SENSACIONES
7th March 2010, 08:34
El tendido entre Reino Unido e India afectaba a áreas protegidas en el Estrecho
Los correos electrónicos enviados desde un ordenador en Bombay a otro de Londres no trocearán los hábitats protegidos del estrecho de Gibraltar, ni los navíos hundidos en la zona, ni las singulares comunidades de peces del banco de Galicia. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino anunció ayer que ha obligado a la multinacional estadounidense Verizon a modificar el trazado de su proyecto Europe India Gateway, un kilométrico cable submarino de fibra óptica que conectará Reino Unido e India este año.
El cable, de 15.000 kilómetros de longitud, entrará en el Mediterráneo a través del mar Rojo, cruzando el mar de Alborán, el estrecho de Gibraltar, la costa de Portugal y aguas de Galicia. Según asegura el ministerio, Verizon, una compañía con unos ingresos anuales de casi 100.000 millones de dólares, "asume las modificaciones necesarias de su proyecto para evitar el paso por el banco de Galicia [que está pendiente de ser declarado Área Marina Protegida] y para no afectar en ningún caso al Lugar de Interés Comunitario Estrecho oriental".
Consultado sobre el proyecto por el ministerio, el Instituto Español de Oceanografía advirtió a finales de 2009 de que el cable podría destruir algunos hábitats del fondo marino en el banco de Galicia y en aguas del Estrecho, además de causar un efecto barrera para algunas especies de las profundidades.
Lejos del Prestige
Para evitar estos impactos, el departamento de Elena Espinosa ha instado a Verizon a orientar el cable en el sentido de las corrientes. Además, la multinacional tendrá que evitar la Zona Arqueológica Pecio del Estrecho, con barcos de mercaderes de salazón hundidos hace dos milenios, y el punto en el que descansa el petrolero Prestige, que naufragó el 19 de noviembre de 2002 a unos 250 kilómetros de la Costa de la Muerte.
El cable, de 15.000 kilómetros de longitud, entrará en el Mediterráneo a través del mar Rojo
El pasado 13 de enero, Verizon, que lidera un consorcio de 16 empresas de telecomunicaciones, comunicó al ministerio que asumía "las modificaciones y adaptaciones necesarias en el proyecto para salvaguardar el medio ambiente y el patrimonio". Tras estas medidas, la Secretaría de Estado de Cambio Climático decidió abortar, por innecesario, el procedimiento de evaluación de impacto ambiental. A juicio del ministerio, "la instalación del cable es compatible con el medio marino y no representa ningún impacto sobre las actividades pesqueras dada la elevada profundidad de tendido [más de 2.500 metros en algunos tramos]".
La importancia de este tendido es estratégica. En diciembre de 2008, el corte de tres cables entre Sicilia y Túnez perturbó la conexión telefónica y a través de Internet entre Europa y Asia. El Europe India Gateway, con una capacidad de hasta 3,84 terabits por segundo, se unirá, cuando entre en funcionamiento, a otros cuatro nuevos cables entre Europa y Asia, sumando 26,24 terabits por segundo, según la web especializada Telegeography.
Los correos electrónicos enviados desde un ordenador en Bombay a otro de Londres no trocearán los hábitats protegidos del estrecho de Gibraltar, ni los navíos hundidos en la zona, ni las singulares comunidades de peces del banco de Galicia. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino anunció ayer que ha obligado a la multinacional estadounidense Verizon a modificar el trazado de su proyecto Europe India Gateway, un kilométrico cable submarino de fibra óptica que conectará Reino Unido e India este año.
El cable, de 15.000 kilómetros de longitud, entrará en el Mediterráneo a través del mar Rojo, cruzando el mar de Alborán, el estrecho de Gibraltar, la costa de Portugal y aguas de Galicia. Según asegura el ministerio, Verizon, una compañía con unos ingresos anuales de casi 100.000 millones de dólares, "asume las modificaciones necesarias de su proyecto para evitar el paso por el banco de Galicia [que está pendiente de ser declarado Área Marina Protegida] y para no afectar en ningún caso al Lugar de Interés Comunitario Estrecho oriental".
Consultado sobre el proyecto por el ministerio, el Instituto Español de Oceanografía advirtió a finales de 2009 de que el cable podría destruir algunos hábitats del fondo marino en el banco de Galicia y en aguas del Estrecho, además de causar un efecto barrera para algunas especies de las profundidades.
Lejos del Prestige
Para evitar estos impactos, el departamento de Elena Espinosa ha instado a Verizon a orientar el cable en el sentido de las corrientes. Además, la multinacional tendrá que evitar la Zona Arqueológica Pecio del Estrecho, con barcos de mercaderes de salazón hundidos hace dos milenios, y el punto en el que descansa el petrolero Prestige, que naufragó el 19 de noviembre de 2002 a unos 250 kilómetros de la Costa de la Muerte.
El cable, de 15.000 kilómetros de longitud, entrará en el Mediterráneo a través del mar Rojo
El pasado 13 de enero, Verizon, que lidera un consorcio de 16 empresas de telecomunicaciones, comunicó al ministerio que asumía "las modificaciones y adaptaciones necesarias en el proyecto para salvaguardar el medio ambiente y el patrimonio". Tras estas medidas, la Secretaría de Estado de Cambio Climático decidió abortar, por innecesario, el procedimiento de evaluación de impacto ambiental. A juicio del ministerio, "la instalación del cable es compatible con el medio marino y no representa ningún impacto sobre las actividades pesqueras dada la elevada profundidad de tendido [más de 2.500 metros en algunos tramos]".
La importancia de este tendido es estratégica. En diciembre de 2008, el corte de tres cables entre Sicilia y Túnez perturbó la conexión telefónica y a través de Internet entre Europa y Asia. El Europe India Gateway, con una capacidad de hasta 3,84 terabits por segundo, se unirá, cuando entre en funcionamiento, a otros cuatro nuevos cables entre Europa y Asia, sumando 26,24 terabits por segundo, según la web especializada Telegeography.