The diving journalist
9th February 2011, 07:54
Un equipo de ingenieros planea aventurarse donde ningún ser humano ha ido anteriormente después de presentar un submarino que se acciona mediante pedales en la Riviera Francesa. Llamado “the Scubster”, el submarino amarillo, de 3,5 metros de largo y de uso de una sola persona, recuerda a los artilugios de lujo del estilo del espía James Bond.
Impulsado por hélices gemelas conectadas a un sistema de pedal, el mini submarino puede alcanzar una velocidad de 8 kilómetros por hora si el piloto está en buena forma, y puede alcanzar profundidades de 6 metros. “He estado pedaleando en el aire, bajo el agua con mi bici y ahora bajo el agua con un submarino”, ha dicho Stephane Rousson, el hombre que está detrás del invento.
El submarino consiguió estar una hora bajo el agua en el Mediterráneo frente a la Costa Azul el mes pasado y está totalmente controlado por la mano o el pedal. Herméticamente cerrado, el pasajero respira de una botella de aire comprimido a través de una máscara.
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Si tendrá éxito comercial está por verse, pero Rousson cree que puede atraer la atención de un mercado emergente de gama alta de propietarios de yates con “submarinos de bolsillo”.
“Y si no despega, yo lo haré correr”, ha dicho el hombre de 40 años de Niza, que planea participar en 2011 en la carrera internacional de submarinos en Estados Unidos.
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Impulsado por hélices gemelas conectadas a un sistema de pedal, el mini submarino puede alcanzar una velocidad de 8 kilómetros por hora si el piloto está en buena forma, y puede alcanzar profundidades de 6 metros. “He estado pedaleando en el aire, bajo el agua con mi bici y ahora bajo el agua con un submarino”, ha dicho Stephane Rousson, el hombre que está detrás del invento.
El submarino consiguió estar una hora bajo el agua en el Mediterráneo frente a la Costa Azul el mes pasado y está totalmente controlado por la mano o el pedal. Herméticamente cerrado, el pasajero respira de una botella de aire comprimido a través de una máscara.
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Si tendrá éxito comercial está por verse, pero Rousson cree que puede atraer la atención de un mercado emergente de gama alta de propietarios de yates con “submarinos de bolsillo”.
“Y si no despega, yo lo haré correr”, ha dicho el hombre de 40 años de Niza, que planea participar en 2011 en la carrera internacional de submarinos en Estados Unidos.
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