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Ver la versión completa : Bichos raros en el buceo. 7ª ENTREGA: EL ENAMORADO



Albatros Diving
15th July 2010, 18:45
El enamorado lucía con orgullo un frondoso y varonil bigote negro, poblado con vehemencia, muy a la moda turcomana, con largo y brillante pelo negro que caía curvo desde donde nacen los orificios nasales hasta por encima de su boca, ocultando sus labios.

Si hubiera una asociación o hermandad lusitana de amigos del bigote, el enamorado podría desarrollar una fructífera y feliz carrera en su junta directiva. El enamorado era portugués.

Gran bigote -pensé yo con juicio profesional evocando otros bigotes más acomplejados e indecisos como el de algún ex-presidente del gobierno- pero incompatible con el buceo.

- Es que me quiero prometer bajo el agua- dijo nada más entrar.

- ¿Perdón?

- Sí, verá… quiero pedir a mi novia en matrimonio y se me ha ocurrido hacerlo debajo del agua.

- ¿Por alguna razón en particular?

- Me parece original.

- Lo es, sin duda, pero ¿Saben ustedes bucear?

- No.

- Pues convendría que aprendieran primero.

Le propuse un bautismo de buceo. Estábamos en temporada de verano y cada día hacíamos bautismos en grupo. Para su caso particular pensé que no les vendría mal un poco de intimidad por lo que les propuse dos opciones: hacerles un bautismo privado para ellos dos y así poder celebrar su ceremonia de compromiso matrimonial sin miradas curiosas o hacer el bautismo en un grupo y tal vez quedarme con ellos diez minutos al final para que tuvieran tiempo para sus cosas.

La primera opción conllevaba el desembolso de una tarifa superior por lo que optó sin dudarlo por la opción del bautismo en grupo.

Comentamos los detalles de la logística. Él quería regalarle el bautismo a ella y a mí nunca me ha gustado meter en el agua a alguien que no ha decidido por sí mismo que quiere hacerlo.

Es como invitar a alguien un bistec tártaro sin informarse de si le gusta la carne cruda.

Además estaba el tema del bigote. Le comenté que tendría problemas para sellar la máscara contra su cara por lo que probablemente le entraría agua todo el rato. Le dije que la mejor opción era afeitárselo antes del bautismo.

Me miró como si le hubiese sugerido que se cortase un brazo y supe que no iría muy lejos por ese camino.

Le dije que como mínimo debería recortarse un poquito la parte superior, bajo la nariz, para que la silicona de la máscara encontrara algo de piel donde hacer su trabajo.

Yo ya había comprendido que cualquier mínima alteración en la configuración de su benemérito ornamento supralabial era innegociable pero tenía que asegurarme de que estaba suficientemente informado y que asumiría la responsabilidad de las consecuencias en el caso –previsible- de fracaso.

Comentamos el tema de la comunicación submarina y tras explicarles que los signos que aprenderían eran muy limitados, le sugerí que preparara su gran pregunta en un folio plastificado añadiendo para la respuesta dos casillas:

A. SI
B. NO

Para que la chica pudiera elegir.

A modo de broma sugerí una tercera casilla que tal ver le fuera útil:

C. YA VEREMOS

Quedamos en un día y una hora y llegaron puntuales

La chica era al menos diez años más joven que él -tendría unos cuarenta y cinco años- tímida, menuda y enjuta, reseca por el campo. Llevaba gruesas gafas y su bigote era con diferencia mucho más discreto que el de él.

El enamorado me enseñó en privado el documento que había preparado. Era un folio impreso en color por las dos caras. Se lo había hecho un cuñado suyo que sabía de ordenadores. En una cara había un collage con fotos de sus mejores momentos juntos: ella y él en la playa, ella y él en un coche de caballos frente a la Giralda de Sevilla, ella y él delante de una jaula con loros, ella y él con una cabra, ella y él bailando agarrados en una verbena de pueblo…sobreimpreso sobre las fotos estaba el texto “Hemos vivido tantos bellos momentos juntos”

En la otra cara había un gran corazón rojo con la pregunta ¿Quieres casarte conmigo? Y debajo las tres casillas alineadas:

A. SI
B. NO
C. YA VEREMOS.

El problema, según me contó, es que no había tenido tiempo para plastificarlo, así que lo había metido en una funda de plástico para documentos y lo había sellado en un lateral con cinta adhesiva. Según me dijo la estanqueidad estaba garantizada pues la había probado en la ducha con un éxito total.

Yo pensé: C. Ya veremos

Procedimos al curso en sí. Probamos todo tipo de máscaras para el enamorado y mis peores sospechas se confirmaron: no existe una sola máscara en el mundo que selle mínimamente sobre aquel bigote. Escogimos la menos mala de las opciones y le di un tubo de vaselina para que se untara generosamente el bigote. Tras la teoría fuimos directamente a la laguna, una piscina natural de agua de mar que existe justo enfrente del centro de unos 150 metros de largo y cinco metros de profundidad, ideal para los bautismos.

El grupo era de cuatro personas, y viendo que sería un desastre cogerlos a todos juntos, propuse al enamorado y a su pareja que esperasen fuera del agua hasta que acabara la inmersión con los otros dos y luego los cogería a ellos solos.

La chica buceaba de una forma sumisa y sin problemas, nunca manifestó que le gustara lo que estaba haciendo pero tampoco lo contrario. Con él tuve más problemas: el agua le entraba en la máscara como si le faltara un cristal. Le enseñé a vaciarla soplando por la nariz y al cabo de media hora conseguimos que coordinara su respiración para inspirar por la boca y espirar por la nariz. En el espacio de una respiración la máscara se le llenaba y se le vaciaba completamente.

Conseguí que se pusiera de rodillas a una profundidad de un metro ochenta y que se estuviera quieto llenando y vaciando la máscara constantemente pero entonces llegó el problema del equilibrio. Cada pocos segundos se escoraba y caía de lado. Yo lo ponía derecho pero caía hacia el otro lado.

Después de caer tres o cuatro veces y deseando acabar con aquello, sacó impaciente su mensaje del bolsillo del chaleco: el fino trabajo de diseño gráfico de su cuñado se había convertido en una bolsa de plástico arrugada y llena de agua con trocitos de papeles de colores irreconocibles.

El enamorado sostenía aquello frente a su pecho con los brazos extendidos, la máscara llena de agua, los ojos cerrados y completamente tumbado sobre la arena sobre su lado izquierdo.

La chica arrugaba sus ojos miopes tratando de ver algo y me miraba a mí preguntándose si aquello formaba parte del curso y si ella tendría que repetirlo, volvía a mirarlo a él a se encogía de hombros tratando de comprender el sentido de todo aquello. Yo estaba ocupado enderezando al enamorado y cuando lo tuve de nuevo derecho puse en marcha mi plan B.

Un buen instructor de buceo debe saber adelantarse a los problemas antes de que estos ocurran, así que saqué del bolsillo de mi chaleco una pizarra submarina donde previamente había escrito. “Quiere saber si se quiere usted casar con él”

La chica se acercó la pizarra a cinco centímetros de la máscara para poder leerla, me miró y me dijo que sí con la cabeza. Yo intentaba decirle: “¡A mí qué me cuenta, dígaselo a él!” pero estaba ocupado enderezando al enamorado que estaba sobre su lado derecho bombeando agua con los ojos cerrados y su bolsita de confeti mojado extendida.

Decidí que era el momento de dar por finalizada la inmersión así que los saqué del agua, le quité la máscara al enamorado y le di la enhorabuena. Me miró sonriente con sus ojos enrojecidos y su bigote pringoso de gruesos grumos de vaselina y me preguntó: ¿Ha dicho que sí?


Si te ha gustado puedes leer la serie entera en mi blog:

http://albatros-diving.blogspot.com/

patillas
16th July 2010, 11:46
saludos!!!!!!!
te lo repito, escribe un libro:012::012::012:

Naranjito
16th July 2010, 19:51
:069::073::012:

shoikam
1st September 2010, 10:23
QUE RISAS POR DIOS!! jajajaja. Casi me meo con lo de...." a mi que me cuenta, dígaselo a él" jajaja y ya lo del confeti de colores fue para partirse! xDDD
De verdad, si te pasan cosas de estas una vez al mes como mínimo en poco tiempo tienes para el libro! jajaja.

Jolugaro
1st September 2010, 11:01
juaaaaaaaaaaaaaaasssss, que bueno!!!

Compañero, no dejes de seguir con esta estupenda serie de relatos.

Un saludo y gracias.

Guondersub
1st September 2010, 12:02
Todos los relatos son buenísimos y muy entretenidos. Muchas gracias por tu tiempo y por ttraernos sonrisas cuando no francas risas.

Alberto

Decoman
1st September 2010, 12:07
saludos!!!!!!!
Te lo repito, escribe un libro:012::012::012:

lo suscribo

Burbruja
1st September 2010, 18:09
Es buenísimo, Tony. Gracias por este rato que nos has hecho pasar!!!

ric4470
5th September 2010, 17:55
Gracias por estos relatos ,los he leido todos del tiron.Un saludo

patxicamacho
28th November 2010, 21:27
Vaya bichos raros les llevo a bucear su cuñado con el tractor.jejeje