comenzar en las playas de Isabela donde se puede practicar surf ya que en ese sitio, por sus características, se disputan campeonatos internacionales de la especialidad.
Incluso funciona una escuela de sur que ofrece clases, alquiler de equipo y transporte a las distintas playas.
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Para reparar energías se puede pasar la noche en alguno de los numerosos hoteles existentes en sitios montañosos cercanos a la playa, los que además de sus postales imperdibles por encontrarse en sectores selváticos, brindan servicios de masajes y spa, y excelentes restaurantes.
La gastronomía puertorriqueña es famosa; uno de los mejores platos son las alcapurrias, los soruyos de maíz y bacalaítos, acompañados de bebidas típicas como piña colada, frappé de mango y ron.
También hay agencias que organizan actividades a la medida de cada visitante; desde cabalgatas por las playas a paseos por las montañas en vehículos todo terreno.
Los flamboyanes, árboles símbolo de Puerto Rico, adornan el paisaje de la isla con su brillantes colores azul, rosa y naranja.
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BOSQUE SECO
En otra jornada se puede conocer el Parque Seco de la Guánica. En Puerto Rico hay más de 10 bosques de áreas protegidas; entre los principales está el bosque tropical de El Yunque y el Parque seco, declarado, en l981, por la UNESCO, Reserva de la Biosfera, por ser un modelo de bosque seco en el mundo.
Allí pueden apreciarse más de 40 tipos de aves; hay también sorprendentes árboles como el sapoconchos, magueyes gigantes, cactus, y el maravillo Guayacán, árbol que alcanza los 400 años, por su lento crecimiento y cuyas hojas son medicinales.
En Joyuda, mientras se contempla la isla Ratones, se puede saborear la gastronomía de la zona en varios restaurantes de calidad, en los que el plato típico es el mofongo de carrucho (caracol marino marina) y tostones.
Los amantes del golf pueden concurrir al internacionalmente conocido campo de 18 hoyos del Club Deportivo del Oeste.
DEPORTES ACUATICOS
Por otra parte, para quienes gustan del snorkeling y el buceo, Puerto Rico es un paraíso. La isla tiene lugares espectaculares para la práctica del buceo: en la costa este, Fajardo, Culebras y Vieques y en la oeste la mejor es La Parguera, con la famosa Pared, un estuario natural con manglares negros y fondo arenoso. En la saliente "Enrique" se pueden ver diversos peces de colores, tortugas marinas y arrecifes de coral.
LUCES EN EL MAR
Para los románticos, hay maravillosas sorpresas, como por ejemplo, una cena a la luz de las velas en sofisticados restaurantes ubicados en ciertas playas.
También vale la pena bañarse de noche en la denominada Bahía Fosforescente donde viven microorganismos que, cuando se agita el agua, producen una reacción química fluorescente.
En el mundo hay varios sitios con este fenómeno; en Puerto Rico también se encuentran la Bahía Fajardo, la Bahía Mosquito de Vieques y la Bahía de La Parguera, ésta última la más lumínica del mundo.
El plancton no se ve cuando hay luna ni cuando llueve; el fondo fangoso contiene minerales que son parte del alimento y los microorganismos emergen solo de noche, en la oscuridad. Puede llegar a haber 10.000 microroganismos fosforecentes sólo en un balde de agua.
Al bañarse, el cuerpo brilla con pequeñas luces y se dibujan estelas luminosas en el agua.
Al mirar el cielo tropical boricua, parece que las estrellas han caído en la Bahía para nadar junto a uno, un mágico regalo de la naturaleza de Puerto Rico, bien llamada la "Isla del encanto".
DATOS COMPLEMENTARIOS
Hospedaje
La tarifa diaria de una habitación doble en un hotel de cuatro estrellas en sectores de playas exclusivas, con el desayuno incluido, arranca desde los 73 dólares diarios (Howard Johnson Ponce; Trupo Industrial Park Nª 103, Ponce).
En la Capital, San Juan de Puerto Rico, la cama en un hostel en habitaciones para hasta cuatro personas del mismo sexo, con baño privado y desayuno, parte de los 32 dólares por día (Oceana Hostal Playero; McLeary Ave Nª 1853).